Dr. José Fernando Gómez del Campo Estrada
Editor General de la Revista Prometeo
En 1964, Juan Lafarga cursaba su doctorado en Psicología Clínica en la Universidad Loyola de Chicago. El Dr. Charles E. Curran, jesuita impulsor de un método para facilitar el crecimiento humano que se difundió con el nombre de Counseling (después traducido como orientación autagógica o autodirectiva), fue uno de los maestros que influyó en su interés por la investigación sistemática de lo que ocurre en las relaciones promotoras del crecimiento. Curran y la Dra. Rosalind Dymond, con quienes Rogers trabajó muy de cerca, lo iniciaron en esta visión que entonces se conocía como “Psicoterapia Centrada en el Cliente” en el medio psicológico, y como Counseling en otros contextos de las relaciones “de ayuda”.
Tomamos este año (1964) como punto de arranque de la disciplina que hoy conocemos como “Desarrollo Humano” porque Lafarga se encontraba ya inmerso en la aplicación de las hipótesis rogerianas al aprendizaje, a través de su investigación doctoral Learning foreign languages in group counseling conditions (El aprendizaje de lenguas extranjeras en el contexto de los grupos centrados en la persona). En ese trabajo Juan investiga los efectos de la psicoterapia autodirectiva de grupo en el aprendizaje de idiomas extranjeros; pensaba que el aprendizaje de los idiomas en condiciones como las que se ofrecen en la psicoterapia centrada en la persona, daba como resultado un aumento de la congruencia entre la imagen que la persona tenía de sí misma y su autoconcepto ideal, aun cuando el centro de la experiencia fuera el aprendizaje de la lengua y no los cambios de personalidad. Pensaba también que los estudiantes serían vistos por observadores externos como más funcionales desde el punto de vista psicológico.
Este estudio sostiene que cualquier aprendizaje significativo puede producir cambios positivos en la autoimagen de la persona, semejantes a los que ocurren en el proceso psicoterapéutico. De esta experiencia derivó Juan el fundamento teórico y metodológico de los cursos de counseling que inició en 1967 y que desembocaron en la articulación del concepto de Desarrollo Humano, que sería elaborado en los años siguientes y que se concretaría en 1973 en la fundación de la Maestría en Desarrollo Humano.
¿Qué ha ocurrido desde entonces, en estos cincuenta años de presencia de la psicología humanista y en particular del Desarrollo Humano con un enfoque centrado en la persona? ¿Qué ha aportado esta perspectiva humanista a las ciencias del hombre? Me gustaría señalar algunas de estas aportaciones:
1 – Una visión optimista y holística de la naturaleza humana de la persona, basada en valores como la libertad, la responsabilidad y el compromiso, la capacidad de amar y la trascendencia, desde la cual se han generado paradigmas de desarrollo que contemplan a la persona como fundamentalmente sana y positiva, poseedora de una tendencia natural al crecimiento que se expresa cuando están presentes las condiciones que lo facilitan.
2 – Una mayor proyección social del campo de la psicoterapia, reservada entonces a un sector privilegiado. El Desarrollo Humano viene a plantear formas de acompañamiento que rebasan las fronteras de la psicoterapia y los llevan a la educación, a la familia, al desarrollo de comunidades, a las escuelas, hospitales y organizaciones en general.
3 – Abrir un espacio de cuestionamiento a la rigidez de los modelos positivistas de investigación, para dar paso a otro tipo de estudios con nuevos instrumentos de recolección de datos y diseños de corte cualitativo y mixto.
4 – Programas académicos de formación en Desarrollo Humano interdisciplinarios, sistemáticos, flexibles y coherentes, en universidades e instituciones de educación superior públicas y privadas de más de veinte estados de la República Mexicana.
5 – Diplomados y otras experiencias de andragogia en diversos contextos que han dado oportunidades de superación a personas que carecen de los requisitos formales para cursar estudios superiores.
6 – Un Centro de desarrollo de la Comunidad con 30 años de experiencia en el servicio a comunidades menos favorecidas en dónde se ha ido generando un modelo-proceso de Desarrollo Humano Comunitario con el que se han formado promotores comunitarios que actúan en sus medios como facilitadores de procesos individuales y grupales.
7 – Una Asociación de Desarrollo Humano (ADEHUM), fundada en 2001, que se dedica a difundir el Desarrollo Humano a lo largo y ancho del país mediante encuentros y congresos con universidades e instituciones públicas y privadas.
8 – Un conjunto significativo de libros y artículos en revistas especializadas que también han contribuido a la difusión y posicionamiento del Desarrollo Humano como una disciplina académica seria y bien fundamentada. La revista “Prometeo” con sus 70 números publicados ha sido un foro de expresión y avance de la disciplina que merece toarse en cuenta.
9 – Un Instituto de Investigación en Desarrollo Humano (INIDH) cuyos trabajos se iniciaron en el 2006, pero fue oficialmente fundado hasta el 2008 y se ha dedicado a estimular la investigación y la difusión del Desarrollo Humano principalmente en espacios académicos.
Estos son algunos de los logros de la Comunidad del Desarrollo Humano en México. Buena cosecha para los primeros 50 años ¿Verdad?
Para el evento conmemorativo de Aguaviva 2014, en el que se rindió homenaje al Dr. Lafarga, se solicitó a los participantes la colaboración voluntaria de un trabajo escrito sobre su experiencia en la promoción del Desarrollo Humano. De los aproximadamente 70 trabajos recibidos, se hizo una selección de ellos para ser evaluados por dos miembros de un comité dictaminador nombrado por el INIDH. Si no había coincidencia en el resultado se sometía el trabajo a un tercer revisor que tendría el voto definitivo respecto a la publicación del artículo.
Se incluyeron además dos capítulos del libro de Juan Lafarga “Desarrollo Humano. El crecimiento personal” (publicado por Editorial Trillas) por estar directamente relacionados con dos inquietudes presentadas en varias de las mesas de trabajo: ¿Qué es el Desarrollo Humano? y ¿Cuál es el tipo de investigación congruente con los principios y fundamentos de la disciplina? Así, se decidió incluir los artículos “¿Qué es el Desarrollo Humano Existencial en México?” y “La Verdad Científica” pues ambos abordan dichos temas con detalle y son un referente obligado en su estudio.
El INIDH, junto con ADEHUM, Prometeo y el Centro de Desarrollo de la Comunidad, financiaron la publicación de este libro que pretende ser la memoria y testimonio del encuentro celebrado en Aguaviva en octubre del 2014. Los trabajos que no aparecen en esta compilación se publicarán en la página web del INIDH. Un cálido agradecimiento a todos los que hicieron posible la realización de este documento.
