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A 50 años del Desarrollo Humano en México

A 50 años del Desarrollo Humano en México

Propuesta para la formación de facilitadores del Desarrollo Humano

Luis Velasco

Considero la celebración de los 50 años del Desarrollo Humano en México como una gran oportunidad para festejar con quienes hemos estado en este camino, y con el propio Juan Lafarga. Me uno a la convocatoria que lanzamos desde el Instituto Nacional de Investigación en Desarrollo Humano, (INIDH) y les comparto algo de lo que ha sido mi experiencia y aportación, en doble vía, al humanismo en los 17 años de vida del Instituto DESAFIO.

El Instituto DESAFIO, surge justamente de lo mismo, de un desafío. El Desarrollo Humano está invariablemente ligado a desafíos que la vida nos pone enfrente y con nuestra creatividad, enjundia, esfuerzo, dedicación, tesón y coraje, nos ayuda a transformarlos en proyectos de vida.

Historia

En la época de Carl Rogers en Estados Unidos y posteriormente con Juan Lafarga, Alberto Segrera y José Gómez del Campo, ya en México, la formación humanista se limitaba a seminarios y talleres con temas afines, de actualidad y de iniciación, primeramente para colegas psicólogos y paulatinamente otros profesionales quienes, con la vocación de servicio y de contacto con las personas, se fueron integrando a lo que, si bien en un inicio se trataba de la especialidad en psicoterapia autodirectiva, Juan Lafarga habría de conformar el programa en la Maestría de Orientación y Desarrollo Humano de la Universidad Iberoamericana.

Juan decía que era demasiado bueno para ofrecerlo solamente a psicólogos. Era imprescindible extenderlo a otros profesionistas quienes, con el perfil resultante de este programa, serían personas con una intachable calidad humana, sensibles al dolor como al gozo, capaces de comprometerse con la sociedad, con una inquebrantable fe en las relaciones de género, en la honestidad como estilo de vida, cada vez más justas, libres de ideologías y de prejucios raciales, clasistas o religiosos.

En los primeros años 70s no se concebían programas académicos y de grado fuera de las universidades. La Secretaría de Educación Pública, si acaso otorgaba reconocimientos de validez oficial de estudios, (Re.V.O.E.) lo hacía solamente a universidades. Sin embargo la Ley Federal de Educación tuvo a bien extender los reconocimientos a los institutos especializados ¾en este caso en Desarrollo Humano¾, que ofrecieran la maestría y hasta el doctorado fuera de las universidades.

Esta medida dio entrada a institutos a los que se concedió la oportunidad sin someterse a los designios, en ocasiones muy burocráticos, de las universidades. De esta forma, además de las políticas no del todo facilitadoras de las universidades, se dio paso a los institutos humanistas para ofrecer programas de grado con reconocimientos de validez oficial.

Así surgieron el Instituto de Terapia Gestalt Región Occidente (INTEGRO) en Guadalajara, el Centro de estudios e investigación Gestáltiicos (CEsIGUE) en Xalapa, el Instituto Universitario Carl Rogers en Puebla, el Instituto DESAFIO en Celaya, el Instituto Humanista de Sinaloa (IHS) en Culiacán, el Instituto de Investigación para el Desarrollo del Potencial de la Persona (IIDePP) en Tepic, el Colegio Humanista de México (CHM) en Tlaxcala y el Colegio de Guanajuato (CG) en Irapuato, por mencionar algunos de los más destacados y que han abierto sus programas en otras sedes en los últimos 20 años.

Instituto DESAFIO

Este Instituto se funda en septiembre de l997. Consideramos que la formación de orientación humanísta, inspirada en el movimiento de la Tercera fuerza de la psicología (Lafarga, 2012) se ha convertido en una prioridad sin precedentes. Los acontecimientos mundiales y en particular la violencia que se ha desplegado en nuestro país, nos habla de un grito social desesperado que se ahoga en la voz de muchas personas que no tienen derecho a pronunciarse. Las mejores campañas versus el crimen organizado no tendrían el efecto esperado de la paz social sin la educación humanista como acicate y se hace impostergable la necesidad de estudiar el impacto que la maestría en Desarrollo del Potencial Humano puede generar en los egresados que se convierten en formadores y a su vez, en agentes de cambio social inspirados en el humanismo.

La educación es el instrumento que puede llegar a una cantidad de población que hoy es creciente. Lo anterior es del dominio público. Agreguemos que es la forma de hacer psicoterapia de una manera preventiva; que podemos llamar acciones de desarrollo (Jarquín, 2012), que es accesible, que se puede reproducir y hacer llegar a espacios a los que no llegaría por otros medios. Buscamos crear espacios terapéuticos.

Espacios donde el clima de seguridad emocional propuesto por Rogers (2001) y otros, se multiplique y contribuya a un proceso de crecimiento que se incremente si ya dio inicio en la familia o si no fuera el caso, los educandos lo experimenten por primera vez. Un clima de confianza, apertura, permisividad, distención, confidencialidad, respeto, solidaridad y encuentro. En nuestro país precisamos hacer propuestas educativas hacia la salud y el mejoramiento de las condiciones de vida, además de favorecer el desarrollo de los potenciales.

El afrontamiento a los problemas, tanto coyunturales como históricos, ha de ser desde una visión holística, capaz de detectar totalidades significativas: ver el sistema completo en vez de fraccionado.

El abordaje habrá de ser con la población misma y con métodos de investigación y diagnostico, para determinar el estado en que se encuentran los problemas, considerar variables multicausales, tales como la idiosincrasia, nivel cultural y cotidianidad. Para detectar las necesidades requerimos hacer investigación participativa, cualitativa y cuantitativa, haciendo corresponsable de sue encargo social a la población objetivo.

La institución humanista elegida para este estudio es, desde su origen, una escuela social comprometida con esta labor educativa, con este despertar de conciencias, con la formación de agentes de cambio, de mentalidades críticas ante lo establecido; con una profunda misión transformadora.

Los paradigmas anteriores de la educación tradicional tuvieron su razón de ser y su encargo social, pero ya se han agotado o al menos, necesitan actualizarse. No construimos sobre la nada. Sería un exceso, un acto de arrogancia. Tampoco nos abrogamos la autoría exclusiva de este nuevo paradigma. El humanismo es un patrimonio de todos aquellos que lo han abonado. Este trabajo, además de descriptivo del estado que guardan tanto los estudiantes en curso, como los egresados, pretende ser un homenaje a quienes han contribuido para que el humanismo, como filosofía de vida, sea cada vez más una realidad cotidiana.

El humanismo mismo, (Jarquín, 2005), tiene varias versiones que hoy están en diálogo. Poco a poco parece perfilarse una que toma la delantera: el humanismo centrado en el nosotros. Esta mirada ofrece una postura que incluye y supera las aportaciones de los otros dos humanismos que caminaron enfrentándose en el siglo veinte: el humanismo centrado en el yo y el humanismo centrado en el tú.

Los movimientos filosóficos, tanto como los psicológicos, se dejaron tocar por ellos a veces de manera clara y definida y otras de manera confusa y oculta: el existencialismo, la fenomenología y el personalismo comunitario, así como la psicología humanista y el movimiento del desarrollo del potencial humano, con todas sus vertientes, son convergentes y divergentes. El perfil que nos proponemos alcanzar en los estudiantes se compone de características que incluyen: ser agentes de cambio y ser activistas para la creación de nuevos estadios en el desarrollo. Incluye los potenciales pero, sobre todo, la puesta en práctica del crecimiento personal y de la expansión de la conciencia. Me permito proponer una encuesta que el lector pueda autoaplicarse.

  1. ¿Tienes la capacidad de validarte y validar a los otros sin juicios ni descalificaciones?
  2. ¿Buscas una relación de pareja que te complemente y que como Benedetti puedas decir: “Por la calle codo a codo, somos mucho más que dos”?
  3. ¿Eres de los inconformes que no te das por satisfecho solo con tener un empleo seguro y cobrar sistemáticamente cada quincena tus prestaciones de ley?
  4. ¿Crees firmemente en la equidad entre las personas, entre los sexos, las razas, ideologías, religiones y doctrinas políticas?
  5. ¿Aunque seas autocrítico(a) no te conformas con afirmar frases tales como: “Es que así somos los mexicanos… de corruptos, agachones, abusivos, “cangrejos” y valemadristas?
  6. ¿A veces te cachas con “corazón de pollo” porque te sensibilizas con los pobres, los hambrientos, las víctimas de la injusticia, los niños, las mujeres y los débiles, con los abusos de poder?
  7. ¿Crees firmemente en la empresa productiva que, siendo sustentable, no daña el medio ambiente ni explota a sus trabajadores?
  8. ¿Consideras que pese a la violencia doméstica, las guerras, la devastación ecológica y las predicciones apocalípticas, el mundo todavía puede ser un planeta habitable y depende de nosotros el que lo sea?
  9. ¿Piensas que en la especie humana aún tenemos el potencial de hacernos cargo de nosotros, de humanizarnos y de expandir nuestra conciencia a estadios superiores?
  10. ¿Te brindas la oportunidad de explorar nuevas avenidas, sinergizando con los “Otros”, creyendo firmemente en la constructividad de nuestro género y apuntalando nuevos proyectos de vida?

Esta encuesta, expuesta abiertamente a los participantes en seminarios, talleres y conferencias, se convierte en un sondeo rápido de la postura que tiene a este respecto, al menos, la población universitaria. Alrededor del 50% contestaron “sí” a tres de estas preguntas, lo que ignifica que son personas que caen dentro de este perfil.

El humanismo no pretende ser un enfoque ingenuo de la vida, pero si tener una visión optimista de la misma. En muchas ocasiones el escepticismo se disfraza con una actitud crítica, más no existe una mejor visión crítica de la vida que aquella que hace propuestas frente a lo mismo que critica.

Todas las demás posturas son descalificación y denostación. A fin de dar cuenta de una manera más formal de lo que un programa académico de maestría en Desarrollo del Potencial Humano ha dejado en sus estudiantes y egresados, me permito compartir los resultados del estudio que realicé en el Instituto DESAFIO, plasmados en mi tesis doctoral en Psicoterapia Humanista, en el Instituto Humanista de Sinaloa (IHS) en el 2013.

La investigación practicada en el Instituto DESAFIO, comprendió dos estudios. Uno para la evaluación, a través del Inventario de Orientación Personal de Everet Shostrom (POI) cuyo objetivo es la medición de diversas variables de autorrealización atreves de 12 escalas. Otro para egresados, mediante una encuesta de salida conformada por nueve preguntas abiertas y cerradas, las cuales darían cuenta de las categorías de formación que ellos requerirían del programa, con el fin de actualizar y adecuar el plan de estudios. En otro caso, este estudio contribuiría a nutrir lo que podría llegar a ser un programa de doctorado en Desarrollo del Potencial Humano.

Antecedentes

Las investigaciones precedentes a este trabajo se limitaban a la utilización del POI solamente en experiencias intensivas de grupos de encuentro de fin de semana, no con trabajos a largo plazo como lo es un programa de maestría y el impacto que la formación humanística deja en sus estudiantes.

El estudio 1.

  • Muestra:

66 personas, 33 de ellas egresadas de la maestría de Desarrollo Humano y 33 ajenas a la maestría, con el mismo nivel de grado académico y de la misma zona geográfica.

  • Instrumentos

Personal Orientation Inventory (POI) (Shostrom, 1966)

Impacto en la autorrealización

Se realizó una única categoría, tomando la idea principal de la respuesta del encuestado. El 25,7% de los encuestados (n=9) dicen haber mejorado su autoaceptación, es decir, aprendieron a conocerse y a tener una mejor vinculación consigo mismos. También reportan vivir más acordes con sus principios (22.9%; n=8), lo que significa haber trabajado con sus introyectos. También se reconocen más capaces de pedir apoyo de los demás y de autosoportarse.

Tabla 17. Impacto en la autorrealización.

Categorías de autorrealización Frecuencia %
Competencia en el tiempo 1 2.9
Soporte 6 17.1
Existencialidad 8 22.9
Sensibilidad a las propias necesidades 3 8.6
Autoconcepto 4 11.4
Autoaceptación 9 25.7
Aceptación de la agresión 1 2.9
Contacto íntimo 3 8.6

 

Fuente: Elaboración propia

Análisis:

En esta única categoría de autorrealización encontramos que las subcategorias más mencionadas son autoaceptación, seguida de existencialidad y soporte, como las principales. Aparecieron con menor frecuencia la sensibilidad a las propias necesidades y el contacto íntimo, para finalizar con aceptación de la agresión y competencia en el tiempo, esta última coincidente con los resultados del POI.

Es de resaltar que de las 12 subescalas que comprende el POI, el grupo experimental, formado por los egrasados de DESAFIO, obtuvo diferencia en 11 de las subescalas por encima del grupo control, compuesto por estudiantes de otra maestría con similitudes socioculturales. Esto puede interpretarse en el sentido de que la maestría del Instituto Desafío, aporta mejores elementos formativos humanistas a sus estudiantes.

Estudio 2:

  • Participantes

42 alumnos de un total de 153. Es decir el 27.4% de los egresados

  • Instrumentos

Encuesta de egresados

Procedimiento

Fase 1

La primera fase consistió en la recopilación de la información. Inició con la actualización de los datos personales de los 153 exalumnos de las doce generaciones que habían terminado la maestría en desarrollo del Potencial Humano en el Instituto Desafío, hasta el mes de enero de 2011. Se envió por correo electrónico a cada exalumno una carta de invitación a colaborar con el estudio. En ella se explicó el objetivo de la investigación y se pidió contestaran una encuesta que contenía ocho preguntas abiertas y cerradas en las que se abordaban temas en relación al aprendizaje obtenido en la maestría.

Fase 2

Para la segunda fase, se recibieron 42 encuestas contestadas, que se ordenaron en una base datos con ayuda de las herramientas que proporciona el programa EXCEL® de Microsoft, Atlas ti y SSPS-19. Se procesó la información contenida en cada una de las preguntas con el fin de facilitar la descripción de los resultados obtenidos.

Resultados estudio 2:

Del total de 153 egresados, respondieron la encuesta 42, es decir el 27.4%. Se presentan los resultados en cuatro apartados: a) Los aprendizajes más significativos obtenidos; b) Aplicaciones en el ámbito laboral; c) Impacto en la autorrealización y d) Áreas en las que les gustaría profundizar.

Aprendizajes más significativos obtenidos

Se establecieron 144 categorías distribuidas en cuatro campos. La instrucción pedía mencionar únicamente los tres aprendizajes más significativos. No quiere decir que sean los únicos, siendo el de mayor frecuencia “Actitudes favorecedoras del cambio, con el 44.2% (n=46), véase tabla 6 y gráfica 1. “Aplicación de estrategias humanísticas” con un 28.8% (n=30), véase tabla 7 y gráfica 2. “Crecimiento personal” con 21.2% (n=22), véase tabla 8 y gráfica 3, y “Conocimientos teóricos” con 5.8% (n=6), véase tabla 9 y gráfica 4.

 

Tabla 6 Los aprendizajes más significativos obtenidos:

Actitudes favorecedoras del cambio 44.2% (n=46)
Aplicación de estrategias humanísticas 28.8% (n=30)
Crecimiento personal 21.2% (n=22)
Conocimientos teóricos 5.8% (n=6)

La categoría “Actitudes favorecedoras del cambio”, es decir aquella que resultó con 44.2% (n=46), fue la categoría mas mencionada. Esto puede significar que dan especial importancia a las actitudes básicas que habrá de tener un facilitador del desarrollo del potencial humano hacia los usuarios. Actitudes que incluyen las condiciones necesarias aunque no suficientes para el cambio, como la empatía, la consideración incondicional y la congruencia. Las actitudes que el facilitador tiene hacia las personas es fundamental para el logro de los cambios deseados, en dirección al crecimiento personal.

El segundo aprendizaje significativo “Aplicación de estrategias humanísticas” obtuvo un 28.8% (n=30). Corresponde a la tercera parte de las menciones y se refiere a las habilidades, destrezas y competencias con que los egresados cuentan para afrontar las necesidades de los usuarios. Contribuyen fuertemente con el perfil del facilitador, en tanto aportan herramientas útiles en la solución de los dilemas existenciales.

El tercer aprendizaje significativo reportado por los egresados es el “Crecimiento personal” con un 21.2% (n=22). Consideramos este elemento como una de las principales aportaciones de la maestría, en tanto le dan un valor agregado a la formación. Esta es la razón por la que consideramos que es un programa académico que necesita ser presencial, a diferencia de los programas de maestría que se ofrecen en línea. El crecimiento personal, que es uno de los servicios que se proporciona en la facilitación de procesos humanos, no podría darse si ellos no lo estuvieran viviendo en sus personas.

El cuarto aprendizaje significativo, corresponde a “Conocimientos teóricos” con el 5.8% (n=6). En una proporción más baja, los egresados colocaron los conocimientos. Esto puede significar que podemos reforzar en ellos el interés por la adquisición de conocimientos y hacérselos de tal manera atractivos, que encuentren un aliciente especial, incluso en la generación de conocimientos por ellos mismos. Entre las categorías con mayores menciones por los egresados, se obtuvieron las actitudes favorecedoras del cambio, y las actitudes facilitadoras, la escucha activa, la comunicación y la empatía.

 

Análisis:

Las subcategorías más mencionadas por los egresados dentro del campo Facilitación de procesos humanos fueron las siguientes: procesos grupales, Coaching, facilitación de procesos en organización y desarrollo organizacional. De lo anterior se desprende que algunos egresados en este campo tienen una tendencia hacia la aplicación de la maestría en el ámbito organizacional. Esto no exime el hecho de que el perfil de nuestros egresados también incluye a muchos maestros. En la de aplicación de estrategias humanistas, sobresalen la facilitación de procesos grupales, estrategias en desarrollo humano y técnicas de entrevista.

En la categoría de conocimientos teóricos destacan: marco teórico y Gestalt . En el rubro de personas beneficiadas por su aprendizaje, resaltan público en general, alumnos y compañeros de trabajo.

Las categorías de aprendizaje evidenciado en los egresados destacan: mejora en la facilitación, en estrategias didácticas y en la comunicación. Las evidencias de aprendizaje en ambos; egresados y acompáñados se alude a relaciones más significativas de tipo dialógico, poniendo de manifiesto la capacidad de encuentro en el sentido buberiano. En estas subcategorías se aprecian más la generación de confianza mutua, el aprendizaje significativo y la seguridad psicológica. Todos ellos ingredientes básicos en la intervención en campo.

En la categoría de Crecimiento personal, el autoconocimiento fue la más repetida, en tanto no acabamos de conocernos y el potencial es tan vasto que seguiremos aprendiendo de nosotros mismos, mientras nos lo propongamos. La siguiente sub categoría fue la administración de emociones y sentimientos, una de las materias primas del desarrollo humano. Entiéndase por administración un mejor manejo de ellas ante las circunstancias presentes en sus vidas, que aporte a los interesados un mayor autoconocimiento.

Analisis:

Considerada como una de las actitudes y condiciones fundamentales del desarrollo del potencial humano, la empatía fue desglosada por los egresados en lo que podríamos considerar un orden jerárquico, optimizando en orden descendente lo que consideraron les aportaba en mayor medida en su trabajo. Escuchar activamente, que significa captar con la mayor objetividad lo que el interlocutor esta diciendo, seguida por comprender, mejorar la comunicación y las relaciones interpersonales, lo que significa estar con el otro desde una dimensión más amplia, entender al otro desde su subjetividad y trasmitirle los significados.

Interactuar con los otros, respetar la diferencia, retroalimentar y ver otras realidades, se vuelve algo básico en la facilitación del crecimiento. Podríamos terminar con enfatizar la administración de emociones, así como ampliar la apertura y confianza, con un respeto elemental por estas diferencias.

En este campo de la medición y el sustento filosófico, los egresados dan peso en orden descendente, en primer lugar, a medición del impacto de los programas; en el segundo, a técnicas de entrevista, que sirven para tanto la detección de necesidades como para la entrega de resultados y, en un tercer lugar, al sustento filosófico, al cual aparentemente las organizaciones de usuarios otorgarían la menor importancia. Esta observación sin embargo no debe ser tomada como concluyente, en tanto las organizaciones merecen que nuestras intervenciones tengan un sustento filosófico.

Los aprendizajes más significativos obtenidos, así consignados por los egresados, fueron las actitudes favorecedoras del cambio, lo cual abona en gran medida al perfil de egreso: el hecho de que el cambio sea una constante y que, tanto egresados como usuarios, buscan la transformación y la innovación en los procesos. En segundo lugar mencionaron la aplicación de estrategias humanísticas, las que consideramos como habilidades y técnicas a emplear en la búsqueda del cambio pretendido.

En tercer lugar consideraron el crecimiento personal que adquieren en el programa y al final dejaron la adquisición de conocimientos teóricos. Esta visión general nos lleva a la noción de que la maestría tiene una tendencia hacia la adquisición de habilidades y competencias prácticas en la facilitación de procesos humanos, más que para la adquisición de conocimientos. Para completar este análisis los egresados expresan, en su gran mayoría, que la autenticidad en sus interacciones les resulta favorable.

Impacto en la autorrealización. En este apartado los egresados revelan en un 50% haber mejorado su autoaceptación, característica que les permite aceptar a los demás, así como vivir de acuerdo con sus principios. Adicionalmente buscan un equilibrio entre apoyarse a sí mismos y buscar el apoyo de los demás, lo que los lleva a apoyar a otros.

Áreas en las que les gustaría profundizar. Muy por encima de los temas mencionados por los egresados, se encuentra el de habilidades en la facilitación, lo cual concuerda con el análisis del primer apartado de aprendizajes más significativos. Es decir, que el perfil que persiguen los egresados de esta maestría es el de convertirse en auténticos facilitadores de procesos humanos, con casi el 50% de las menciones.

En segundo lugar, con una quinta parte de las mismas, se encuentra el interés en la formación en el campo terapéutico. En una tercera parte de las menciones los estudiantes se refirieron a variados temas tales como técnicas de medición, de impacto, técnicas en general, desarrollo de planes y proyectos e intervenciones específicas. A decir verdad, todas estas habilidades bien podrían servirles en una labor de consultoría a todos los niveles y para hacer investigación.

Propuestas específicas:

1.- Reforzar el ambiente de seguridad emocional en cada uno de los módulos.

2.- Estimular la participación teórica, práctica y vivencial en cada asignatura, aun cuando algunas de ellas sean eminentemente teóricas o prácticas.

3.- Alentar a los estudiantes a experimentar y actualizar la experiencia en el aquí y en el ahora; que incrementen un lenguaje en primera persona del singular del tipo yo-tú y se responsabilicen de sus decisiones y sus actos.

4.- Realizar una reunión con los profesores de la maestría a fin de que entre todos aportemos al programa y materialicemos las tres propuestas anteriores y otras adicionales que surjan de esa reunión.

Conclusiones

La maestría en Desarrollo del Potencial Humano de la institución estudiada, aporta a sus estudiantes una serie de herramientas en su trabajo con el factor humano, incluyéndose a sí mismos. El apartado de conocimientos y fundamentación teórica filosófica fue el que tuvo menos menciones.

Tal pareciera que le dan un menor peso específico a este rubro que tiene, desde mi punto de vista, una gran importancia, en tanto que los maestrantes vienen de diferentes disciplinas y el hecho de contar con un fundamento teórico sólido les provee de bases epistemológicas e históricas de la psicología y la filosofía existencial muy necesarias en su formación.

En orden ascendente los aspectos de medición de resultados de planeación, son a los que les confieren un siguiente lugar de importancia. Esto significa que vale la pena reforzar el tema de metodología tanto cualitativa como cuantitativa. En el siguiente apartado, en orden de aparición, están las habilidades terapéuticas y finalmente la facilitación como la habilidad que más valoran y aprecian en su formación.

Por lo tanto, desde la dirección de esta maestría y apoyado en el cuerpo docente, una propuesta interesante será el buscar un mayor equilibrio entre los cuatro apartados de la formación. Es decir, cuidar aspectos de fundamentación y metodología sin descuidar los aspectos de intervención como la facilitación del crecimiento en todas sus modalidades.

Se comprueba que la maestría en Desarrollo del Potencial Humano incrementa la autorrealización en quien la cursa, con una diferencia significativa con los que no tienen dicho entrenamiento.

Esto sucede en todos sus factores, a excepción de Tiempo de Competencia y Aceptación de la agresión, ambas variables que habremos de reforzar en la curricula de la maestría. Para futuras investigaciones se sugiere realizar un estudio cuasi experimental considerando tres tiempos de evaluación: al iniciar, a un año y al egreso, así como utilizar otros indicadores de evaluación con entrevistas a profundidad, otras escalas de autoreporte y también incluir un grupo control. Se recomienda continuar evaluando la eficacia en las intervenciones de corta y larga duración.

Aportaciones al conocimiento

Consideramos a la psicoterapia humanista como un apartado de la psicología humanística, aun cuando no esté consignado así en la APA. No obstante, para fines prácticos, se ha venido utilizando así en forma generalizada en los institutos de formación psicoterapéutica, a nivel de maestrías y doctorados, incluyendo el IHS, institución que auspicia el presente trabajo. Cada teórico como Maslow, Rogers, Perls, Frankl, Lowen y Pierrakos, entre otros, ha hecho su aportación y sin habérselo propuesto, ha alimentado esta disciplina.

Por su parte, el Desarrollo del Potencial Humano ha sido una disciplina más orientada hacia la educación y a la consultoría a empresas, a diferencia de la formación psicoterapéutica, cuyo objeto de trabajo es más clínico, de diagnostico y de tratamiento. El Desarrollo del Potencial Humano utiliza más el concepto de facilitación de procesos y crecimiento personal. El enfoque existencial humanista bien puede englobar a ambas disciplinas.

Aprendizajes obtenidos:

En lo personal considero que he reafirmado mi vocación como facilitador y psicoterapeuta humanista, en tanto que me dedico a la educación superior y a la consultoría a empresas, desde el desarrollo del potencial humano y al mismo tiempo, a la psicoterapia en la formación de futuros terapeutas.

En lo profesional esta tesis contribuye a mi formación como investigador, ampliando los recursos metodológicos y heurísticos utilizables en el diagnostico y diseño de intervención en las organizaciones que lo requieran, pudiendo con ello alcanzar los objetivos con una mayor precisión e indicadores fidedignos.

Así mismo, este trabajo me ha permitido hacer investigación educativa. En lo institucional, me propongo aportar estos resultados a otras instituciones de educación humanista, a fin de realimentar los programas académicos para que incrementen su calidad, a la vez que expandan su cobertura a otras entidades.

Fortalezas y debilidades

Una de las fortalezas que encierra esta investigación es el que se haya evaluado a una institución humanista comparando estudiantes en curso con estudiantes de nivel superior sin formación humanista como grupos de control, a diferencia de estudios similares con experiencias intensivas de dinámica de grupos.

La hipótesis de que una formación a nivel de maestría incrementa los indicadores de autorrealización, es aceptada. Otra fortaleza que tiene esta investigación, es que la encuesta aporta al conocimiento áreas a ser reforzadas en el diseño del posgrado, para mejorar la calidad de la formación para los estudiantes.

Entre las debilidades que encuentro en este trabajo es que el inventario POI, podría haber sido comparado contra los mismos estudiantes, realizando aplicaciones al inicio y al término de la maestría. En cuanto a la encuesta de egresados, el reto de la institución es obtener una mayor cobertura para que las propuestas curriculares tengan un mejor peso específico. Se sugiere que la encuesta se aplique a futuros grupos en el último módulo de la maestría.

Líneas a investigar a partir de este trabajo:

  • Burnout (síndrome del quemado) en estudiantes de desarrollo humano, derivado de su contacto directo con personas en una relación de ayuda.
  • Áreas de aplicación del desarrollo del potencial humano a las que más se inclinan los estudiantes en curso.
  • Estudios de integración del género; relación hombre mujer; discriminación en sus distintas modalidades; implicaciones ético-valorales de temas tales como el aborto, la legalización de sustancias psicotrópicas y migración, entre otros.

Una hipótesis que se desprende de este estudio, a futuro, es la posibilidad de crear profesionales comprometidos no solamente con la sociedad, con las familas, las parejas, los sectores público y privado y las comunidades, sino de una manera muy especial con los propios egresados, en donde el perfil que se vaya dando sea de profesionales independientes, capaces de hacer alianzas estratégicas en la promoción del desarrollo humano a todos los niveles.

Referencias:

Acevedo, L. Chavero, P. Martínez, R. (2005). Libertad de Ser. Un Homenaje a Juan Lafarga. Celaya: Desafío Editores.

Buber, M. (1984). Yo y tú. Buenos Aires. Ediciones Nueva Visión.

Castanedo, C., Velasco, L. Dorony, L. Munguia, G. et al. (2010) Seis enfoques psicoterapéuticos. México: Manual moderno.

Garza, E. (2002). El cambio. Audio libro.

Jarquin, M. (2011). Conversación personal. Celaya.

Lafarga, J. (2012). El Desarrollo Humano en México, El Crecimiento Personal. México: Trillas.

Shostrom, E. L. (1974). POI: Personal Orientation Inventario. San Diego: Edits.

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