Marilenca Bailey
Ámbito transpersonal es el término moderno que se le da a estado o contexto espiritual, místico, religioso, mágico, psicopatológico o paranormal. Normalmente en nuestras percepciones del mundo estamos limitados por el radio de alcance de nuestros sentidos, así como por la configuración de nuestro entorno. No podemos oír lo que se habla a miles de kilómetros ni oler una flor que está abriendo en Praga. Con los sentidos ordinarios podemos solo experimentar lo que ocurre aquí y ahora. En los estados transpersonales estas limitaciones parecen desvanecerse, trascenderse. Ya no somos una conciencia confinada a un recipiente físico. Podemos percibir o convertirnos en lo que son elementos separados o distantes normalmente, las fronteras se eliminan para dejarnos percibir el gran Todo.
Cada vez que la frontera entre yo y algo (persona, animal o montaña) se desvanece, estamos en una experiencia transpersonal o de unidad. Grof (1) en el terreno transpersonal hay 3 regiones experienciales diferentes:
La expansión/extensión de la conciencia dentro de las nociones cotidianas tiempo/espacio.
La expansión de la conciencia más allá de las nociones cotidianas del espacio/tiempo.
Experiencias psicoides o transindividuales del inconsciente colectivo. Este es el mundo de los arquetipos o sea, como fenómenos que no pertenecen al reino del psiquismo personal ni al reino de la realidad material, sino que están en el Inter.
Reino entre la conciencia y la materia. Un ejemplo es la sincronicidad (o sea que un fenómeno interno se expresa en el externo simultáneamente).
La psiquiatría y medicina tradicionales tienen una idea biográfica y personalista del ser humano. Las nuevas investigaciones sobre la conciencia agregan nuevos niveles, reinos y dimensiones que muestran a la psique humana como esencialmente conmensurada con la totalidad del universo y de la existencia. Grof distingue 4 niveles de conciencia, si bien las fronteras entre ellas no son demarcables con facilidad:
• barrera sensorial.
• inconsciente individual.
• nacimiento y muerte.
• dominio transpersonal.
La psicología tradicional solo atiende la 1 y Ia 2 y deja Ia 3 y 4 a médicos y sacerdotes, pero los 4 niveles están dentro de Ia consciencia humana.
En el Instituto Humanista de Psicoterapia Corporal, Integra sostenemos que la espiritualidad es una fuerza autentica y legítima y que su exclusión de nuestro modelo humano de trabajo psicocorporal, no nos haría una escuela psicoterapéutica actualizada y seria en el estudio de Ia consciencia humana.
Grof (1994) señala que después de una experiencia transpersonal pueden pasar muchas cosas: puede ser difícil saber donde empiezas tú y donde comienza el mundo exterior, puedes sentirte frágil indeciso y vulnerable y provisionalmente puedes necesitar protegerte del exceso de información externa. También puedes sentir inseguridad sobre que decir y hacer. Puedes tener “flashazos” de corta duración de introspecciones, sentimientos, sensaciones o pedazos de visiones que quedaron todavía pendientes. Puedes avergonzarte o criticarte o sentirte culpable por tu comportamiento en la experiencia. Puedes tener diferentes mantras para integrar/dirigir intelectual y filosóficamente tu experiencia a tu visión del mundo previa. También se pueden experimentar oleadas de asombro, alivio, agradecimiento, humildad, etc.
Con la nueva sensación de conexión universal puede que no sepas que hacer para manejar tu nueva fuente de poder. Necesitas concentrarte por un tiempo en actividades que te den sostén. Hacer lo que te arraiga, estar con los que te arraigan. Vas a tener descubrimientos nuevos en tu cotidianidad. Tus valores pueden cambiar integrando más valores “espirituales” y dándoles más tiempo a éstos en tu cotidianidad.
Lo importante en el camino de búsqueda espiritual es que sea verdadero y que no sea “una moda”. Es muy importante al hacer rituales chamánicos, trabajos de respiración, meditaciones profundas, etc., que buscan conectarnos con nuestra luz interior, hacerlo con personas especializadas y profesionales en la facilitación de dichos procesos y no charlatanes o pseudo-maestros del camino, que no han comprendido, ni en la teoría ni en la propia práctica personal, la complejidad y el misterio de la consciencia humana, por lo tanto tratándola como algo simple que no merece respeto. También es muy importante que después de dichas experiencias que pretenden ampliar la consciencia y abrirnos a experiencias sensoriales “excepcionales”, busquemos a un terapeuta humanista corporal con experiencia en estos temas que pueda ayudarnos a integrar y a arraigar las lecciones y significados que emanen de nuestra experiencia a la luz de nuestra vida cotidiana y aprendizaje.
BIBLIOGRAFIA
1. González Ana María (2005), La espiral de la consciencia: visión transpersonal del proceso evolutivo. El buscador, Vol. 16, numero 7.
2. Grof Stanislav (1994), Psicología Transpersonal, Kairos.
3. Wilber ken (1989) El proyecto Atman. Una visión transpersonal del desarrollo humano. Kairós
4. Kubler-Ross Elizabeth (2004) Lecciones de Vida, Millenium
5. Ray Sondra (1994), Inmortalidad, Obelisco
6. Tart Charles (1991), Transpersonal Psychologies, Harper.
7. Maslow, Capra, Dass, et al (1982), Más allá del ego, Kairós.
8. https://instituto-integra.com/humanismo-y-espiritualidad-hoy-en-dia/
9. //instituto-integra.com/la-psicoterapia-humanista-corporal-y-la-dimension-espiritual-el-camino-a-una-integracion-real/