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Body-Mind: Psychotherapy (Psicoterapia corporal)

Body-Mind: Psychotherapy (Psicoterapia corporal)

Principios, Técnicas y Aplicaciones Prácticas

Susan Aposhyan. (2004) New York: Ed. W. W. Norton & Company

Traducción y síntesis: Marilenca Bailey Jáuregui

PARTE 1

ANTECEDENTES TEÓRICOS

Capítulo 1

PSICOTERAPIA CORPORAL EN CONTEXTO

La psicoterapia corporal (PC) toma su teoría y sus técnicas de diversos campos y trae al cuerpo a la psicoterapia. Las prácticas de la psicoterapia constituyen su fondo. La literatura de psicología somática e innovaciones actuales en el campo le han sumado técnicas básicas para trabajar con el cuerpo. Muchas escuelas diversas que trabajan con el cuerpo-mente han ofrecido autenticas joyas. Aquí vamos a revisar algunas de las influencias más importantes a la PC.

PSICOTERAPIA

La psicoterapia es un amplio término, que significa un vasto y diverso campo difícil de explicar. Muchos autores están muy entusiasmados de lo que plantean pero no tienen una buena definición de los términos. Algunas de estas definiciones son tan amplias que no tienen ningún significado. El diccionario Webster (1983) define a la psicoterapia como “la aplicación de varias formas de tratamiento mental a los desordenes mentales y nerviosos”. Esta es una definición adecuada pero muy insatisfactoria con énfasis sólo en la patología. Sin embargo, si separamos la palabra psicoterapia en sus partes, los resultados son más satisfactorios. Psico se refiere a la ninfa griega que se convirtió en diosa y que era la personificación del alma humana. Psique se define como “la mente… considerada como un sistema orgánico que alcanza todas las partes del cuerpo”.

Psicoterapia esta derivada del verbo griego therapeuein, que quiere decir atender, guiar, servir.
Definir la psicoterapia como la tarea de atender, guiar y servir a la psique es más acertado.

Unifica la búsqueda de salud y desarrollo espiritual así como el alivio de la patología. Es muy importante en esta perspectiva de la psique, como “la mente… considerada como un sistema orgánico que alcanza todas las partes del cuerpo”.

Explorar la historia del campo también es iluminador. Aunque apenas tiene un siglo, la teoría psicoterapéutica ha desarrollado diversos grados de sutileza. Phillip Cushman (1995) exploró la historia de la psicoterapia desde la perspectiva de la antropología social. Buscó los rastros del pensamiento psicológico en la cultura norteamericana popular. Desde el punto de vista de su análisis, podemos ver que hay mucha influencia de ello hoy en día.

La psicoterapia comenzó con el surgimiento del psicoanálisis a finales del siglo XX. Antes, muchas de las escuelas psiquiátricas trabajaban muy directamente con el cuerpo ya sea con intervención física o con la hipnosis. Con la llegada del psicoanálisis, un entendimiento del fenómeno intrapsíquico y la importancia del insight en relación a la psicología personal, surgieron y cambiaron la historia. El insight continúa siendo una de las principales herramientas de la psicoterapia hoy en día. El estudio de los insights psicológicos se ha desarrollado en una teoría de base compleja. La mayor parte de psicoterapeutas actuales trabajan desde la base de un modelo psicodinámico, es decir entendiendo que las experiencias pasadas y las dinámicas familiares activamente afectan el comportamiento presente. Las corrientes cognitivas nos ofrecen herramientas básicas para trabajar con los procesos mentales. Tanto el insight como el proceso cognitivos son esenciales para trabajar el proceso terapéutico actual.

Las relaciones son también un aspecto prominente en la psicoterapia. El psicoanálisis vio la importancia de la relación psicoterapéutica a través de la transferencia y la contratransferencia. El desarrollo de la teoría de las relaciones objetales y de la psicología del self profundizaron el entendimiento en las relaciones terapéuticas. En el presente al establecer el rapport y crear una alianza psicoterapéutica son fundamentales o quizá las bases de asesoría y psicoterapia. En un nivel más sofisticado algunas ramas de la psicología se han combinado para ofrecer un entendimiento complejo de las relaciones. La teoría y el estudio del vínculo nos han ayudado a reconocer la importancia de los vínculos primarios (Ainsworth, Blehar, Waters & Wall, 1978).

Mientras que nuestro entendimiento de las teorías del vínculo sigue creciendo, Stern y sus colegas van más allá del sistema de categorización del vínculo. Están trabajando con las diadas conscientes intangibles y la cocreatividad en las relaciones. Los estudios sofisticados y amplios acerca de las relaciones nos han permitido a los psicoterapeutas ir más allá de un modelo transferencial rígido de la relación cliente-terapeuta. Este entendimiento nos ha permitido más espacio para la persona misma del psicoterapeuta que interactúa con el cliente y para no ser ensombrecido por las técnicas terapéuticas.

Con la llegada de la terapia familiar y su interacción con la teoría de los sistemas (Bateson, 1972), la psicoterapia se abrió a un contexto más amplio. Al entender ampliamente el rol de la familia y de la sociedad, la psicoterapia se permitió moverse más allá de la psicopatología hacia un análisis funcional. Las técnicas multiculturales han expandido nuestra conciencia al contexto multicultural. La psicoterapia feminista nos ha traído consciencia a los temas de género.

La Ecopsicología nos pone en el contexto medio ambiental. La psicología evolutiva nos ha despertado al contexto biológico y evolutivo de los temas humanos. Hoy en día la mayor parte de psicoterapeutas están más preparados para entender los contextos culturales y familiares de una situación individual. Mientras que el estudio de la Biopsicología y de la psicología biológica existen desde los 70’s, éstas han sido de poca influencia. Estamos empezando a entender los contextos evolutivos y biológicos del comportamiento humano. La PC intenta ofrecer un marco simple y aplicable para entender la biología de la naturaleza humana.

Finalmente, con la explicación de los años 60’s los grupos de encuentro y diferentes psicoterapias experienciales, muchos psicoterapeutas han integrado diferentes tipos de experiencia no verbal al contexto psicoterapéutico. Herramientas simples como el rol playing, la expresión emocional, consciencia respiratoria, dibujo, movimiento, meditación, escribir en un diario, estiramiento y visualización, están siendo utilizados por muchos psicoterapeutas en su práctica para apoyar la consciencia, reducir el estrés y promover el cambio. Es dentro de estas psicoterapias experienciales que encontramos los enfoques cuerpo-mente. Mientras que la PC toma aspectos de toda la psicoterapia descrita arriba, es la integración de estos enfoques psicocorporales a la terapia lo que contribuye la construcción a la PC. Localizando a la PC, dentro del gran campo de la psicología somática.

PSICOLOGÍA SOMÁTICA

Psicología somática es un término reciente para una rama de la psicología que ha estado presente desde el nacimiento de la psicología. La psicología somática puede ser solamente definida como la que incluye todos los enfoque psicológicos que ponen un foco importante en el rol del cuerpo. “Somático” es un término que primero utilizó en la psicoterapia Thomas Hanna (1988). Del griego soma (cuerpo), Hanna ha utilizado al soma para denotar la experiencia consciente de nuestro self corporal, opuesto a una consciencia corporal mecanicista no encarnada e inconsciente. La psicología somática, es generalmente sinónimo con el termino psicoterapia corporal, psicoterapia centrada en el cuerpo y psicoterapia de orientación corporal.

La totalidad del campo de la psicología comenzó con un punto de vista orgánico de la relación entre el cuerpo y la mente. Como ya dijimos, antes de que surgiera el psicoanálisis, muchos enfoques psiquiátricos eran fundamentalmente físicos. Pierre Janet (1932) hizo un trabajo con la disociación y las fuerzas psicológicas que utilizan energía física de manera fundamental. Freud también comenzó su carrera como neurólogo en su “Proyecto para una Psicología Científica” (1895) en la que intentaba iniciar una investigación para las bases neurofisiológicas de la psicología. El desarrollo del psicoanálisis de Freud también comenzó con un respeto integrado por el cuerpo. Nos dice en su obra “El Ego y el Id” (1923) que el ego es “primero y ante todo un ego corporal”.

A principios de su carrera Freud trabajó con la integración y la falta de integración del cuerpo y de la mente. Sin embargo, en la medida en que la teoría psicoanalítica y sus técnicas se desarrollaron, éstas se fueron arraigando sólidamente en el dualismo prevalente del cuerpo y la mente de su época. Freud resolvió el conflicto aparente entre el Id y el Ego a través del exitoso control del Súper Ego sobre el Id. Muchas generaciones de psicoanalistas han cultivado este punto de vista jerárquico.

Las etapas psicosexuales freudianas y la teoría del impulso se podrían describir como completamente basadas en el cuerpo. Aún más al utilizar el diván en la psicoterapia, estaba él moviendo al paciente fuera de su postura familiar de la comunicación verbal, e invitando al material inconsciente. La utilización del diván puede ser vista como las fases iniciales de incluir la consciencia corporal. El comportamiento freudiano como los síntomas histéricos del material psíquico inconsciente que las fuerzas de la represión han permitido que no entren a la consciencia, fueron el camino de inicio para todo el campo de la medicina psicosomática. Su entendimiento de la indivisibilidad del cuerpo y la mente jugó un rol muy importante en la teoría de la patología.

Wilhelm Reich, que comenzó desde 1935 a trabajar con los enfoques de desarrollo somático y del psicoanálisis sigue siendo maestro de muchos seguidores y sus estudio es básico para el campo de la psicología somática. Además, Jung desarrolló técnicas expresivas que han llevado a los enfoques de psicoterapia corporal hacia la psicoterapia. Además de los linajes de Reich y de Jung, la psicología somática ha sido influenciada por las religiones orientales, a través de la yoga, escuelas de meditación, así como por la danza y el teatro.

PSICOLOGÍA SOMÁTICA REICHIANA

Wilhelm Reich probablemente ha contribuido más a nuestro entendimiento de lo que juega el rol del cuerpo en la psicoterapia más que ninguna otra persona. Su trabajo con el análisis del carácter lo llevo a ver al carácter como un fenómeno biofísico. Definió a las emociones como manifestaciones de movimientos plasmáticos de bioenergía tangible. Desde sus observaciones y experimentación en la ciencia natural, desarrolló la teoría de armadura del carácter, que nos ayudó a entender las maneras en las que inhibimos nuestro flujo libidinal a través de nuestros músculos. Sus escritos nos dan observaciones de amebas cuando tienen estímulos saludables, posturas de copulamiento de libélulas, y el movimiento rítmico de los gusanos que pasan longitudinalmente las olas de expansión y contracción secuencial de sus anillos.

De estas observaciones comentó “que el movimiento del protoplasma expresa emociones”, que los hábitos musculares se vuelven “armadura”, y que la función básica de la armadura de carácter es la de prevenir el reflejo del orgasmo. Su trabajo clínico incluye la respiración y posturas corporales, masaje, catarsis, análisis verbal. Su meta terapéutica era restaurar el flujo de la energía dentro del cuerpo. A medida que su trabajo continuó, esto implicó restaurar la habilidad ondular desde el cérvix hasta el cóccix. El trabajo de Reich es la base para muchas escuelas de psicología somática que existen hoy, su influencia es inminente en todos los enfoque. Su explicación directa en la ciencia biológica nos proporcionó una base fundamental y clínica para todos los terapeutas físicos.

Alexander Lowen fue el alumno más importante que Reich tuvo. Continuó el trabajo de su maestro y lo desarrolló más lejos tanto en los aspectos verbales como no verbales. Al continuar su trabajo dentro del marco del psicoanálisis, re-enfatizó la importancia de la interpretación y del insight, elementos que Reich no subrayó. Generalizó la energía orgásmica dentro del principio de placer. Su trabajo en bioenergética creó posturas y ejercicios para trabajar la energía corporal. La expresión vocal fue fundamental en su trabajo.

Stanley Keleman, trajo un lenguaje poético y visionario al trabajo: “Aquellos de nosotros que no habitamos nuestra carne, que no tenemos la satisfacción profunda que el cuerpo puede dar, siempre estaremos tocando en la propia puerta…” (Keleman, 1975). Mientras Lowen ajustó el trabajo de Reich a la escala razonable de la vida cotidiana ajustando las fuerzas externas e internas del cuerpo-mente, Keleman fue más allá de ver esta tensión, su contención y relajación rítmicas, como la formación de la vida, impulsando la evolución colectiva e individual. Este punto de vista lo llevó hacia el estudio de la anatomía, evolución y desarrollo humano. En su libro Anatomía Emocional dice: “La vida hace formas. Estas formas son parte de un proceso organizador que incluye las emociones, pensamientos y experiencias para convertirlos en estructura. …Las moléculas, las células, los organismos y las colonias son las formas iniciales del movimiento de la vida… la forma humana está marcada por el amor y la desilusión”.

Ron Kurtz (1990), quien hizo el trabajo de Hakomi, trabaja con el desarrollo de la visión interna en las personas, la observación de la interpretación de las expresiones físicas, y cómo trabajar simultáneamente con la descarga física y el análisis. Su manera de trabajar puede ser que proceda de manera más lenta y cuidadosa que los reichianos. Sin embargo, trabaja con la misma teoría básica de la inhibición y la descarga. Un concepto importante que añade es el de “tomar”, asumiendo la función de la inhibición verbal o física del cliente, permitiendo que el estado infantil se comunique para poder contactar la presunción básica de la armadura de carácter.

Un número de métodos que han sido desarrollados a partir de Reich para enriquecer la psicología somática. Una de ellas es la psicoterapia integrativa corporal de Jack Rosenberg. Aquí se clarifica la noción de carga y descarga a través de temas redefinidos de contención de energía y de la importancia de los límites interpersonales. Cuando el trabajo “Cuerpo, Self y Alma: sostener la integración” fue publicado, le proporcionó una influencia personal, estabilizadora y profesional a la psicología somática.

La influencia de Carl Jung en la psicología somática

Al hablar de Jung entramos al mundo de los símbolos y las imágenes. De ninguna manera Jung niega el cuerpo. De hecho su trabajo incluyó un modo de análisis que implica la expresión corporal. Este método es llamado imaginación activa y él nos dice al respecto:

“Tomé una imagen-sueño o asociación de un paciente como punto de partida, y le pedía que elaborara o desarrollara este tema dándole luz verde a su fantasía. Esto dependiendo del talento y el estilo personal puede hacerse de diferentes maneras: dramática, dialéctica, visual acústica o en la forma de danza pintura etc.”

Ninguna de estas actividades podría llevarse a cabo sin la participación activa del cuerpo. Más aún, Jung señalo que los arquetipos moran en el cuerpo. Señaló la inseparable polaridad entre instinto e imagen, que yace en la frontera de la dualidad cuerpo-mente (Jung, 1969). Aunque su trabajo clínico no hablaba mucho del cuerpo de manera directa, dejó la puerta abierta para sus estudiantes que lo hacían. Arnold Mindell y Mary Whitehouse son algunos ejemplos.

Colaboraciones independientes

Sin raíces Jungianas o Reichianas, Eugene Gendlin descubrió el cuerpo en sus estudios psicoterapéuticos. Se dio cuenta que no era la psicoterapia ni el psicoterapeuta, sino el paciente quien determinaba el éxito del proceso. Detalló lo que el paciente exitoso hace consigo mismo. Este proceso lo describió como focusing, en donde se trabaja con la “sensación sentida” a lo que él describió como un “especial tipo de consciencia corporal interna”, que imparte un sentido y significado y que nos puede guiar e influenciar en la vida ayudándonos a obtener metas personales. Más aun, esta sensación sentida puede cambiar si nos acercamos a ella con consciencia, y cuando esta cambia tú cambias y por lo tanto tu vida. El focusing emplea una forma simple y poderosa de unir la consciencia con la inconsciencia, en la medida en que es experienciada por una sensación sentida. Esta noción de la sensación sentida se está utilizando actualmente mucho en la psicología somática.

Los estudios de Peter Levine de Etología y reacciones animales, en relación al peligro y la amenaza de vida han traído consciencia a la psicología del trauma y la importancia de utilizar el cuerpo para resolver en vez de re-traumatizar en el trabajo psicoterapéutico. El trabajo sensoriomotor en psicoterapia de Pat Ogden incluye este conocimiento del trauma para trabajar con la contención psicoterapéutica.

Mary Whitehouse y Marian Chace trabajaron con la danza moderna y su utilización en el campo clínico.

En Dinamarca, Lisbeth Marcher desarrolló bodynamics, un enfoque al desarrollo psicológico basado en el desarrollo motor a través del estudio de los músculos, lo cual nos ofrece un entendimiento más profundo del movimiento, la anatomía y el desarrollo motor temprano.

Estos son algunos de los enfoques que nos ayudan a entender la psicología somática y cabe mencionar que existe una Asociación Internacional de Psicología Somática en donde estos temas se pueden discutir, así como la Asociación Norteamericana de Psicoterapia Corporal y la Asociación Europea de Psicoterapia Corporal.

Principios de la psicología somática

Un principio fundamental en la psicología somática es el hecho de que el cuerpo refleja la mente y de que la mente refleja el cuerpo. Hay una complejidad neurológica, fisiológica e inclusive filosófica en la profundización de una comprensión verdadera de la relación entre el cuerpo y la mente. También está el tema de las definiciones. ¿Qué es cuerpo y qué es la mente? Las mentes más agudas en filosofía no han podido resolver el problema del cuerpo y la mente durante siglos. Una gran variedad de soluciones se han propuesto desde el dualismo de Descartes hasta el monismo de Spinoza, etcétera. Quizá la solución a este debate no sea puramente filosófica. Quizá es importante que entendamos como dice el maestro zen Roshi Suzuki, “Nuestro cuerpo y mente no son dos sino uno”.

A pesar de los debates, existe un consenso en donde sabemos que al trabajar con el cuerpo-mente estamos afectando a ambos. Bonnie Bainbridge Cohen (1993) fundadora del Centramiento Cuerpo-Mente, ha dicho que el cuerpo es una excelente herramienta para equilibrar la mente. Cómo usamos nuestros cuerpos, posturas, movimientos, aprendizaje y habla, refleja nuestro estado mental. De manera similar el estado de nuestros cuerpos, posturas, movimientos, respiración, posición de la cabeza y tono muscular, limitan y anclan el estado de nuestra mente, su potencial para cambiar y su creatividad.

El reconocimiento de esta mutualidad se ha manifestado en una gran variedad de teorías y técnicas dentro del campo de la psicología somática. Reich habla de una serie de tipos caracterológicos y sus concomitantes de tipos posturales. El análisis de carácter sigue siendo modificado por neoreichianos. Además hay una individualizada forma de lectura corporal a partir de la bioenergética. En la PC hay un énfasis en la autoconciencia del cliente y su estilo único, que se opone a la rigidez meramente tipológica. El desarrollo de la consciencia del cliente es subrayado en el proceso de autodescubrimiento en relación a sensaciones, posturas y movimientos y a la relación de todo esto con los estados emocionales y mentales. Esto se articula en la psicoterapia corporal en la teoría posicional funcional: el reconocimiento que la postura y el rango de movimiento de una persona, tiene un impacto directo sobre su funcionamiento y las posibilidades de hacer cambios emocionales y de conducta. Además la PC utiliza los estados del desarrollo motor infantil para proporcionar un marco teórico para correlacionar la estructura física y la estructura de carácter. Al arraigar el diagnóstico del desarrollo motor temprano, hay un indicador de la dirección del desarrollo futuro que yace dentro de la presente estructura.

La importancia del desarrollo primario nos lleva a otra premisa fundamental en varios enfoques de la psicología somática. Nuestro desarrollo temprano forma las plantillas sobre las que se construirán las etapas posteriores de desarrollo. El desarrollo primario es básicamente no verbal, de manera que trabajar a través del cuerpo proporciona acceso directo a los temas no verbales, de desarrollo primario. Esta es una de las contribuciones básicas que hace la psicología somática. La PC enfatiza la importancia de observar al cliente desde la perspectiva del cuerpo mente y a través de eso hacer una integración de la conciencia verbal y no verbal, de la memora implícita y explícita y de los procesos cognitivo-somático.

Al trabajar con el cuerpo permitimos el acceso a los aspectos fisiológicos asociados a la regulación neurológica autónoma, tan necesaria en el tratamiento del estrés postraumático, procesos disociativos, depresión y ansiedad. Los últimos estudios acerca del trauma indican claramente el profundo impacto de la desregulación autónoma en la persistencia de los síntomas. Sin embargo entender la fisiología no basta. Tenemos que profundizar en el trabajo de lo no verbal. Como mamíferos todos tenemos una capacidad innata de leer ciertos aspectos claves en la fisiología del otro. Sin embargo hemos dejado que esta habilidad se obscurezca sobre-enfatizando los aspectos verbales de la comunicación. Además, no hemos cultivado la traducción de las observaciones no verbales de los estados corporales de los demás hacia la consciencia verbal. Al no hacer esta traducción, relegamos esta información al campo del subconsciente, por lo tanto, perdiendo acceso a la data que se mezcla con la proyección emocional propia. Al final le llamamos a todo el coctel intuición.

Muchos análisis de la comunicación humana dicen que el 80% de ella es no verbal. Es posible cultivar nuestra habilidad de observar conscientemente la comunicación física de otros en más detalle de lo que nuestra cultura asume. En la PC la habilidad de observar el comportamiento no verbal comienza con la auto-observación de su propia consciencia corporal del terapeuta a través del estudio de la anatomía experiencial y del desarrollo del motor temprano. A través de este entrenamiento, la sensibilidad del terapeuta a su propio cuerpo se vitaliza y generaliza hacia una sensibilidad incrementada para observar las experiencias no verbales de otros. En la PC la práctica de observación corporal, o sea, la responsabilidad del terapeuta así como la sensibilidad se pueden cultivar. De esta manera nuestra habilidad de sintonizarnos con la experiencia del cliente toma una nueva dimensión en la relación terapeuta-cliente.

Este nivel fisiológico de sintonización nos permite trabajar más auténticamente con el desarrollo de estados positivos afectivos. Como el área del afecto positivo adquiere significado mayor en el mundo fisiológico, es importante encontrar técnicas significativas para trabajarlos. Los enfoques somáticos articulan métodos concretos de cultivar y de compartir afecto positivo dentro de la diada terapéutica. En la PC hay una progresión natural hacia accesar a más vitalidad en la medida en la que la consciencia física se desarrolla. La habilidad de autocuidado y autorregulación pueden incrementar un sentido general de bienestar. Para el terapeuta, la autoconsciencia y autocuidado tienen que tener una constante prioridad que provee un modelaje de autocuidado y autorregulación para el cliente. Con mayores grados de vitalidad el cultivo del afecto positivo se vuelve mucho más accesible dentro de la relación terapéutica.

Finalmente los enfoques somáticos proporcionan un acceso concreto al cambio del comportamiento. Estos cambios pueden ser desde la manera en que nos paramos o caminamos, cómo alcanzamos a otros o los apartamos, tan complejo como nuestra sexualidad, la manera en que ejercemos la paternidad, o en una dinámica grupal. Entender las sutilezas de la sensación, postura y movimiento permite que los terapeutas interactúen con sus clientes desde la intimidad de la consciencia de las contradicciones sutiles y la falta de motivación. Para los terapeutas el camino del crecimiento tiene que ver con el cultivo de la observación de nuestra propia encarnación: la sensibilidad corporal y la responsividad.

INTEGRACION CUERPO- MENTE

El campo de trabajo al que se refiere la integración cuerpo-mente es aun más extenso que el campo de la psicoterapia en los últimos mil años. Las tradiciones antiguas de yoga, meditación y taichí, las ancianas tradiciones siguen vivas hoy. Su propósito es guiar al practicante hacia una integración óptima del cuerpo-mente y por lo tanto una utilización optima del self. Han surgido enfoque occidentales que utilizan técnicas para trabajar el cuerpo-mente a través de la respiración, el movimiento, la postura y la consciencia corporal. Todos estos enfoque pueden ser utilizados para integrar el cuerpo y la mente o pueden ser utilizados más mecánicamente para obtener condición física. Esta es una distinción importante.

En mi libro “Inteligencia Natural: La Integración del Cuerpo-Mente y el Desarrollo Humano” (1998), expliqué seis principios que subyacen a la integración del cuerpo-mente en cualquier contexto. Estos principios son: respeto, participación plena, inclusividad, dialogo, trabajar en secuencia y desarrollo. Sin estas actitudes estamos simplemente utilizando nuestro cuerpo para hacer funciones mecánicas y por lo tanto contribuyendo a la desincronización cuerpo-mente.

TABLA 1.1 SEIS PRINCIPIOS DE LA INTEGRACIÓN MENTE-CUERPO

Estos principios juntos de la integración del cuerpo-mente nos llevan hacia la escucha del cuerpo y le permitimos expresar su inteligencia vs. relegarlo al rol de una máquina no pensante. El punto de vista mecánico nos lleva a incrementar la dificultad y la enfermedad y a limitar nuestros recursos. La integración del cuerpo-mente es fundamental para la PC.

Cualquier modalidad de trabajo con el cuerpo puede favorecerse de estos principios de integración cuerpo-mente. Le recomiendo al lector el libro “The future of the Body”, de Michael Murphy (1992), y el libro “Discovering the Body’s Wisdom”, de Mirka Knaster (1996).

EL CENTRAMIENTO CUERPO-MENTE

La misión del Centramiento Cuerpo-Mente (CCM) toma en cuenta y apoya la integración del cuerpo y de la mente literalmente centrando a la mente en el cuerpo. CCM es un enfoque de reeducación del movimiento y de los patrones corporales creado por la terapeuta Bonnie Bainbridge Cohen. Ella observa la experiencia corporal a nivel microscópico, tanto en ella como en su paciente.

Algunos de los principios generales de la CCM son centrales para la PC. El primero, es el autoconocimiento a través de la experiencia directa, es la invitación a experienciar directamente cualquier aspecto propio y cualquier detalle de nuestro funcionamiento. Esto se logra explorando el cuerpo y reconociendo la cualidad de la mente con la que nos encontramos al estar censando algún aspecto particular de la anatomía. Ponemos el énfasis en el cómo estamos haciendo lo que estamos haciendo. Por ejemplo, si alguien tiene un problema en la espalda, el psicoterapeuta CCM le ensañará al cliente acerca de la anatomía y fisiología implicadas. No solo de manera intelectual sino también experiencial, a través del contacto, sentimiento, visualización, etcétera.

En el segundo principio, la CCM presupone una integridad funcional del cuerpo y la mente. Cuando a uno profundiza en la fisiología del comportamiento molecular el cuerpo y la mente se evidencian como indistinguibles. El cliente palpa cómo utiliza su cuerpo y cómo esto afecta su problema, dándole un sentido de responsabilidad y empoderamiento al respecto.

El desarrollo humano continúa a través de toda la vida. El apoyo procede al movimiento. Esto se ve en el gateo y diferentes movimientos infantiles. La interacción entre el apoyo físico y emocional crean un ámbito para la experimentación concreta.

Capítulo 2

LA SOCIEDAD ENTRE CUERPO-CEREBRO

“No es la separación entre el cerebro y la mente que es mítica, la separación entre el cuerpo y la mente es probablemente de ficción. La mente está encarnada, en el sentido profundo del término, no solamente está en el cerebro”
Antonio Damasio

Al hablar del cuerpo mente estamos hablando de manera coloquial. El objetivo de definir la mente y de distinguirla del cuerpo-mente es complejo. La palabra mente se deriva de “gemynd”, vocablo anglosajón y originalmente se refería a la memoria. A partir de esa raíz, la palabra mente está generalizada. Tiene la implicación de algo que atiende, percibe, es una actividad mental y específicamente piensa. Esta función de pensar obviamente la conecta al cerebro, especialmente a la parte prefrontal de la corteza cerebral (Figura 2.1). Este es el aspecto del cerebro que conscientemente procesa las ideas. Al hablar inglés, la mayor parte de veces utilizamos la palabra mente casi como sinónimo de la corteza prefrontal, así como cuando tenemos dificultad de utilizar su función cognitiva.

Esta correlación entre la mente y la corteza nos hace pensar como los filósofos acerca de la naturaleza de la consciencia. En el caso de la filosofía occidental la consciencia es vista como el aspecto de la autoconsciencia de nuestros pensamientos y nuestras acciones, mientras que en la filosofía de otras culturas, la consciencia y la mente son vistas como cualidades trascendentales que nos llevan más allá de lo individual. Este punto de vista trascendente de la conciencia claramente va más allá del cerebro. Desde este punto de vista el cerebro solamente es significativo en la medida en que puede conscientemente conceptualizar la idea de consciencia trascendente, un aspecto notable del cerebro humano. El rol del cerebro en la autoconsciencia va más allá del lóbulo prefrontal y del pensamiento consciente. Nuestra corteza cerebral incluye áreas que integran la consciencia de otros aspectos del organismo, como la experiencia consciente de la entrada integrada sensorial, de una consciencia de la existencia del self en el tiempo y en el espacio, y de una consciencia de la posición y estado del cuerpo (Figura 2.2).

Primero, hay que hacer una distinción entre el pensamiento consciente y el proceso cognitivo no consciente que debe acompañar a todo pensamiento consciente. Pensar es una forma de proceso cognitivo, pero la mayor parte de procesos cognitivos son irrevocablemente no conscientes y ocurren fuera del lóbulo prefrontal. Los procesos cognitivos no conscientes son muy diferentes de los pensamientos subconscientes. Los pensamientos subconscientes se refieren a los pensamientos o experiencias que son subliminales, o sea no plenamente conscientes, sino que pueden representar actividad cortical. En contraste, los procesos no conscientes no pueden ser conscientes de ninguna manera. Los procesos no conscientes incluyen varias etapas de la percepción, la memoria y asociación. Todos los procesos cognitivos son profundamente subjetivos.

Cuando llegamos al pensamiento consciente, el producto final, ya ha habido un vasto espacio para el error y la subjetividad, lo cual nos recuerda de no creer todo nuestro contenido mental. Dentro de todos los proceso cerebrales básicos de la percepción, asociación, y memoria, existe tanta subjetividad y manipulación de los datos, que muchos neurocientíficos ven el funcionamiento del cerebro como un sistema cerrado y no uno abierto. Entender al sistema nervioso nos proporciona muchos argumentos en contra de nuestra tendencia básica de creernos los contenidos de nuestra consciencia. Esta perspectiva puede ser útil al promocionar el cambio psicológico.

(**Copiar figura 2.2 y nota *Comentario debajo de la fig. 2.2):

Corteza Prefrontal – Modula la conducta social, el juicio, las respuestas emocionales, la planeación motora, producción del lenguaje, y memoria.
Corteza Premotora – Coordina la planeación motora.
Corteza Motora Primaria – Dirige los movimientos de articulaciones particulares.
Corteza Primaria Somatosensorial – Recibe la información sensorial a través del cuerpo incluyendo el contacto, el dolor, la temperatura, posición, vibración y discriminación de opuestos.
Área de Asociación Multimodal – Recibe información de todas las modalidades sensoriales y puede regular todas las funciones motoras.
Corteza Visual – Recibe y coordina la información visual.
Corteza Auditiva – Recibe y coordina la información auditiva.

Segundo, la correlación entre la mente y el lóbulo prefrontal nos remonta al origen de nuestros pensamientos en el lóbulo prefrontal. De hecho toda la información que llega al córtex se inicia en otra parte. El lóbulo prefrontal articula profundamente los sentimientos o creencias que salen de las experiencias de otras partes de nuestro ser. Por lo tanto podemos estar confundiendo al traductor con el que habla. Ezra Pound (1969) tradujo a Confucio que decía que era el trabajo de la mente articular las sutilezas y tonos que vienen del corazón. Cuando hablamos desde nuestra mente profunda, nuestro lóbulo prefrontal esta articulándose activamente, pero nuestra experiencia que está por debajo del pensamiento emerge de otro lado. Por eso cuando hablo del cerebro prefiero referirme a áreas especificas del mismo. Cuando utilizo el término mente y consciencia me refiero a términos más amplios de la experiencia que quizá trascienden al cerebro.

DUALISMO MENTE-CUERPO

El concepto del dualismo cuerpo-mente señalado por Descartes en el siglo XVII relega al cuerpo a ser un artefacto mecánico. Antes de Descartes la civilización humana siempre ha estado fascinada por la capacidad humana. Después de Descartes en el siglo XVIII la era de la industrialización reforzó el dualismo entre cuerpo-mente. Dicho dualismo es parte sustancial de la sociedad de dominio en donde olvidamos la conexión corporal con el otro. En el acto de ser dominados nos fragmentamos perdiendo contacto con la vitalidad de nuestra propia subjetividad. Esta fragmentación se incrementa psíquicamente ya que es mucho más fácil dominar a una criatura fragmentada ya sea ésta una planta, animal o persona. Hemos dejado atrás al sentimiento. Implementamos lo que vemos con el lóbulo prefrontal para manipularnos a nosotros mismos y al medio ambiente. Nos separamos de la naturaleza, por lo tanto, de nuestros propios cuerpos.
Por otro lado, hay otros movimientos que nos llevan a la dirección de la integración del cuerpo y mente. Spinoza contradijo el dualismo de Descartes con una visión del monismo sólido que ve al ser humano funcionando y apoyándose tanto en el cuerpo como en la mente juntos, así como dependiendo del cuerpo y de la emoción.

LA CULTURA ES EL CEREBRO, MÁS EL DEDO GORDO, MÁS LA LENGUA

A pesar del reconocimiento de la interacción, la cultura ha continuado su desarrollo de manera dualista. El cerebro moderno tiene cien mil años de vida. El potencial de nuestro cerebro depende totalmente de nuestras manos y nuestra lengua, y sus extensiones subsecuentes: la tecnología y el lenguaje. Las primeras manos nos permitieron crear herramientas, lo cual no solo manipuló la naturaleza sino que también estimuló nuestro intelecto permitiendo que el cerebro se desarrollara más. La tecnología nos permitió estimular los procesos de comunicación: habrían más cosas que decir. Ya podemos hablar y hacer al mismo tiempo, lo cual evoluciona nuestro cerebro. Esta sinergia de la evolución cerebral con el habla y la destreza manual combinadas está acelerando nuestra cultura. Cuanto más hacemos y comunicamos más estimulamos nuestro cerebro. Este es un proceso circular que continúa acelerándose y que está probando nuestro cerebro y su potencial.
Es posible que en estos cien mil años nos hayamos vuelto más inteligentes pero menos sabios. Estos cien mil años han sido una fase de adolescencia en el desarrollo de la especie humana, un poco desbocada. Hemos perdido el sentido de nuestra mortalidad. Las voces de la templanza han sido calladas por nuestra curiosidad exuberante. Esta adolescencia está terminando y estamos despertando hacia nuestra propia mortalidad, la necesidad de sustentabilidad, el reconocimiento de la interdependencia planetaria, la necesidad de la paz y el bienestar. ¿Cómo vamos a construir una versión de la cultura humana más adulta? ¿Qué tan fácilmente vamos a integrar nuestro cerebro con el resto de nuestro cuerpo? Nos acercamos a la integración del cuerpo-mente para alejarnos del dualismo entre ambas.

INTEGRACIÓN CUERPO-MENTE

A través de los tiempos nos ha fascinado el cerebro humano, porque es una estructura hermosa y por ello hemos idealizado su importancia llamándolo el capitán del cuerpo y el único que aloja la inteligencia. Afortunadamente la ciencia lentamente nos aleja de esa ilusión, ya que tenemos que entender que el cerebro es parte del cuerpo. Funciona como cualquier sistema corporal con el cual se relaciona y tiene retroalimentación. Depende del resto del cuerpo para recibir información ya que no tiene terminaciones nerviosas sensoriales. No puede sentir. El sistema nervioso es una extensión de varios sistemas corporales. Como dice Cohen (1993) “el cerebro es el último en saberlo.”

La inteligencia va mucho más allá del simple cerebro humano. Las formas de vida se desarrollan y evolucionan inteligentemente desde hace 3 millones de años antes de la emergencia del primer sistema nervioso primitivo. En esa fase los organismos unicelulares creaban innovaciones como colonias de células, fotosíntesis, y respiración aeróbica. Cada una de estas innovaciones era una adaptación brillante a retos físicos. Por ejemplo, hace dos billones de años la fotosíntesis llenó nuestra atmosfera con un desconocido gas: el oxígeno. Esto creó una crisis de contaminación inmensa 200 veces más grande que la que tenemos ahora. En ese momento, la cianobacteria respondió desarrollando la respiración aeróbica, inteligentemente balanceando la atmosfera para todas las formas de vida planetarias. La vida se reinventó a sí misma de manera que el veneno se convirtió en nutrición creando una solución muy inteligente.

De hecho, podríamos ver al cerebro como un modulador y coordinador más que un controlador de varios sistemas corporales. Debido a que tantas funciones corporales son reguladas y retroalimentadas por el cerebro, muchas veces tendemos a pensar que el cerebro las controla, en vez de tan solo modularlas.

CLAVE PARA EL CAMBIO TERAPÉUTICO
**(Figura 2.3 no se va a copiar)

El mecanismo de retroalimentación mutua es la clave para integrar el proceso cognitivo y el procesamiento somático en un contexto terapéutico. Todos los estados psicofisiológicos son creados o perpetuados, o calmados por las interacciones entre los centros cerebrales y los sistemas corporales. En cada momento de la retroalimentación, el incremento puede tanto aumentar como disminuir el patrón de comunicación. Por lo tanto, al intervenir en la emisión de diversos componentes del sistema, pueden aumentar o disminuir estados corporales. Este es el caso en la depresión, la ansiedad, la psicosis, el trauma o estados confusionales.

Vemos el ejemplo de la fatiga que se origina predominantemente en el cuerpo. Cuando el lóbulo prefrontal se da cuenta de un estado de fatiga, puede reaccionar de diferentes maneras. Supongamos que la persona tiene una historia de depresión y por lo tanto miedo de recaer. Al recibir el estado de fatiga, el lóbulo prefrontal puede comenzar a emitir pensamientos secuenciales de “¡chin!, me puedo estar deprimiendo y la depresión es mala para mí”. Esta evaluación del estado físico, aunque parcial, se envía a los centros límbicos (figuras 2.4a y 2.4b). Éstos reaccionan definitivamente emitiendo una respuesta sólida de miedo. Esta emisión límbica se envía al tallo cerebral (fig. 2.5), el centro del funcionamiento autónomo. Se emite una comunicación negativa y miedosa que envía este mismo mensaje a todos los sistemas corporales. La fatiga se convierte entonces en un estado depresivo por la asociación neuromuscular. Muchas de las técnicas psicoterapéuticas modernas se han enfocado en accesar y trabajar con nuestros pensamientos.

Sin embargo, como hemos visto, existe una cantidad masiva de procesos complejos inconscientes y subconscientes, retroalimentaciones, sistemas de monitoreo, balances internos, y todo esto no se trae fácilmente a la consciencia. Debemos de confiar en el cuerpo, y el principal funcionamiento y mensaje del cuerpo no lo tenemos a través del pensamiento sino de las sensaciones.
Si regresamos al ejemplo de la fatiga, comenzamos reconociendo y reestructurando los pensamientos: la técnica común de trabajar con “¡chin!, me puedo estar deprimiendo y la depresión es mala para mí”, podemos cambiar de esto a: “está bien, estoy solo cansado de tanta actividad y no necesito deprimirme”. Si lo utilizamos repetidamente, este mensaje eventualmente llegará a todos los componentes en la retroalimentación.

La consciencia de las sensaciones corporales es fundamental. Esta consciencia nos permite que las sensaciones y su actividad fisiológica se desarrollen sin la retroalimentación del cerebro, que instruye hacia la depresión. Hay muchas maneras de interactuar con las sensaciones pero todas comienzan con la simple consciencia: “¿Qué estoy sintiendo en mi cuerpo ahora?” Desde ahí en vez de proyectar miedos pasados de la depresión a las sensaciones presentes, las sentimos con consciencia presente y permitimos que completen su ciclo fisiológico normal de manera muy benéfica.

Vamos a poner otro ejemplo. Supongamos que el cliente tiene que entregar un trabajo en fecha límite y esto inicia el despertar del sistema simpático. Le sube su frecuencia cardiaca y su sistema neuromuscular está listo para la acción. Sabemos que nuestro cliente tiene un desorden de estrés postraumático. Esto puede significar que sus sistemas corporales fácilmente se disparan hacia una reacción de estrés autónoma: correr o retraerse. Ambas reacciones están listas.

Debido a las condiciones previas, tan pronto como la estructura límbica del cerebro se dé cuenta de este despertar del sistema simpático, la amígdala sobreactúa (fig. 2.6), suena la alarma, e inicia una respuesta traumática completa. Este mensaje va de regreso hacia el tallo, quien alerta al resto del cuerpo. Los sistemas corporales responden rápida y dramáticamente. El corazón y la respiración suben, el tono muscular se incrementa, los procesos digestivos se cierran. El lóbulo prefrontal se inunda con fragmentos de pensamientos e imágenes incompletas, que asustan. Al trabajar con la ansiedad y la respuesta traumática, si el cliente permanece enfocado en los contenidos mentales espontáneos, las respuestas van a escalar.

**NOTA: copiar fig. 2.4a, 2.4b, 2.5 y 2.6 (**Comentarios a las figuras):
2.4a
Disección media del cerebro que muestra estructuras de la superficie del lóbulo temporal medio.
2.4b
Las disecciones mediales del cerebro muestran dos estructuras (la amígdala y el hipocampus) que están dentro del lóbulo temporal.
El lóbulo límbico se refiere a la materia gris que forma el limbus alrededor del callo cerebral. El sistema límbico generalmente se refiere al lóbulo límbico y otras estructuras corticales y subcorticales, que incluyen a la amígdala, hipotálamo, tálamo y formaciones reticulares del callo cerebral, las áreas neocorticales que se muestran, el córtex olfatorio y partes ventrales del striatum.
2.6
La amígdala esta dentro del lóbulo temporal aproximadamente a una pulgada de profundidad adentro de la sien, directamente debajo de las cavidades oculares.

Por lo tanto la consciencia, la claridad y el diálogo interno pueden ordenar el pensamiento. Con un mensaje calmante que dicho repetidamente, la tensión del cliente puede ahora cambiar hacia el nivel de la sensación pura. Al mover la consciencia hacia la sensación, preguntándonos “¿cómo es la experiencia en tu cuerpo ahora?” y manteniendo esa tensión, es posible permitir que la reacción fisiológica se complete. Las respuestas neurohormonales se normalizan. El estado muscular de alerta se puede relajar al relacionarse con el medio ambiente. De muchas maneras todas las respuestas fisiológicas se pueden completar y mover secuencialmente hacia la periferia del cuerpo. Esto frena el ciclo de reiniciación continua de la reacción fisiológica, que ocurre en la medida en que el cerebro bajo continúa reaccionando al contenido del lóbulo frontal, como son los pensamientos miedosos, a través de los comandos del sistema límbico.

Al saber que los jugadores son el córtex prefrontal, los centros bajos del cerebro y el resto del cuerpo, podemos atender a cada jugador para frenar la escalada del estado ansioso y poco a poco disminuir su intensidad.

Para los estados positivos sucede lo mismo, como vemos con los estudios que se hacen promoviendo la atención plena y técnicas de meditación para trabajar estados de ansiedad.

Claramente el cerebro es central para muchos temas fisiológicos. Sin embargo nuestro cerebro no está diseñado para funcionar de manera aislada o unilateral. Por lo tanto es útil reconocer cuan completa y dependientemente actúa el cerebro con el resto del cuerpo y poder trabajar directamente con la sociedad entre ambos. De esta manera el terapeuta puede asistir en la optimización de dicha sociedad, contradiciendo la influencia cultural del dualismo cuerpo-mente. Restaurar el balance y la interacción entre cuerpo y mente es central para el enfoque PC.

LA EVOLUCIÓN DE LA INTELIGENCIA

Como se dijo antes, todos tenemos una creencia semiinconsciente primitiva de que el cerebro humano es el único agente de inteligencia en nuestro mundo. Esta noción individual de inteligencia ya no resiste el escrutinio. La definición de inteligencia de Webster (1983), dice que es la habilidad de aprender o entender a partir de la experiencia. La inteligencia se deriva del Latín, inter, entre, y legere, que quiere decir elegir o juntar. De ahí que le damos un significado central que tiene que ver con discernir. Podemos ver el discernimiento como una estrategia que está disponible hasta para las criaturas más simples.

Nuestro entendimiento de la inteligencia parece ser entonces un poco subjetiva, basada en principios culturales y personales parciales. Las culturas asiáticas han visto tradicionalmente al corazón como la fuente de sabiduría y por lo tanto, el lugar donde se localiza de manera central la mente. Para muchos idiomas asiáticos la palabra corazón y la palabra mente son sinónimos.

El trabajo de Howard Gardner (1993) con diferentes tipos de inteligencias nos abre nuestro pensamiento hacia contextos más amplios de inteligencia. Daniel Goleman (1995) polarizó la idea de la inteligencia emocional abriendo nuestras mentes. En el libro “Natural Intelligence” (1999), yo introduje la idea de una inteligencia sinérgica que combina todos los recursos creativos de cada tejido infinito del cuerpo al nivel celular. A partir de esta perspectiva de inteligencia natural todo sistema corporal tiene sus habilidades únicas para percibir y responder, y éstas contribuyen a la inteligencia general de cualquier tipo de comportamiento del organismo, incluyendo los pensamientos. Vamos a trabajar con esta idea en este libro.

Inteligencia celular

La perspectiva de la inteligencia natural tiene más sentido cuando consideramos la evolución del sistema nervioso como basado en la evolución de varios sistemas de comunicación dentro de organismos más simples. El sistema de comunicación organísmico más básico es el de la membrana celular del organismo unicelular. La membrana celular recibe estímulos mecánicos, eléctricos y químicos de su funcionamiento celular interno así como datos del medio ambiente externo como la dinámica de fluidos, estímulos químicos que rodean al fluido, variaciones eléctricas y presiones del contacto con identidades sólidas.

Basados en esto, las membranas celulares toman decisiones con respecto a qué llevar dentro de la célula misma, qué soltar, qué retener y qué excluir. Estas cuatro decisiones son obviamente centrales al funcionamiento del organismo de cualquier animal. Más aun, la membrana celular le da señales a la estructura interna de la célula, incluyendo su núcleo para responder de una forma particular, especialmente en la producción de proteínas en el núcleo y en la producción de trifosfato de adenosina (ATP) en la mitocondria. Finalmente la membrana de la célula acomoda la respuesta química del medio ambiente alrededor. Los componentes moleculares fundamentales de este diálogo son los mismos para organismos unicelulares así como para las células dentro de una criatura multicelular. La membrana celular es una estructura compleja increíble que toma decisiones y responde más o menos a mil interacciones por nanosegundo.

En el cuerpo humano hay cien trillones de células humanas. Cada célula tiene diferentes tipos de receptores. Es posible que hayan más o menos diez mil a un millón de receptores individuales de cada tipo (ver fig. 2.7). Obviamente el proceso celular es un gran vehículo de comunicación. Todo lo que sucede en nuestro cuerpo a nivel fisiológico sucede a nivel celular. Aún la comunicación con el ambiente externo no está completada hasta que sucede un intercambio a nivel de membrana celular. En este nivel básico, el medio ambiente externo se representa en los contenidos del flujo que fluye alrededor de la célula.

Es importante ver que esta reserva vasta de inteligencia es el mecanismo primario de la sociedad que existe entre cuerpo y mente. Era esta inteligencia química por sí sola la que representaba al mecanismo físico que respaldaba las innovaciones de las primeras formas de vida mencionadas antes, como es la fotosíntesis, respiración aeróbica, y colonias multicelulares.

Los avances en la neurociencia han llevado a los investigadores a reconocer la importancia de la inteligencia química. El descubrimiento original de los neuroreceptores péptidos en las células de la inmunidad nos llevó a la psicoinmunoneurología. Los neoropéptidos son proteínas intrincadamente implicadas en el intercambio neuronal en las sinapsis. Han sido como análogos químicos de la emoción y el pensamiento. El descubrimiento inicial de los receptores neo péptidos en las células inmunes rebelaron la relación intrincada entre el sistema nervioso y el sistema inmune implicaban el efecto potencial del pensamiento y la emoción en las funciones neurológicas.

Desde el descubrimiento de los neuropéptidos en las células inmunes, hemos encontrado que todo tipo de célula en nuestro cuerpo puede tanto recibir como sintetizar los neuropéptidos. Al darse cuenta de esto, Pert (1997) bromeando ha dicho que quizá necesitamos rehacer la psiconeuroinmunología para reflejar nuestros conocimientos nuevos acerca del funcionamiento péptido. El resultado la psiconeurocardiomiogastroendoinmunología. El hecho de que los neuropéptidos están siendo generados y recibidos a través de nuestro cuerpo, es la base veraz que sostiene que: “la mente existe en todas las células del cuerpo”. Con este entendimiento de nuestro cuerpo, nos damos cuenta de que mucho de lo que le llamábamos inteligencia neurológica y complejidad emocional, hoy en día es inteligencia química. Herkenham ha estimado que el 2% de las actividades neurológicas ocurren en la sinapsis (1997). El resto de las actividades ocurren en el nivel de la membrana celular a través del cuerpo, la forma más antigua de la inteligencia.

Inteligencia vascular

A medida que la vida celular se desarrolló a partir de colonias celulares hacia organismo multicelulares, una nueva forma de comunicación se desarrolló: la comunicación vascular. Aunque se siguen apoyando en mensajeros químicos, los sistemas vasculares han proporcionado canales de comunicación organizados y fluidos que aceleran y dirigen el proceso de comunicación con un organismo. Nuestros sistemas circulatorios siguen siendo fundamentales para la comunicación dentro de los organismos humanos. Como sistemas vivientes, también interactúan con la información misma en vez de solamente transportarla. Un método de interacción ocurre con la dilatación y constricción de los vasos y membranas a través del cuerpo que dirigen el flujo de circulación, por lo tanto afectan el volumen y la velocidad de la comunicación.

El sistema vascular también monitorea y está directamente afectado por la mezcla química y molecular que transporta. En varios momentos se restan y se suman sustancias y fluidos dentro del proceso. Diversas sustancias se diluyen se concentran o se enriquecen dentro del proceso de comunicación. El desarrollo de sistemas vasculares permitió que la vida se mueva afuera de los océanos hacia la tierra. El sistema vascular es una piedra angular en el proceso de comunicación y nos proporcionó la base para nuestro primer sistema nervioso.

Inteligencia Neurológica

Hace 6 millones de años, los primeros invertebrados con sistemas nerviosos simples evolucionaron. Estos sistemas nerviosos estaban diseñados para el movimiento (Fig. 2.8). Su función era coordinar el movimiento de las miembros separadas por la distancia. Esto es un hecho muy importante de recordar para entender la naturaleza y funcionamiento del sistema nervioso. Los sistemas nerviosos fueron originalmente y fundamentalmente coordinadores de actividad muscular. En este sentido la inteligencia neurológica es la inteligencia de la respuesta motora coordinada. El cerebro humano tiene sus raíces en esta realidad, todos los sistemas nerviosos mantienen el encuadre básico de la data sensorial que entra y las respuestas motoras que salen. Nuestra autoconsciencia y emocionalidades únicas son subproductos básicos de esta función.

Rodolfo Llinas (2001), explica la progresión del movimiento hacia la consciencia con el principio de predictibilidad. El movimiento se volvió más refinado y efectivo para predecir y completar el movimiento propio de un organismo, así como los movimientos del medio ambiente. Para los peces, este movimiento externo puede ser el movimiento del plancton en una corriente. Para el sapo el movimiento externo puede ser un mosquito que está pasando. El ser humano ha desarrollado esto hacia poder predecir tendencias económicas a largo plazo, patrones climatológicos, etc.

LA EVOLUCIÓN DE LAS EMOCIONES

Las emociones humanas son funciones neurológicas con bases biológicas que han evolucionado a partir de un comportamiento organísmico simple. Las criaturas unicelulares se movieron hacia los nutrimentos y se alejaron de estímulos nocivos. Los reptiles son capaces de congelarse y ocultarse para evitar a los depredadores. Estos comportamientos son el fundamento de las emociones y conducta mamíferas. Los mamíferos se hicieron a partir de estos fundamentos, adaptando su comportamiento y sus circuitos neurológicos y añadiendo componentes únicos.

Sistemas operativos emocionales

Panksepp (1998) identificó procesos psicoconductuales innatos en mamíferos. Estos sistemas operativos emocionales incluyen todo el cerebro y todo el cuerpo. Cada uno tiene estados mente-cuerpo únicos e implican comportamientos de movimiento específicos. Los sistemas operativos emocionales primitivos son: rabia, miedo, pánico y búsqueda. Además de éstos, Panksepp identificó otros intrincados y específicos sistemas socioemocionales: cuidado, juego y lujuria. Estos estados corporales forman la base de la intención de todos los comportamientos.

**(Dibujos)
Fig. 2.7:
La membrana celular se compone de una doble capa de moléculas fosfolípidas. Dentro hay varios tipos de receptores que comunican con los fluidos afuera de la célula.
Fig. 2.8:
La Hidra (a) tiene el sistema nervioso más simple. El estímulo a cualquier parte de su cuerpo causa movimientos en todo su cuerpo. De manera similar la estrella de mar (b) tiene movimientos coordinados e iniciados en cualquiera de sus puntas.

Al recordar las bases biológicas de las emociones, podemos trabajar con ellas con más detalle. El modelo de Panksepp nos permite entender parte de la neurobiología de las emociones básicas. El primer mandato emocional básico debe ser honrado ya sea que busque contacto, defienda territorio, o evite el miedo. Segundo, los procesos corporales que han sido implicados deben de completarse físicamente de manera creativa. Finalmente todo el proceso emocional debe ser experienciado dentro de su contexto funcional. Al comprender la base biológica de las emociones podemos tener un punto de vista mucho más funcional para trabajar con las mismas.

Además de estos sistemas operativos emocionales, la psicología evolutiva nos ayuda a recordar las raíces biológicas de los comportamientos emocionales secundarios. Por ejemplo, parte de nuestro comportamiento sexual y diferencias de género se entienden mejor cuando recordamos las realidades de las bases biológicas, como el periodo del tiempo tan corto de la fertilidad humana femenina, 35 a 40 años, y el contrastante periodo fértil masculino que potencialmente dura toda su vida adulta. La psicología evolutiva proporciona explicaciones biológicas que ayudan.

Como terapeutas, reconocer las bases biológicas del comportamiento emocional nos ofrece una perspectiva única de la naturaleza humana dándole su lugar justo a la consciencia racional y al comportamiento instintual. La consciencia racional juega un rol muy importante y debemos cultivar la naturaleza de la inteligencia de todo nuestro self en vez de que la mente racional intente controlar al resto del cuerpo.

Cuando entendemos las emociones como los estados operativos básicos del cuerpo-mente, nos damos cuenta que nuestro formato emocional fundamental es quizá la fuerza más poderosa en nuestro ser en un momento dado. Gracias a la moderna neurociencia, podemos acercarnos a contestar preguntas como por ejemplo: ¿qué tiene que ver esto con el temperamento?

La amígdala

Una gran cantidad de investigación de la neurociencia ha puesto énfasis en la importancia de la amígdala (Ver fig. 2.6), en la regulación de las respuestas emocionales. En el departamento de psicología de Harvard se hizo un estudio en el que se trabaja con niños de 2 años inhibidos o tímidos. Ellos muestran mucha más reacción en la amígdala al reaccionar ante situaciones inesperadas, que otros niños. 20 años después este sigue siendo el caso con el mismo grupo de niños, cuando tienen 22 años.

Al trabajar con las reacciones de la amígdala no es fácil. Hemos entendido un poco su rol en el miedo y otras reacciones emocionales y hemos reconocido que puede recibir y reaccionar al data sensorial pertinente antes de que el lóbulo prefrontal hubiera tenido tiempo de recibir y procesar los datos. El lóbulo prefrontal tiene menos conexiones más lentas hacia la amígdala y la amígdala tiene más conexiones hacia el lóbulo prefrontal. Por eso la amígdala es más rápida en conectarse con el lóbulo prefrontal que viceversa.

Al entender este circuito cerebral vemos por qué la intensidad emocional muchas veces puede superar nuestra perspectiva racional. Esto varía según el temperamento personal. Aun más, este mecanismo puede fortalecerse en cualquier dirección con práctica y experiencia. El hecho de que la amígdala reaccione más rápido que el lóbulo prefrontal es especialmente importante para tratar desordenes de estrés postraumático, psicosis, adicciones, y temas en la adolescencia. En estas situaciones el lóbulo prefrontal está en desventaja. Por lo tanto la intensidad emocional generada en la amígdala puede vencer al lóbulo prefrontal con facilidad.

Teoría Polivagal

En la evolución de la emoción el comportamiento mamífero es distinguido debido a la importancia que tiene el vínculo y el cuidado parental. Algunos dicen que este legado evolutivo ha puesto a la relacionalidad en el centro del proceso emocional. Porges (1995), ha desarrollado su teoría polivagal acerca de la regulación del sistema nervioso autónomo (fig. 2.9a y 2.9b) que nos habla de los orígenes del comportamiento social en el tallo cerebral, como un fundamento de la regulación neurológica.

De acuerdo a la teoría de Porges, la autorregulación humana tiene tres formas de operar. La regulación autónoma más primitiva y primaria que se desarrolla es en un estado parasimpático extremo controlado por el aspecto dorsal o posterior del nervio vago. Además de las funciones parasimpáticas, la raíz dorsal tiene la capacidad de cambiar al organismo hacia un estado metabólico extremadamente lento. Este estado extremo fue utilizado por los reptiles para preservar el oxígeno abajo del agua y otras situaciones. Los mamíferos utilizan este estado en circunstancias que amenazan la vida en donde no se percibe una forma de escape. En este extremo del tono vago dorsal, la frecuencia cardiaca, ritmo respiratorio y tono muscular son bajos, y el mamífero tiene muy poca capacidad de pensar o de responder al mundo. Vamos a llamar a esta fase la de inmovilización.

La segunda forma de operar la regulación autónoma es la respuesta de regulación simpática autónoma de correr o quedarse. Esto ocurre cuando el organismo está en peligro y tiene la posibilidad de escapar. En este caso hay un alto nivel respiratorio y elevada frecuencia cardiaca y tono muscular. En el estado de congelamiento también hay una alta respuesta del sistema simpático. En el estado de congelamiento, el animal no se mueve, pero tiene alta frecuencia cardiaca, tono muscular y respiratorio. Esto es muy diferente del estado de inmovilización, que tiene el perfil fisiológico opuesto. El estado de congelamiento puede ocurrir por elección para ocultarse de depredadores fingiendo la muerte o porque realmente no puede responder aunque todavía mantiene un alto tono simpático. La noción popular en la teoría del trauma es que este estado de congelamiento es el resultado de un incremento alto tanto en los sistemas nerviosos simpático como en el parasimpático, simultáneamente. Desde la perspectiva del funcionamiento neurológico autónomo este tipo de alto rendimiento en ambos sistemas es poco frecuente.

La teoría polivagal reconoce una tercera forma de operar muy evolutiva del sistema nervioso autónomo, que es el de relación social. Este sistema implica a la raíz ventral del nervio vago así como otros nervios craneales. Juntos estos nervios y sus respectivos núcleos en el callo cerebral controlan los comportamientos de sociabilización y vinculación, expresiones faciales, vocalización, escucha y chupar. En un estado de sociabilización o alto tono vagal ventral, la frecuencia respiratoria y cardiaca varían, bajando y subiendo con la interacción. Esta variabilidad es esencial en la sociabilización. Puede ser visto como un aspecto fundamental de la capacidad de respuesta, afinamiento y sociabilización. Reconocer las raíces de la sociabilización, la responsividad y la capacidad de adaptarnos a otro como algo que reside en el callo cerebral es reconocer que la capacidad de relacionarnos emocionalmente, está fundamentalmente en la base de la naturaleza humana.

**Fig. 2.9a: El sistema nervioso autónomo.
El sistema nervioso autónomo incluye a las secciones del parasimpático y simpático. Este diagrama muestra las funciones parasimpáticas hacia la derecha y las simpáticas hacia la izquierda.
Fig. 2.9b El callo cerebral.
La teoría polivagal asocia al núcleo vagal dorsal con lo que generalmente se ve como el funcionamiento parasimpático más tradicional.

La regulación psicobiológica interactiva

Schore (1994) ha sintetizado mucho la investigación acerca de esta relación que ocurre en el desarrollo temprano. Él examina la interfase entre el desarrollo psicológico y el desarrollo del cerebro. Su pensamiento nos permite entender que en el nacimiento el infante depende de la interacción calmante del adulto, y que sin ello puede entrar en shock como respuesta a estímulos comunes como hambre, incomodidad o sentirse solo. El infante requiere que la madre actúe como “una corteza auxiliar” que module interactivamente el nivel de excitación del infante.

Trevarthen (1990) dice: “los reguladores intrínsecos del cerebro humano y su crecimiento infantil se adaptan específicamente para empatar con la comunicación emocional a los reguladores de los cerebros adultos”. Los cerebros maduros e inmaduros entran a un gran programa de comunicación que es fundamental para el desarrollo psicológico saludable. Puesto de manera simple, sin la comunicación calmante del adulto, el infante no puede modular su excitación afectiva y tendrá que estresarse. Este fenómeno puede resultar en un continuo de estados estresantes que van desde acelerado, estresado o estado de shock.

El proceso interactivo entre el infante y su cuidador ocurre a través de intercambios secuenciales no verbales que incluyen el contacto físico, el contacto ocular, el tono vocal: los procesos de afinar rítmicamente han sido muy estudiados por Stern (1977) y muchos otros. A través de este proceso, “no solo los infantes desarrollan su conducta, sino que también su contenido psicológico y por lo tanto su estado interno está dirigido y regulado por la madre” (Schore, 1994). La madre y el infante interactivamente se regulan mutuamente a través del intercambio de afecto emocional. Esto incluye intercambios de emociones positivas como negativas.

Para poder aprender a manejar las subidas y bajadas de la excitación simpática y poder disfrutar los intercambios de la emoción positiva, la madre provee al infante con oportunidades saludables de juego. La madre suficientemente buena (Winnicott, 1965) afina su nivel de actividad al del infante durante los periodos de intercambio social, para darle periodos de no intercambio social, y cuanto más pone atención a los indicadores de reiniciación en el contacto por parte del niño, tanto más sintonizada está su interacción. Este intercambio ocurre a través de interacciones cara a cara en los que el contacto visual y el tono vocal son básicos. Sin embargo Schore señala que la interacción en la cual la madre y el infante comparten el tempo rítmico del niño de crescendo y de decrescendo, de la excitación simpática, es de naturaleza fisiológica.

En la fase de no sociabilización , la excitación simpática del niño decrementa y hay un moderado decremento del tono parasimpático. El infante regresa a un estado tranquilo de alerta. Una vez que el infante está satisfecho con su tiempo “solo, puede regresar una vez más a interesarse potencialmente en el juego, el gozo, para regresar a la no sociabilización, hacia una alerta tranquila. Cuando esta curva de excitación sucede en un ritmo óptimo, el bebé aprende a valorar la excitación y la interacción. Cuando en la excitación tiene tonos de miedo, sobre estimulación, sobre prolongamiento, el bebé se estresa. Cuando el bebé tiene estrés, el cuidador puede ayudar al infante a recobrar su equilibrio simpático-parasimpático, ya sea a través de la no sociabilización o a través de calmarlo dependiendo de la necesidad y preferencia del niño.

En situaciones patógenas, los cuidadores pueden darle forma negativa a los patrones de excitación del niño. Si no se responde a las comunicaciones del infante para sociabilizar (por ejemplo, no jugar positivamente con el bebé en su propio ritmo), el cuidador no permite que el infante desarrolle una relación resiliente con la excitación simpática. Esto puede resultar en una capacidad disminuida para el gozo. Similarmente, al no responder a las comunicaciones del infante para no sociabilizar, el cuidador enseña al infante una excitación simpática angustiante. La interacción se vuelve sobresaturada e inclusive terrorífica.

Schore propone que la corteza orbitofrontal medía en el intercambio entre el infante y su cuidador. El hemisferio derecho es dominante para procesar el material afectivo y la corteza orbitofrontal es una zona entre la corteza prefrontal consciente y el área límbica preconsciente y el hipotálamo que proporciona información somática y emocional.
El lado derecho del cerebro es dominante durante los dos primeros años de vida. Domina en respuesta afectiva y el control del sistema nervioso autónomo. Schore propone que la interacción madre bebé va fundamentalmente de hemisferio derecho a hemisferio derecho. Durante las transacciones de mutuas miradas, se puede observar cómo el infante puede seguir la pupila de su cuidador.

Schore propone que los intercambios afectivos entre madre y niño en los dos primeros años de vida concretamente impactan en el desarrollo estructural del cerebro, especialmente en el hemisferio derecho.

Schore describe a este proceso como el de la regulación psico biológica interactiva. Propone que la autorregulación saludable incluye la regulación tanto interactiva como independiente. En otras palabras el cerebro humano está diseñado para regularse a través de interacciones con otro cerebro humano, y esto implica experiencias totalmente corporales e interacciones interpersonales. Schore señala que los psicoterapeutas también funcionamos como reguladores psicológicos interactivos aunque trabajemos con adultos. Plantea la psicoterapia como un reorganizador cerebral.

CAMBIO PSICOLÓGICO CORPORAL

Es importante entonces que tengamos un punto de vista integrativo del cambio psicológico. El reconocimiento de esta importancia está creciendo en el mundo psicológico, en la investigación, teoría y práctica. Es fundamental para dicha integración el conocimiento del comportamiento no verbal de hábitos, estados, rasgos y memoria implícita. Sabemos que los patrones de comportamiento se aprenden por repetición y asociación. Una neurona se relaciona con otra haciendo conexiones neuronales que se convierten en circuitos , que interactúan como redes, que se combinan en sistemas. Todo esto conforma las bases neuronales de la habituación.

Singer desarrolló el concepto de memoria implícita. La memoria declarativa o explícita es generalmente verbal, visual o auditiva y tiene la memoria de la experiencia consciente. La importancia de la memoria implícita está empezando a ser más importante que la explícita en los ámbitos psicoterapéuticos. La memoria implícita o de proceso, no trae consciencia de recordar.

Inconscientemente asociamos un estado o comportamiento con un estímulo. En la memoria implícita es fundamental el recordar cómo montar una bicicleta hace mucho tiempo. La memoria implícita también es la manera en la que nosotros somos inducidos a un patrón familiar cuando visitamos a un familiar. La memoria implícita afecta nuestras vidas y es fundamental para nuestros hábitos, patrones y estados persistentes.

Al entender cómo el hábito y la memoria implícita están conscientemente dictando nuestro comportamiento, es fundamental para entender el desarrollo emocional y cerebral. Las últimas investigaciones nos animan a dejar de creer tanto en las ideas que tenemos de nosotros mismos, y que empecemos a atender a nuestros estados psicocorporales básicos.

Capitulo 3

UNIR A LA BIOLOGÍA Y A LA CONSCIENCIA HUMANA

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA PSICOTERAPIA CORPORAL

Somos animales. Animales humanos que estudian las estrellas, contemplan el origen del universo y desean la paz mundial. En los últimos 500 años hemos intentado trascender a nuestro ser animal, corporal. Cuando nuestros impulsos primitivos hacen acto de presencia, tratamos de ignorarlos. Sin embargo no se van. Mientras tengamos cuerpos, ciertos impulsos básicos como el deseo, la avaricia, la agresión y la sumisión continuarán. Esto no quiere decir que no podamos trabajar con estos impulsos de manera creativa, sin embargo, para hacerlo debemos reconocer que existen. En la medida que integramos los impulsos corporales con nuestros deseos filosóficos obtenemos una gran cantidad de inteligencia natural y gracia, arraigo, centramiento, autenticidad, flujo, compasión, vitalidad, espontaneidad, sensualidad, contacto, etc. Cualidades que emanan de nuestro cuerpo físico.

Manejamos el lenguaje y pensamiento abstracto, arte, ciencia y espiritualidad que nos han llevado fuera del cuerpo. Nos hemos polarizado entre cuerpo físico y espiritual. A veces pensamos que la espiritualidad es la trascendencia más allá del cuerpo. Las contradicciones que siguen son: virtud vs. egoísmo, avaricia vs. caridad, religión vs. sensualidad.

Por otro lado, la espiritualidad encarnada nos permite continuar en la búsqueda de satisfacción de los anhelos corporales y espirituales. Nos sentimos y vemos la continuidad que existe entre el self y el deseo de ayudar y servir. Reconocemos nuestra naturaleza animal humana que está basada en la realidad más que en la pretensión, en lo que es y en lo que se está convirtiendo, más que pensar en lo que debería ser.

Hay una historia de dos monjes que están peregrinando. Llegaron a un arroyo de donde salía una señora que les dijo que la corriente se movía muy rápido para ella. Quería regresar a la orilla segura, no podía cruzar. Los monjes observaron la corriente y pensaron que podrían atravesarlo. Un monje empezó a cruzar y el otro la invitó a subirse a sus hombros. Cruzaron la dejaron y continuaron. El monje estaba enfurecido y le dijo al otro “¡tocaste el cuerpo de la mujer, rompiste nuestra promesa sagrada! ¿Por qué lo hiciste?” su compañero, calmadamente, le dijo: “yo la dejé en la orilla del río y tú parece que la sigues cargando”.

La PC tiene esta integración de la naturaleza humana en la que todos los niveles de nosotros mismos desde lo sagrado hasta lo terráqueo están juntos, se apoyan y crean el espectro de la humanidad. Hay siete principios fundamentales en la PC que apoyan esta interconexión:

“Estar en el cuerpo”. El tipo de dificultades que trae un ser humano a terapia siempre tiene que ver con la falta de balance en nuestra cultura. Nuestra cultura está seriamente desconectada de la naturaleza como del espíritu y de la humanidad. Estas desconexiones están interrelacionadas. La calidad de la desconexión no es inherente en todas las culturas. En una entrevista acerca de sanación, un chaman de Burkinafaso decía que “no tenemos enfermedad mental crónica. Si hay un problema que emerge en la infancia nos hacemos cargo. Cuando surgen problemas, los resolvemos”. Obviamente en nuestra cultura tenemos otra dinámica. Este sentido fundamental de desconexión es evidente cuando se trata de nuestros cuerpos. Al reconocer esta falta de sincronización del cuerpo-mente, tenemos la posibilidad de reintegrarlas en una forma única y nunca vista.

Debemos de desarrollar nuestra habilidad de sentir y de responder al universo y de reintegrar nuestros cuerpos y mentes. Esta es la tarea que debe de ocurrir en cada uno de nosotros individualmente, entre seres humanos y con el planeta. Cuando sucede a nivel individual lo llamamos “estar en el cuerpo”.

“Estar en el cuerpo” es el proceso de momento a momento, en el cual los seres humanos permitimos el darnos cuenta del flujo de pensamientos, sentimientos y sensaciones y energías a través de nuestros selfs corporales. “Estar en el cuerpo” requiere una habilidad creativa para permitir que la energía del universo se mueva a través de nuestros cuerpos, se coloree con nuestra perspectiva única y regrese al mundo. “Estar en el cuerpo” implica que la vida fluya a través nuestro a por medio de la comida, aire, líquido, sonido y experiencias más organizadas. “Estar en el cuerpo” también implica la elegante y creativa integración de estos elementos a la totalidad de nuestro ser. “Estar en el cuerpo” significa que estos elementos han sido procesados y expresados en nuestra relación única con el mundo. El mundo entra, lo procesamos, y a través de este proceso nos encontramos en una nueva relación con el mundo. “Estar en el cuerpo” es entonces, una relación fluida y arraigadora entre nosotros y el resto del mundo.

En la meditación budista vemos la sincronización del cuerpo y de la mente, haciéndonos la pregunta: “¿están mi cuerpo y mi mente en el mismo lugar?” Existen muchas dificultades que surgen cuando no estamos dándonos cuenta de esa desincronización o estamos tan habituados a ella que no podemos “estar presentes”.

Del “estar en el cuerpo”, se encarga la psicoterapia de muchas maneras. Para el cliente, como miembro de nuestra cultura dualista y fragmentada siempre hay algún aspecto relacionado al dualismo mente-cuerpo. Al reconocer las raíces profundamente culturales de un problema individual podemos descubrir formas más fundamentales para rectificarlo.

Como terapeutas, cuanto más encarnados estemos, tanto más estamos presentes con los clientes. La presencia es un asunto de grado. ¿Cuán presentes estamos en este cuerpo ahora? ¿Cuánto de este cuerpo está disponible para responder al momento presente? ¿Cuáles aspectos de mi ser y cuerpo están danzando con el flujo de información y energía que le llegan? ¿Qué porcentaje del terapeuta está disponible para entender, responder y facilitar los procesos del cliente? En la medida en que “estar en el cuerpo” del terapeuta se profundiza su comprensión y destreza en la interacción con clientes progresara simultáneamente.

El “estar en el cuerpo” es fundamental para el desarrollo de todos los aspectos de la vida humana. Nos permite a los terapeutas estar presentes con entendimiento y habilidad. Al trabajar con clientes me observo para poder enseñar a mis alumnos cómo hacer lo que hago. Aunque puedo articular varios lineamientos conceptuales para mis decisiones, la calidad en la cual hago las cosas y el ritmo que uso generalmente, desafían la conceptualización. Simplemente se siente correcto. Esta habilidad de sentir tu caminar por el mundo e integrar pensamientos y sentimientos con elegancia es un sello del “estar en el cuerpo”, un proceso infinito. Es infinitamente posible ser más sensitivo, articulado, elocuente en nuestras habilidades para escuchar nuestros cuerpos, para expresarnos a través del cuerpo y para expresar nuestra energía de manera más precisa.

EL MOMENTO PRESENTE

La sanación ocurre en el momento presente, cualquier cosa que pasa solamente puede pasar en el presente. Si olvidamos esta realidad, nos perdemos en el pasado y en el futuro. Buscamos en nuestras memorias y sueños y olvidamos que necesitamos vivir ahora.

La sanación implica una relación entre dos personas y por lo tanto tiene que haber un momento de encuentro. No existe algo como una relación hipotética. Para apoyarnos mutuamente en la sanación, debemos tocarnos con presencia mutua en un momento particular en el tiempo y en el espacio. Chogyam Trungbarimpoche (1985) dijo que la sanación ocurre cuando dos mentes se encuentran.

La meditación es lo que mejor nos prepara para estar en el momento presente. Aunque hay muchas escuelas de meditación en diferentes culturas, lo que es común a todas las prácticas de meditación es el cultivo de la atención plena: la habilidad de mantener la atención en un objeto particular en el campo de la consciencia. En la medida que la atención plena se desarrolla en algunas escuelas de meditación, también practican el darnos cuenta. El término “darnos cuenta” se refiere a un estado de presencia más amplio y grande con menos atención fija que la simple atención plena. Las prácticas de meditación que incluyen los ojos abiertos y la atención abierta, se adecuan mejor a la psicoterapia que las prácticas con ojos cerrados y atención fija. Es la continua práctica de sentarnos y observarnos en el momento presente que nos prepara para mantenernos presentes para nuestros clientes sin perder el centro a pesar de que la energía puede ser muy retadora. Aunque esto puede parecer muy relativo comparado con las teorías psicológicas más sofisticadas, es sin embargo el aspecto más difícil de hacer en psicoterapia. Nuestra capacidad de trabajar con nuestra percepción y respuestas y permitir que se muevan a través de nuestro cuerpo nos puede apoyar para estar presentes en vez de disociarnos ante alguna intensidad.

ACEPTAR LA REALIDAD: LA NO AGRESIÓN Y LA COMPASIÓN

Además de esta habilidad de estar presentes, empezamos a disolver nuestra agresión hacia el mundo y hacia nosotros mismos. Dejamos de pelearnos con la realidad y nos hacemos más curiosos acerca de las cosas tal cual son. Vemos más profundamente la naturaleza de nuestras vidas, quiénes somos verdaderamente, nos detenemos.

Como paramos de pelear con nuestras vidas somos más curiosos con las cosas que automáticamente hubiéramos rechazado. Nos maravillamos de la vida y de los seres humanos. Desarrollamos la apreciación. Si intencionalmente nos permitimos amar el mundo, cultivamos la compasión. Esto no significa amar solamente lo hermoso y bueno, sino amar toda la travesía humana. Hemos aprendido que odiando, lo malo no se va y hemos aprendido que amándolo se puede sanar.

La crueldad humana parece a veces muy innecesaria y debemos de sanar la confusión que la crea. Para ello es necesaria nuestra compasión. Por ejemplo, quizá sea parte de aceptar nuestra naturaleza humana. Ojo que esto no quiere decir que no estoy hablando de una aceptación laissez-faire, si no ser más realistas con nuestra naturaleza primitiva para poder trabajarla. Este aspecto es muy importante en la PC, ayudar a los pacientes a aceptar su propia naturaleza con todas sus complejidades y contradicciones. Desde ese lugar podemos construir cualidades como madurez, sabiduría y compasión.

La compasión en este caso no se idealiza. Ser compasivo no implica ignorar nuestras naturalezas primitivas, nuestro egoísmo. La compasión no es sacarina para hacer falsamente dulces con todo el mundo. Lo que Trungbarimpoche llama compasión idiota. La compasión viene de la relación con nuestro mundo.

El privilegio de un psicoterapeuta es poder intimar con algunos de los aspectos más gloriosos y delicados del ser humano. Aceptamos el dolor y el placer en nosotros y en la vida de nuestros pacientes. Aceptar es un gesto poderoso: naturalezas y vidas personales sabiendo qué es con lo que tengo que trabajar.

ENERGÍA Y BONDAD NATURAL

Abrirnos a la realidad nos conecta con una sensación básica de energía. En el nivel más simple podemos relacionar la energía como la fuerza de vida o en un nivel de la naturaleza más amplia. Desde un punto de vista científico, no entendemos plenamente la energía. Los físicos reconocen cuatro categorías de energía: gravitacional, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. En un nivel biológico entendemos los cambios en los elementos que mezclan y utilizan la energía hacia un proceso de vida: la fotosíntesis, respiración, oxigenación y metabolismo. Sin embargo, todavía no podemos definir la naturaleza de la vida misma. La podemos caracterizar nada más. Sabemos que la vida se duplica. Pero ¿cuál es la verdadera naturaleza de la vida, cuál es la naturaleza fundamental del ser humano, estamos evolucionando?

Una vez más nos damos cuenta que abrirnos a la realidad requiere aceptarnos.

La psicología somática y muchos puntos de vista contemplativos y espirituales piensan que nuestra energía es fundamentalmente buena, aunque algunos comportamientos pueden ser destructivos o confusos, quizá la energía o los impulsos desde los que emergen no son básicamente malos. Quizá traer más atención y consciencia a los sentimientos que nos retan es más efectivo que juzgarlos como malos y erróneos. En el proceso de la psicoterapia, puede tranquilizar mucho a la gente saber la base biológica de su comportamiento. Al verla, tenemos menos vergüenza. Todos estamos lidiando con un poco de gula, territorialidad, avaricia, etc. Puede ser muy útil reconocer nuestra naturaleza particularmente física. Algunas personas, simplemente son más agresivas biológicamente que otras. Algunas personas son más naturalmente intelectuales o femeninas. Cada forma individual de vida tiene sus cualidades energéticas únicas.

Ninguna es mejor que otra. Yo creo que es un tema de integración y manifestación. Por otro lado, la energía humana puede claramente confundirse. El asesinato es una expresión errónea del miedo o de la rabia. Es muy importante ayudar a los pacientes a ver la confusión atrás de las personas que los lastimaron. Al reconocer la energía básica que está atrás de la confusión podemos liberarnos de la impotencia y la condena. Trabajar directamente con la energía, nos permite cambiar patrones sin eliminar partes de nosotros.

CONDICIONAMIENTO Y ESENCIA

Estamos en el difícil proceso de poder discernir nuestra naturaleza innata de nuestro condicionamiento. El tema de la naturaleza vs. el condicionamiento ha sido siempre central en psicología. ¿En qué grado está determinado genéticamente nuestro comportamiento, o es aprendido? Sabemos que muchos factores interactúan en muchos niveles, diferentes personas reaccionan de manera diferente ante los estímulos medioambientales que activan ciertos genes. Entonces el medio ambiente y nuestra naturaleza genética se influencian mutuamente.

DESARROLLO

La habilidad de crecer y cambiar es humana, con su base de creatividad. Cada fase de la historia del universo es creativa. La creatividad, el desarrollo y la evolución son inherentes en nuestro universo. La evolución está ocurriendo constantemente dentro de cada especie viva. En ese sentido los seres humanos hemos evolucionado mucho, cambiamos y crecemos en la duración de nuestra vida. A nivel biológico hay cambios cerebrales que ocurren en la edad media de un ser humano que incrementan nuestro potencial. No solo nos deterioramos sino que crecemos todo el tiempo, hasta la muerte. Tener conscientemente esta visión de desarrollo continuo es muy importante para nuestro punto de vista de la vida propia. Nos reta a ir más allá de la estabilidad y la comodidad, como metas de vida. Nos ofrece la posibilidad de trabajar y jugar hacia nuestra propia iluminación y la armonía global.

EL SELF EN RELACIÓN

¿Qué es el Self? La consciencia del self y del self en relación son fundamentales para el desarrollo del adulto. Primero necesitamos asumir que tenemos un self y luego conocer sus hábitos. Necesitamos también cultivar una relación con el self que sea creativa y saludable.

Existe cierta afiliación entre nuestros selfs y nuestros cuerpos. El aspecto consciente de nuestro self generalmente está relacionado con nuestro cuerpo. “Estar en el cuerpo” implica la integración de nuestros cuerpos con nuestros campos de atención. Existe una relación entre tener un sentido profundo del self y sentirnos en nuestro cuerpo. El ideal de “estar en el cuerpo” es que nuestra atención se centre en el centro de nuestros cuerpos, en el canal central desde nuestra cabeza hasta nuestro suelo pélvico. En un estado consciente, nuestra atención va hacia el medio ambiente saliendo desde el centro, nuestra atención se puede expandir de manera que incluya nuestro cuerpo y medio ambiente, creando un flujo de comunicación entre adentro y afuera (fig. 3.1). Sin embargo, el alto nivel de estimulación en el mundo generalmente jala nuestra atención fuera de nuestro cuerpo. En este caso nuestra atención está literalmente jalada afuera de nuestro cuerpo hacia el mundo. Nuestro campo de atención no es tan amplio para incluir tanto al cuerpo como al medio ambiente. A menudo al relacionarnos con otros, perdemos la consciencia de nosotros mismos. Cuando no estamos literalmente sintiendo nuestros cuerpos, no podemos tomar decisiones que incluyan a un self informado. Perdemos acceso a nuestra intuición, creatividad e impulsos internos de desarrollo y en relación nos volvemos codependientes o dependientes.

En la PC hay un énfasis tremendo en que nos sintamos a nosotros mismos. Los alumnos de PC pasan muchas horas practicando el sentir su propio cuerpo al mismo tiempo que estar en relación. De esta manera, “estar en el cuerpo” y desarrollar el self son inseparables, los terapeutas ayudan a que sus pacientes estén conscientes de sus campos de atención y los apoyan para que regresen a sí mismos. La mayor parte de adultos en nuestra cultura necesita este tipo de entrenamiento. Sin sentirnos a nosotros mismos no podemos contactar con otros. Para poder comunicarnos con otros debemos ponernos en contacto directo con ellos, por lo tanto, como el psicoanálisis nos lo ha dicho hace muchos años, un sentido de nuestro self es el fundamento para las relaciones íntimas.

“Estar en el cuerpo” ofrece una perspectiva fresca y un vehículo para fortalecer y cultivar el sentido del self. “Estar en el cuerpo” es el fundamento del desarrollo del self, la base del mismo.
Los seres humanos queremos relacionarnos con otras personas, pero no queremos perdernos a nosotros mismos. Aunque tenemos diversidad biológica suficiente para vivir como ermitaños, continuamos hace más de un millón de años viviendo en comunidad, por lo tanto siempre en relación con otros seres.

Desde el periodo gestacional y posnatal tendemos a vivir en relación. Vivimos nueve meses adentro del útero y nueve meses afuera de él postnatalmente. Dependemos de otros adultos para nuestra nutrición por años. Así desarrollamos el hábito de la relación: parece que estamos hechos para relacionarnos.

Nuestra habilidad intelectual nos permite ver más allá de las experiencias inmediatas hacia una consciencia de nuestra interconexión con otras formas de vida, el planeta y las estrellas. Hemos sido concebidos a partir de ideas, ecosistemas, comunidades y comunicación intergaláctica.

Nos amamos enseñamos y complementamos. No somos autosuficientes. Sin embargo la cultura moderna nos motiva para vivir cada vez con menos intimidad. La psicoterapia para la mayoría de nosotros es para sanar las lastimaduras entre otros y otras. Las fronteras entre nosotros y los demás son impermeables o muy rígidas. ¿Cómo afecta nuestras relaciones con otros nuestro sentido del self? ¿Cómo afecta nuestras relaciones con nosotros mismos las conexiones con otros? Hay una dinámica constante entre nuestros selfs y los que nos rodean. Algunas escuelas de psicología somática tempranas, estaban tan enfocadas en el flujo de energía a través del cuerpo que los aspectos centrales de la psicoterapia se olvidaron.

A medida que nuestro campo madura, esto se rectifica. En su libro Bonding (1986), Keleman describe, los vínculos físicos básicos que conforman nuestros intercambios energéticos. Los nombra como: uterino, boca-pecho, genital y cuerpo entero. Daniel Stern reconoce la sintonización como una danza pre-verbal entre el infante y su cuidador primario, señalando la importancia del cuerpo en el vínculo. También Schore (1994) documentó algunas de las maneras en que las madres y sus terapeutas pueden ser reguladores psicobiológicos interactivos.

De la misma manera algunos enfoques espirituales se enfocan básicamente en la liberación del self. Sin embargo, muchas religiones y caminos espirituales y de meditación ven el servicio a otros como un propósito último. En el budismo, uno hace votos para apoyar que todos los seres vivientes se iluminen. Psicológicamente hay varios temas aquí: sentido del self, límites, comunicación e intimidad. Por último el crecimiento en cada una de estas áreas apoya el crecimiento en otras. En PC el balance entre la individualización y la relación, es vista como de apoyo recíproco. Cuanto más nos diferenciamos de otros, determina cuán íntimos podemos ser en relación. Solamente es en un nivel conceptual que estas dos polaridades pueden estar conflictuadas. En un nivel corporal, podemos sentir la mutualidad de estos dos aspectos de nuestro self.

Los siguientes conceptos forman las bases de la psicoterapia psicocorporal:

Encarnación, momento presente, aceptar la realidad, energías, desarrollo, condicionamiento y esencia y el self en relación.

 

**FIG: 3.1 FUENTE
La información que obtenemos a través de las experiencias perceptuales sensoriales, se mueven a través del cuerpo conectando la atención interna y externa.

Tabla 3.1 SIETE PRINCIPIOS CORPORALES

Parte 2: TAREAS Y FORMATOS

Capítulo 4.

CARTA DE NAVEGACIÓN

TAREAS DE LA PSICOTERAPIA CORPORAL

La tarea de la psicoterapia puede ser vista de varias maneras. Como ya vimos en el prefacio la psicoterapia está cambiando mucho y es difícil de definir su tarea. Para poder introducir las técnicas de PC a la psicoterapia en general, vemos a las tres grandes tareas de la psicoterapia: 1. Sanar deficiencias en el desarrollo; 2. Resolver el trauma; 3. Apoyar desarrollo futuro. Estas tres tareas no solo son distintas entre ellas sino que conforman apoyo y crecimiento para las demás. Para su estudio vamos a verlas de manera individual. La idea es introducir las técnicas de PC para ilustrar cómo pueden ayudar a la psicoterapia en general.

1. Sanar deficiencias en el desarrollo.
Winnicott (1965), nos introdujo al concepto de la buena madre, sin embargo este concepto se contrasta mucho con el de buena infancia. ¿En qué consiste esta infancia perfecta? Hubiéramos sido entendidos por nuestros padres, maestros y comunidad, apreciados en nuestras fortalezas y apoyados en el desarrollo de nuestras deficiencias. Estaríamos en la familia adecuada, en el lugar adecuado, en el momento adecuado, con un equilibrio bueno entre apoyo y reto. Desde una perspectiva psicológica convencional, podría decir que nunca he visto esta realidad. En contraste desde una perspectiva espiritual y universal podríamos decir que toda infancia es “perfecta” ya que refleja el alma de cada individuo y lo prepara para su futuro. Estas dos perspectivas marcan extremos de un continuo.

Lo cierto es que en la medida en la que nos desarrollamos, nos enfrentamos con aspectos de nosotros mismos construidos en el pasado que deben ser eliminados, reorganizados, rehabilitados o reciclados para poder crecer como seres humanos. Nuestras experiencias tempranas son fundamentales: conceptos básicos de quiénes somos, cómo es el mundo y cómo son las relaciones. Estas bases son fundamentales en nuestros comportamientos, creencias y relaciones. Cuando crecemos y cambiamos, nuestras bases perceptuales conceptuales y de comportamiento también deben crecer y cambiar.

El siguiente caso de estudios es un ejemplo de la sanación en las deficiencias del desarrollo. Se utilizan técnicas simples de PC. Y son: 1) identificación de los sentimientos localizados en el cuerpo;

2) consciencia de la respiración; y 3) respiración intencional hacia una zona específica del cuerpo.

Jim padecía ansiedad y aislamiento. Aunque por fuera se veía de buen trato y amable, por dentro se experienciaba como teniendo un poder oculto, como algo central en su percepción de quién era.

Después de varios meses en psicoterapia, empezó a tener sueños que incluían imágenes de animales salvajes y figuras humanas poderosas. En terapia podía reconocer sus sentimientos de poder, intensidad y pasión en el cuerpo. Experimentaba esto como una sensación de calidez y poder que salía de su pecho. En el tiempo pudo sostener estos sentimientos en el espacio terapéutico y por periodos más largos. Empezó a desear la manifestación de su poder personal en el mundo y su ansiedad se incrementó como un nudo específico en la zona del plexo.

Trabajamos la respiración hacia ese punto logrando una posición más tensa y “poderosa”, para regresar a la postura de ansiedad previa. Al hacerlo se dio cuenta de que escuchaba una voz que decía “no lo hagas, no lo hagas”. Se dio cuenta que esta frase venía de su padre. Lo invité a que respirara y viera cómo su cuerpo había aprendido a no hacerlo.

El padre de Jim era fundamentalmente amoroso y lo trató bien, no había historia de trauma o de alguna deficiencia mayor en el desarrollo, solamente hubo un mensaje sutil de que no fuera demasiado lejos al expresar su intensidad. La situación de Jim es un ejemplo de una deficiencia en el desarrollo muy sutil, ya que necesitaba apoyo para sentirse poderoso y para poder lograr desarrollarse hay que trabajar con esta deficiencia. Necesitábamos desmantelar el mensaje “no lo hagas” e internalizar uno nuevo para vivir su vida con intensidad y poder. Al expresar su poder, bajó la ansiedad que era la energía sostenida y relacionarse desde ahí. Como de niño no había recibido apoyo para expresar estos aspectos poderosos de él, evitó desarrollarlas hasta que de adulto su ausencia era dolorosa, le provocaba ansiedad y aislamiento. Todas estas fases en la psicoterapia de Jim son típicas de diferentes enfoques. En la PC al usar la consciencia corporal y la respiración, facilitamos el proceso y permitimos que la nueva experiencia se arraigue en el cuerpo.

El siguiente caso ilustra una deficiencia más extrema en donde se utilizan técnicas psicoterapéuticas comunes con técnicas de orientación psicocorporal. Las exploraciones verbales y la consciencia corporal son utilizadas junto con una forma de accesar a la información. Se exploran los sueños verbalmente y a través de las sensaciones que evocan las emociones conflictivas se integran a través del diálogo somático.

Los hijos de Margorie ya habían crecido y quien fue su esposo por 25 años la dejó el año pasado. Estaba aterrorizada por todo calladamente y había logrado un estilo de vida muy controlado y silencioso. Como madre joven había evitado inclusive manejar coches. Cuando sus hijos crecieron se forzó a sí misma para aprender a manejar en un área específica. Ahora vivir sola en su propio departamento era para ella un continuo ataque de pánico. Nunca había vivido sola y sus hijos la convencieron de ver un terapeuta. Después de mucho tiempo de examinar sus sueños, de llevar consciencia a su respiración y de estirar su cuerpo, despertó de la anestesia en la que vivía y estaba enojada: con su esposo por dejarla, con su madre por no verla, o escucharla.

Esta paciente describe a su madre como siempre a punto de enojarse. La familia, por lo tanto, evitaba enojarla y se callaban. Ella aprendió a no sentir, metiéndose al closet, apretando sus labios hasta que se pasara el sentimiento. Necesitaba mucho ser vista y apreciada y sostenida por un amor maternal. Cuando estaba respirando y viendo una imagen de enojo en sus sueños, empezó a temblar y tensar la mandíbula. En terapia estábamos enfocándonos en ser amable con su rabia y su miedo para no rechazarlos ni olvidarlos. Poco a poco se dio cuenta y aceptó la profunda soledad con la que siempre había vivido. Emocionalmente se alejó de mí y habló de terminar la terapia pero no lo logró. Yo me sostuve consciente de mi cuerpo y mi respiración y mis sentimientos y perseveré en la invitación a darse cuenta del dolor interno. Yo seguía respirando en su ritmo y permanecía diciéndole que era importante sentir el abandono que nunca sintió como niña o infante.

Poco a poco se dio cuenta que se empezó a sentir más segura en su departamento. Cuando vino su hijo a visitarla, se sintió muy aliviada de recuperar su paz cuando él se fue. Dijo que estaba empezando a encontrarse a sí misma. En los momentos más intensos ella se abrazaba a sí misma y lloraba y yo le hablaba despacio diciéndole que estaba ahí y que no soltara su tristeza como antes. Ella habló de amor espiritual. Le pregunté si tenía la disposición de imaginarse contenida en ese amor espiritual, de sentirse inmersa en el amor, y que nuestra atención a ella se convirtiera en el emisario de este amor. Le pregunté cómo sentía su cuerpo y podíamos enviarle amor a las partes más jóvenes de ella.

Margorie tuvo un déficit grande en el vínculo temprano con su madre. Aunque hubo un vínculo pobre que le permitió casarse y tener hijos, no hubo lo suficiente para apoyarla a sentirse segura estando sola, y sentirse capaz de auto apoyarse. Para poder enfrentar estas tareas básicas de la vida adulta independiente, tenía que inmiscuirse en ser madre de ella misma e internalizar la aceptación materna que la contención terapéutica implicaba. Aún más, necesitaba permitir que estos sentimientos penetraran en las partes más primitivas y antiguas suyas que perdieron la esperanza de sentir algo en el pasado.

Al resolver cualquier déficit en el desarrollo es muy importante para la nueva experiencia que permeé hasta el fondo de la herida original. Para hacer esto, es importante identificar el sentimiento de déficit en el cuerpo. Durante el proceso de familiarizarnos con este déficit, estamos desarrollando un “padre” o un “testigo” internos. El terapeuta modela una paternidad-maternidad saludable, y el cliente desarrolla un aspecto suyo que puede conocer, con quien puede estar, y eventualmente podrá trabajar con las necesidades antiguas. A medida que el cliente aprende a dar y recibir del terapeuta y de otros, ¿permean estos nuevos sentimientos hasta el lugar en donde se sintió la deficiencia corporal? Este permear literalmente puede sentirse como una curación, o calentar un área fría, o llenar un espacio vacío. Cuando el cliente tiene la capacidad de experienciar una nueva posibilidad corporal, ya se ha convertido en una realidad para él. En el caso de Margorie, ella conceptualizó esta nueva posibilidad como “amor divino”. En la medida en que ella pudo sentir el dolor antiguo y su amor especial al mismo tiempo, ella pudo traer ese sentimiento de amor especial directamente a su corazón y ombligo, en donde sintió el abandono original.

Este es el lugar de la sanación, un lugar particular en el cuerpo entre el dolor y la nueva posibilidad. A nivel corporal, Margorie experienció este amor especial como una calidez que iba por toda su piel y la llenó de adentro hacia afuera. Como ella permitió que esta sensación se mezclara con su sentimiento de ira y tristeza por ser abandonada, sintió que se abría su corazón y suavizaba su abdomen. Eventualmente sintió esta calidez hasta el core. En este momento del proceso de sanación, la fase inicial de sanación ya tuvo lugar y el cliente tiene un nuevo concepto de sí mismo. El trabajo entonces, implica integrar este nuevo self a los aspectos más externos de la vida del cliente, como el trabajo en las relaciones. Mientras la versión original del self quizá nunca desaparece del todo, la sanación ocurre y va erosionando poco a poco, sustituyendo con la experiencia nueva. En PC, es un principio esencial apreciar el crecimiento y el desarrollo, aun cuando no esté completo. Yo digo que no tenemos que pisar sobre las plantitas nuevas porque si no nunca crecerán.

Otro principio, que es paralelo a apreciar el crecimiento nuevo, es el proceso de mantenerse abierto a más sanación y desarrollo. Esto es esencialmente un proceso de convertir la impaciencia en apreciación y deseo. Estos procesos son esenciales para integrar nuevos aspectos de uno mismo.

Las fases de sanación de un déficit en el desarrollo incluyen preparación, sanación del core e integración. La preparación puede consistir en muchos aspectos, el deseo inicial de cambiar, el entendimiento y aceptación de la propia historia, y de las personas y dinámicas implicadas y un profundo sentimiento y reconocimiento de antiguos patrones y dolor. La experiencia de sanación del core consiste en quedarse en contacto al mismo tiempo con la posibilidad de sanación y sintiendo la vieja experiencia de dolor: sentir esto en el core del cuerpo, el corazón y el estómago. La presencia del terapeuta y el padre-madre internos del cliente, deben trabajar juntos para aportar lo que se necesita. La nueva experiencia debe realmente permear hasta el core del dolor antiguo. En la fase final de integración el cliente utiliza el darse cuenta, y la intencionalidad para observar las fluctuaciones entre percepciones, conceptos y conductas nuevas y viejas.

RESOLVER EL TRAUMA

El trauma es muy diferente de una deficiencia en el desarrollo, ya que el sistema nervioso central está condicionado a producir una actividad fisiológica reactiva (Vander Kolk, 1996), que incluyen lucha o huída, y respuestas congelantes que están biológicamente ancladas en el sistema nervioso central y en todas las vertebras. Estas respuestas pueden dispararse por cualquier fenómeno sensorial que se parezca al trauma. Los mecanismos de defensa que utilizamos para responder al trauma combinan varios grados de anestesiamiento y estimulación en el sistema nervioso central. Aunque generalmente el trauma es pensado como el resultado de un evento externo con cierto grado de intensidad, la respuesta individual al evento determina si sí el evento es traumático o no (Vander Kolk, 1996). Como otros animales, respondemos a la crisis en una forma físicamente adaptativa, ya sea corriendo, luchando o congelándonos.

Una vez que la crisis termina, el sistema nervioso central puede regularse a través de respuestas corporales adaptativas como respirar, llorar o temblar. Como adultos mamíferos, tenemos la capacidad de reprimir tanto nuestras defensas adaptativas como respuestas al trauma, como al no pelear o huir así como las respuestas fisiológicas que permiten la recuperación postraumática, no temblar ni respirar rápido. Cuando estas respuestas corporales no han sido totalmente expresadas y el sistema nervioso autónomo no completa su proceso fisiológico, el estrés postraumático se exhibe y el sistema nervioso mantiene y repite el ciclo traumático una y otra vez, hasta que se resuelva. En la psicoterapia con individuos que tienen estrés postraumático, la tarea implica crear habilidades nuevas para apoyar la sanación y el desarrollo sin reactivar el trauma y, cuando se ha desarrollado suficiente sanación, permitir que el trauma sea renegociado suave y seguramente. Esta habilidad de rastrear las respuestas fisiológicas del cliente, requiere que el terapeuta este muy versado en las sutilezas de la sobre saturación neurológica que entienda los efectos potenciales del trauma en las respuestas corporales.

La disociación es un tema muy relacionado. Aunque las definiciones de la disociación varían mucho, la condición fundamental es una en la que el sistema nervioso central está limitado en su habilidad de predecir, procesar y responder a estímulos actuales de manera constructiva. La disociación es una característica del estrés postraumático. En la PC nosotros rastreamos la disociación no solamente en el sistema nervioso sino en todo el cuerpo, hay un continuum sutil entre “estar en el cuerpo” y disociación. Siempre nos estamos moviendo fuera y adentro para estar más o menos presente en nuestros cuerpos.

El siguiente es un caso de un trauma suave que se entretejió con temas de desarrollo infantil y se recapituló en una relación adulta. El primer paso fue ayudarle al cliente a reconocer el estado corporal del estrés postraumático, el segundo, fue comenzar a permitir que el cuerpo se regule a sí mismo utilizando consciencia de respiración y permitiendo movimientos corporales cuando sucedía la respuesta.

Denise comenzó la terapia como apoyo durante su divorcio. Reconoció la similitud entre la relación con su esposo y el trato duro y con juicio que recibió de su padre como niña. Siempre había una mirada de miedo en sus ojos cuando sentía que iba a ser enjuiciada. Sostenía su respiración y se quedaba muy quieta. En la medida en que aprendió a reconocer su estado y cómo la frenaba para hacer cosas, empezó a trabajar con la respiración hacia la quietud, con la respiración dirigida (ésta se refiere a dirigir el movimiento de la respiración en una dirección particular, técnica que se discutirá mejor en el capítulo 6).

Denise utilizó la energía a la que accesaba, a través de la respiración y la consciencia para trabajar con rol playing varios escenarios, con su arrendador y posibles empleadores. En la medida que su confianza crecía, seguía teniendo miedo de volverse a encontrar con su ex marido. Tenía pesadillas, decía que “le iba a ganar”.

Le pedí que volviera a decir la frase “ganarme” y que sintiera y conectara qué le pasaba en el cuerpo. Su corazón empezaba a latir más fuerte, se le abrieron sus ojos y se metió en su quietud congelada. A lo largo del tiempo en terapia ella desarrollo la habilidad de moverse a través de estados similares hacia lugares más empoderados usando su respiración como puente. Le pedí que respirara hacia su estado de miedo congelado y se enojaba y lloraba. Yo me quedaba con ella ayudándole a incrementar su habilidad de incrementar sus sentimientos, aunque éstos era profundos, parecía que los permitía moverse a través de su cuerpo sin tanto congelamiento, disociación o pánico. Recordó cómo se aterrorizaba cuando la encerraban en el baño y le gritaban a través de la puerta o en su cuarto y la golpeaban en la cara.

Ella ya podía respirar profundamente cuando lloraba, estiró sus piernas y sus brazos un poco y la motivé a incluir sus manos y pies en este movimiento para que pudiera permitir que estos sentimientos se salven. Cuando su llanto bajó, le pedí que caminara por el cuarto antes de irse y reportó sentirse mejor. Le pedí que le dijera al espejo que nunca más iba a permitir algo así y su voz era enojada y fuerte.

En nuestra siguiente sesión, ella estaba lista para continuar y le pregunté qué haría si se encontraba con su ex marido violento y su respiración se disminuyó, en una gran inhalación dijo: “le pediría que pare, que llamaría a la policía, que se iba a divorciar de él de inmediato” al decir esto tenía una respiración completa y sus brazos y tronco estaban más preparados para la acción. La motivé para que continuara sosteniendo esta energía auto protectora y que la sintiera en todo el cuerpo, que continuara permitiendo que su cuerpo se adecue a sentirse así, que se pusiera de pie y le pregunté si habían palabras para acompañar este estado. Le volví a sugerir que dijera las palabras del espejo de la sesión pasada y le pregunté qué haría si él estuviera acercándose para golpearla y ella subió de inmediato sus manos en defensa, con debilidad. Utilicé mi brazo para que ella pudiera sentir su autodefensa vigorosa y sintió su fuerza, le ayudé a tener una postura más fuerte y su confianza aumentó, al final estaba respirando muy rápido, sudando, con un poco de sonrisa. Terminamos y ella estaba confiada de que podía evitar su golpe, le pedí que caminara un poco, le dije: “mira por la ventana e imagínate así en el mundo”. Reportó que se sentía fuerte y bien.

Más adelante, cuando nos sentamos a hablar y me dijo que por primera vez se sentía feliz de estar divorciada y que ya no tenía el sentimiento de fracaso, que estaba feliz de ser una mujer soltera en el mundo. Hablamos acerca de su padre y cómo ella aprendió de esa relación a ser víctima dependiente.

Denise había sido traumatizada levemente por las experiencias con su ex marido, sin embargo, el trauma fue suficientemente fuerte para motivarla a reprimir la experiencia a través de la secuencia de olvidar y guardar el secreto. El trauma se mezclaba con este patrón de desarrollo de victimización y dependencia establecidas con su padre. Al trabajar el tema de desarrollo y su habilidad de defenderse, retomó lo recursos que necesitaba para afrontar el trauma. Generalmente cuando se repite el trauma, vuelve a salir cuando es reactivado o cuando hay suficiente fuerza para resolverlo. A través del trabajo de Denise en sus temas de desarrollo y fortalecimiento, desarrolló una variedad de capacidades que le permitieron re experienciar su trauma de manera constructiva. Tenía un compromiso fuerte cognitivo con su propia sanación y bondad. Entendía las dinámicas de codependencia y victimización que la desempoderaban y sabía cómo permitir que las sensaciones se muevan por su cuerpo sin disasociarse.

Si un cliente empieza a disociar, empiezan a aparecer menos vitales y menos presentes. Sus ojos están menos enfocados. En PC, el terapeuta preguntará qué está pasando, lo cual puede restablecer la atención del cliente en el presente. Si no, puede ser necesario que le pidamos que se ponga de pie, que camine o que desarrolle alguna actividad para regresar.

Esta habilidad de secuenciar la energía es un aspecto de estar presente en el cuerpo. En el mundo animal no humano, cuando un animal es traumatizado, claramente se sacude la respuesta cuando el estímulo termina. Cuando ha sido leve, ésta aparece como un temblor, sacudida de cabeza o rascado. Si el trauma es grande, puede que rodando, temblando, gruñendo o bramando. En nuestra cultura los humanos adultos aprendemos a congelar las sensaciones intensas y suprimir las respuestas naturales. Cuando nuestras respuestas secuenciales se reprimen, nos quedamos estancados en alguna fase de respuesta al trauma. Para resolver el trauma debemos aprender poco a poco cómo permitir nuestra respuesta al trauma y secuenciarla por nuestros cuerpos sin congelarnos. Esto se puede lograr yendo despacio, aprendiendo de las sensaciones y el movimiento y estando cómodos con la intensidad. La clave es estar presentes en la intensidad.

CATARSIS Y DISOCIACIÓN

La catarsis es importante en la historia de la psicoterapia. Webster (1983) define su significado psicológico como el alivio de un complejo trayéndolo a la consciencia y permitiendo su expresión. La primera definición es la purga. En la práctica de la psicoterapia clínica, la catarsis significa la re experienciación emocional intensa. Al trabajar terapéuticamente con la respuesta del trauma, si no tenemos la habilidad de estar conscientes y de secuenciar esta energía en nuestro cuerpo, con la intención de sanación, una experiencia catártica puede ser traumatizadora.

La experiencia original del trauma implica estar totalmente sobrepasados sin la capacidad de responder de una manera que restablezca nuestro bienestar, en este caso, hay una ausencia de recursos suficientes para responder efectivamente. El objetivo de reexperienciar el trauma clínicamente es el de resolverlo a través de una respuesta efectiva, al hacerlo primero debemos establecer recursos suficientes para responder. Después debemos negociar despacio con el trauma, con la intención de resolverlo permitiendo que nuestros cuerpos puedan secuenciar la energía y puedan responder protectora y eficientemente. Peter Levine (1997), señaló la necesidad de proceder despacio y valorar la respuesta traumática disolviéndola para restaurar el flujo autónomo. La valoración implica la menor cantidad de activación que se pueda. Cuando hay una descarga catártica intensa, esta intensidad puede sobresaturar el sistema nervioso y causar disociación.

La catarsis disociativa es retraumatizadora. Este peligro posible ha generalizado hacia el miedo de la expresión intensa en general. Sin embargo, el peligro puede ser cuidado con responsabilidad a través del desarrollo sistemático de la habilidad del cliente de secuenciar su energía monitoreando la disociación. Hay muchos factores que permiten a los terapeutas darse cuenta de que hay disociación: pérdida de contacto visual, rango de movimiento exagerado disminuido y la pérdida de claridad verbal. El aspecto más fundamental para evitar la retraumatización es poder estar presentes con una intención de sanación. Al calor de la expresión emocional, uno pude perderse en dicha emoción y perder de vista el contexto terapéutico. En este caso, la emoción puede sobrepasar nuestra intención de sanarnos. Es posible que el cliente exprese emociones intensas y permanezca presente y claro acerca de la intención de sanación. Aquí, la catarsis será la experiencia de sanación. Es la responsabilidad del terapeuta de apoyar si este es el caso. Puede ser que sea necesario hacerle preguntas a nuestro cliente acerca de la experiencia y la intención para poder anclar la habilidad del cliente de renegociar la intensidad.

En un desorden traumático, nuestro funcionamiento neurológico se interrumpe. Además de resolver la respuesta traumática central, puede ser necesario reintegrar otras funciones periféricas, éstas pueden incluir la regulación autónoma básica, como la digestión, cognición y reflejos motores. En el caso de Denise, ella necesitó restablecer la habilidad reflexiva para defenderse en sus brazos. Otras personas pueden necesitar restablecer defensas con la voz (la habilidad de gritar), o con sus piernas (patear y correr). Al restablecer estos reflejos el terapeuta monitorea la sobrecarga neurológica del cliente. Con trauma más severo puede tomarnos más tiempo renegociar estas respuestas. La habilidad del cliente de secuenciar su energía comprometerse en su sanación y desarrollar la habilidad de estar presente deben de ser muy fuertes. Cuanto más fuerte sea la respuesta del trauma, más fácilmente es reactivada. Mientras Denise tenía un trauma más suave, la historia de Michael que les relato a continuación claramente sufría de desorden de estrés postraumático. Su trauma fácilmente era reactivado y por lo tanto requería mucho más cuidado en la renegociación. En este caso las técnicas de secuenciar los movimientos son particularmente importantes.

Michael era un joven inteligente que vino a terapia porque estaba determinado a “ser mejor” que en el pasado. Había estado muchas veces en terapia desde que era adolescente y sus padres se divorciaron. Tenía memorias visuales vagas de haber sido abusado analmente por su padre, pensaba que había empezado en la infancia y había terminado a los dos años. Siempre había tenido estas memorias y las había trabajado como adolescente en terapia. En ese periodo investigó del abuso del trauma y de los procesos de recuperación con su terapeuta. También compartió sus memorias con su madre que intuitivamente pensaba que podían ser ciertas. Decía que su padre muchas veces estaba solo con él en el día, porque trabajaba en la noche. Cuando Michael tenía dos años y medio su padre tomo un trabajo que lo mantenía viajando mayormente. Esto coincidía con la sensación de Michael que había sido abusado en esa época. Todo esto había sido trabajado en su terapia antes, mucha sanación ocurrió entonces.

Ahora Michael se encontraba a sí mismo en la primera relación homosexual con potencial para compromiso por primera vez. En el pasado había intentado relacionarse con las mujeres, cuando se le acercaban mucho incrementaba su consumo de alcohol y marihuana. Él lograba el rechazo de las mujeres a través del abuso de sustancias y del descuido con las relaciones. Cuando empezó a experimentar con hombres sintió más intensidad pero solo podía ser sexual cuando estaba intoxicado. Donald, su actual pareja fue la primera persona con la que desarrolló amistad e intimidad sexual. Donald y Michael querían ambos una relación comprometida, pero estaba muy asustado y pensaba que este miedo venia del abuso temprano. Decía que no podía estar en presencia de un pene erecto sin estar intoxicado.

Le pedí a Michael que pensara acerca de su nuevo impulso de tomar terapia y permitir que ese pensamiento se desarrollara en su imaginación. Le sugerí que cerrara sus ojos y que permitiera que flotara el pensamiento alrededor de su cuerpo con una profunda respiración y manteniéndose ahí. Y su cara se enrojeció un poco, le pregunté qué sentía y dijo que algo agradable, que era un poco excitante hacer esto, y después se asustó como si fuera demasiado y se le aceleraba el corazón.

Escuché esto de una manera paralela a cómo se sentía con Donald, que era excitante al principio y después se activaba el trauma. El reto siempre es poder apoyar a la excitación y tomar fuerza para atravesar el trauma. Con esta intención, le sugerí:

Siente tu corazón y encuentra una manera en que puedas apoyar esa excitación y que no sea excesiva. Su atención se fue hacia adentro y después dijo que no sabía, y empezó a mover su pelvis. Lo imité y le dije “vamos a tomar esa respuesta de tu cuerpo y vamos a seguir haciéndola juntos. Quizá la parte inferior de tu cuerpo puede apoyar que nos quedemos con la excitación”. Evité usar la palabra pelvis porque me pareció potencialmente reactivadora. “Siéntete sentado en el cojín, respira profundo, siente que tu corazón está seguro y apoyado desde abajo”. Esta imagen definitivamente lo calmó, pero también parecía que reprimía su excitación. Para poder re-invitar a su entusiasmo y movernos a territorio más seguro, le dije que entendía que la relación con Donald era muy importante y que trabajando poco a poco podía ser que la intimidad llegara despacio. Y le pregunté que cuál era la parte más difícil de relacionarse con Donald.

Las siguientes sesiones procedieron de manera regular, hicimos algún trabajo educacional de la pelvis: su importancia como la base de la espina, cómo está implicada idealmente en todos los movimientos y de cómo aprendimos culturalmente a tenerle miedo.

Le pregunté cómo estaban las cosas sexualmente con Donald y contestó que más o menos, y que no era tan importante para ambos. Generalmente con dos cervezas culminaba el acto, y al relatarlo su voz era plana, con vocabulario limitado y mirada apagada. Continuó hablando de sexo de manera intelectual y de pronto dijo que odiaba el sexo a lo que le pedí que se detuviera y respirara. Se sacudió y lloró y me miró y le pedí que se quedara sintiendo su cuerpo, respirando, y que sintiera el soporte de su pelvis debajo de él. “Déjate conectar con la parte más sabia y pregúntate qué quieres hacer en este momento, a dónde quieres ir”. Se quedó silencioso, con los ojos cerrados, respirando hasta que dijo con claridad y fuerza “no estoy listo” y yo le reconocí que no estaba listo.
Los siguientes meses platicamos acerca de qué significaría estar listo. Esto nos dio una oportunidad de hablar del sexo en general, casi de una manera teórica, y aprender a estar cómodos con el otro. Pensamos invitar a Donald cuando estuviera listo. En este periodo la relación de Michael con su propio cuerpo se hizo más fuerte. Trabajaba con su respiración más consciente y energéticamente en nuestras sesiones y por su cuenta y andaba en bici un par de semanas, lo cual también incrementaba su respiración.

Cuando estuvo listo, habló con Donald acerca de su sexualidad y qué era lo que querían. Donald platicó más de sus miedos y temas sexuales, juntos desarrollaron una serie de metas de lo que querían en sus relaciones sexuales. Le pregunté a Michael cómo se sentiría si Donald lo apoyara cuando tuviera un ataque de ansiedad durante las relaciones. Desarrollaron un plan, Michael le avisaría a Donald cuando estuviera ansioso y Donald tendría que preguntarle periódicamente cómo iba. Si Michael estaba ansioso, Donald tenía que agarrar su mano muy fuertemente, verlo a los ojos y decirle “¿quieres que respiremos juntos?” practicaron eso en mi oficina. Les sugerí que hablaran más de su sexualidad y de sus historias y nos volveríamos a ver.

Cuando nos volvimos a ver, Michael quería acostarse y respirar con Donald agarrando su mano, mientras tanto Donald le decía que lo amaba, que estaría junto si lo necesitaba, y que necesitaba que se sintiera seguro con él. Le pregunté a Michael si es que estaba dispuesto a imaginarse sintiéndose seguro con Donald, dijo que sí, sonrió suavemente y respiró profundamente. Empezó a sollozar hasta llorar profundamente, para evitar que no se sobrepasara y se disociara, estaba yo en el campo visual de Michael y le pedí que se quedara en su cuerpo: “siente tus pies, cuál es tu intención”, le preguntaba, (habíamos hablado de la importancia de mantener una intención de sanación hacia sí mismo) “me quiero sanar”, me decía.

Estaba yo segura de que no estaba disociando, pero de todas maneras le pedí que empujara sus piernas contra la pared para que se mantuviera arraigado. Respiró con más fuerza y lloró y apretaba sus dientes, estaba a punto de disociarse. Le pedía que siguiera golpeando sus pies y golpeaba y decía que no, no, no. Le pedí que usara también sus manos. Le sugerí que continuara, que sintiera su cuerpo, de qué estaba pasando; yo podía hacer contacto visual con ambos y seguía diciendo: no, no, no. Le pedí que se quedara en contacto con su cuerpo para ver qué necesitaba que pasara después. Le pregunté si él seguía ahí, refiriéndome a su padre; volteó hacia lado derecho y dijo que no. Le dije “sácalo de aquí ahora”, y finalmente, después de gritar dijo: “ya está afuera”. Le pedí que sintiera su cuerpo y sintiera cómo se recuperaba, respiró y se estiró, Donald hizo lo mismo, Michael se acostó otra vez y ahora tenía un llanto suave, Donald estaba junto, también llorando, tocándolo y besándolo. Michael nos agradeció, le dije que estaba muy feliz por él y lloró un poco más, le sugerí que esa semana la tomaran con calma, terminamos.

Este fue un momento muy importante en la vida de Michael y en su relación de pareja. Michael tenía la capacidad de integrar su parte traumatizada y permaneció estable en su vida, atravesaron episodios similares juntos en su soledad y estos terminaron en un mes. Michael pudo hacer el amor sin alcohol, y después de trabajar otro año se cambiaron de ciudad y le sugerí que estuviera en contacto con un terapeuta en su nueva ciudad para poder cuidarse de sí mismo si es que el trauma se reactivaba nuevamente.

En el caso de Michael, pudimos hacer una renegociación con el trauma. Fue muy importante trabajar para sostener las sensaciones intensas y utilizar su respiración, intención y movimiento para secuenciar la energía de manera positiva. También fue muy importante crear una armonía de confianza, en donde él confiara en su propio juicio, para qué cosas estaba o no listo y cómo podía confiar en mí y en Donald sin perder su autonomía. Pudimos renegociar su trauma con éxito. En situaciones así siempre monitoreo la habilidad del cliente de no disociarse y estar presente, a través del contacto ocular, verbal y observando el grado de orientación espacial en los movimientos del cliente. Me aseguré de que aunque estuviera experienciando intensidad muy fuerte, lo hiciera de manera consciente para que nos llevara a la sanación. Si un cliente pareciera disociarse, aunque sea un poco en medio de la intensidad, inmediatamente disminuyo la velocidad e insisto en el arraigo: que me vean, me hablen y dirigiendo la actividad. Es a veces posible reorientar y continuar, pero a veces es necesario cambiar de dirección totalmente, por ejemplo, caminar, mirar por la ventana, lo que sea necesario para estar presente y sentirse arraigado y seguro. Obviamente, al prepararnos para renegociar el trauma e integrarlo a la vida sucede un gran cambio y una gran sanación. En el caso de Michael, sanó su relación con la sexualidad y desarrolló la habilidad de vivir en intimidad con una pareja. Una vez más: la sanación y el desarrollo siempre están entretejidos hacia un proceso más largo de renegociar el trauma.

APOYAR EL DESARROLLO

La tarea final de la psicoterapia es la de apoyar el desarrollo. En algunas situaciones específicas, un tema de desarrollo se presenta a sí mismo con ningún trauma implicado. Al apoyar el desarrollo, la PC comienza reflejando las fortalezas de la persona, lo que han obtenido en sus vidas y normalizando el deseo de apoyo. Los seres humanos son unos seres sociales. Todos necesitamos el apoyo de otros humanos. En momentos críticos de nuestro desarrollo, la psicoterapia puede actuar como apoyo para un proceso de desarrollo normal y no relacionarse a la patología de ninguna manera. Si no reconocemos las fortalezas del paciente, el deseo de desarrollarse más puede ser visto como patológico. Este punto de vista patológico subestima la confianza y apreciación por el proceso de vida. Es el trabajo del terapeuta detectar cualquier auto-patologización que pueda estar ocurriendo y cambiarla. Encuentro que es útil repetir cosas como “ve lo que ya has hecho con tu vida y los retos que has obtenido, ve los recursos que tienes dentro de tu ser básico”. Hago esto de manera muy específica con cada cliente hablando de sus fortalezas personales, con una persona puede ser coraje, con otra creatividad o inteligencia, etc.

El proceso de prepararnos para una etapa de desarrollo es paralelo a las historias en donde el héroe o heroína se prepara para un viaje y va a visitar el reino mágico o lugar poderoso de algún tipo. Generalmente antes de viajar ellos disfrutan de lo mejor de ellos por un periodo de tiempo. Descansan, comen bien y están en la naturaleza y en la diversión. Es en esta etapa que se les proporciona alguna ayuda para el viaje. En la PC el terapeuta encuentra los apoyos que el paciente necesita y crea una manera para que ellos usen su cuerpo, respiración y movimiento para aprovechar ese apoyo. Estas actividades corporales actúan como una herramienta y un talismán que corresponden al néctar mágico, flecha o escudo que encontramos en la mitología. Muchas veces, en estos viajes el héroe o heroína se olvida de usar sus objetos poderosos y pierden el sentido de por qué están en este viaje. Algo o alguien les tiene que recordar cuál es su intención, sus fortalezas y sus objetos de poder para que triunfen. El psicoterapeuta le recuerda al cliente que se mantenga despierto en su viaje, en vez de huir hacia una nube gris y perderse.

La educación muchas veces es un aspecto importante que apoya el desarrollo. Al prepararnos para un viaje de desarrollo, la educación acerca de la integración del cuerpo y de la mente puede darle a los clientes herramientas básicas para trabajar con su propio estado mental. La educación acerca de las tareas normales y retos de varias fases de desarrollo pueden reasegurar al cliente de que sus tareas del desarrollo no son patológicas. La educación acerca de las habilidades de comunicación y dinámica de sistemas pueden apoyarlos para cambiar su conducta de manera más fácil y efectiva.

En todo proceso de desarrollo hay un balance entre todas las metas futuras y descansar en lo que está pasando ahorita. Al sentir el dolor, la tristeza rabia etc., podemos movernos hacia el poder de la sanación del amor. Este es el lugar de la sanación. Para diferentes aspectos del desarrollo necesitamos diferentes tipos de apoyo. Al crear un tipo de apoyo corporal concreto para uno mismo puede ser muy importante en psicoterapia.

En la mayor parte de psicoterapias hay una mezcla de las tres tareas en la sanación de los déficits de desarrollo, resolución del trauma y apoyo del desarrollo. Cada una apoya a la otra. La PC enfatiza en el desarrollo, funcionamiento cerebral y consciencia corporal que son herramientas básicas que facilitan estos procesos.

Capítulo 5

EL CICLO DE LA INTERACCIÓN

FORMATO BÁSICO DE LA PSICOTERAPIA CORPORAL

En este capítulo examinaremos el formato básico de la PC en el ciclo de interacción que tiene cuatro pasos e incluye la consciencia del cliente y el terapeuta de cómo los procesos de desarrollo del cliente se están manifestando en los cuerpos del terapeuta en un momento particular. El ciclo de interacción está basado en la propia corporeidad del terapeuta. La habilidad del terapeuta de expresar sus propias experiencias de manera genuina y apropiada son la base de cualquier contenedor terapéutico en todas las interacciones. Sin este contenido el foco terapéutico es apoyar el desarrollo del cliente atendiendo el límite de desarrollo.

El límite de desarrollo es el borde entre nuestras fortalezas y retos. Puede ser identificado con una zona en el cuerpo, o como el límite de nuestras habilidades presentes, o como la distinción entre los comportamientos que dominamos y los comportamientos que no hemos ensayado.

Como seres en desarrollo siempre tenemos este límite de desarrollo. Rebosamos, resoplamos, parpadeamos, como las olas entre lo que fuimos y lo que nos estamos convirtiendo. Mindell y Mindell describen esto:

“En el borde hay un filtro para tu percepción. Marca los límites de quién eres y lo que te imaginas capaz de ser… pregúntate si hay algo que quieres hacer pero todavía no haces… algo en tu vida que estás a punto de hacer… inclusive a veces lo haces de manera ocasional.” (1992, p. 43)

Todos tenemos límites de desarrollo, algunos son activos otros están dormidos. Tenemos límites en todas nuestras actividades y límites que están enfocados en algunos aspectos específicos de nuestra vida como pueden ser la comunicación, la sexualidad, la productividad o la espiritualidad. Imagina una ameba: su membrana tiene un límite tridimensional. En la medida en que se mueve en el espacio su forma cambia, si a esta imagen de ameba le añadimos la expansión y la reorganización, tenemos un modelo visual primitivo del desarrollo humano.

Inconscientemente nuestro autoconcepto tiene cordones hacia el campo de nuestro ser con ideas acerca de lo que podemos hacer y de lo que no. Es ser y hacer. Estanislav Groff (1988) ha identificado fronteras sensoriales alrededor de este campo. Si nosotros nos extendemos más allá de nuestra autoimagen prescrita, tenemos retroalimentación sensorial que nos remite a nuestro sentido familiar del self. Estas barreras sensoriales pueden consistir en muchos tipos de sensaciones, como temblor, náusea o mareo.

Requiere de valor y de motivación el ir hacia este límite y extendernos más allá de nuestras fronteras sensoriales, así como a las fronteras de nuestro autoconcepto, nuestros hábitos y las expectativas de otros. El ciclo de interacción estimula la motivación al comenzar con el tema del deseo, ¿qué quiere el cliente?, ¿cómo y dónde está motivado?, ¿qué está vivo en él?
En cualquier organismo vivo, hay una unión indestructible entre la vida y la motivación, biológicamente una entidad viva lucha por sobrevivir, en los organismos que están lo suficientemente avanzados para experienciar el deseo de manera consciente, el deseo se entreteje en la danza con la vida y la motivación. El deseo, la vivacidad y la motivación están unidos en una danza que nos dirige de manera misteriosa hacia nuestro propio desarrollo. Esta es la función del ciclo de interacción.

Paso 1. Ciclo de interacción.

El ciclo de interacción está basado en las relaciones que tienen los terapeutas consigo mismos. A través de darnos cuenta, la respiración y de la práctica de permitirnos que la energía física circule en sus cuerpos, los terapeutas se convierten en instrumentos afinados que pueden resonar y responder a otros.

La corporeidad del terapeuta.

Profundizar la relación con nuestro propio cuerpo es un camino sin fin. Uno no simplemente llega a un nivel y concluye que ya está consciente de su propio cuerpo en el presente. La autoconsciencia es un camino permanente que se estanca si no le damos atención. Hay una relación permanente entre el cuerpo y la mente. Cuando te concientizas de nuevas ideas y emociones también puedes concientizarte de las sensaciones físicas que lo acompañan. Cuando te das cuenta del flujo de la energía a través de tu cuerpo, te percatas de las emociones y conceptos que frenan el flujo.

Para poder trabajar realmente el cuerpo en la psicoterapia, los psicoterapeutas deben trabajar con su propia corporeidad. Los procesos biológicos de todos los terapeutas, que incluyen la conceptualización, fluyen por su cuerpo secuencialmente. Esto crea una presencia y vivacidad completas. Es a partir de esta presencia y vivacidad que emerge la compasión y las intervenciones creativas por lo tanto el primer paso del ciclo de interacción es sentir tu propio cuerpo y permitir el proceso.

El siguiente ejercicio invita al lector a profundizar en su corporeidad, que es el primer paso del ciclo de interacción:

Toma un momento para descansar en tu cuerpo, siente las sensaciones internas. Permite tu respiración y libertad, que vayan y vengan en su propio ritmo. Abre tu boca un poco para crear ese permiso, en la medida que sientes estas sensaciones moviéndose a través de ti, reconócelas como eventos fisiológicos internos, cada sensación es el resultado del movimiento de tu fisiología. Adentro de ti hay 75 trillones de células humanas y todas están ondulando con constante actividad fisiológica. Toma una respiración y concientiza toda la vida que se está moviendo adentro de ti.
Además de nuestras células humanas, también tenemos aproximadamente 10 veces más de células no humanas en nuestro cuerpo. Estas son las bacterias. Somos una biósfera activa. Vuelve a respirar con consciencia de toda la vida que tienes adentro. Somos biósferas y existimos en la gran biósfera del planeta. La atmósfera de la tierra, el cuerpo de la tierra y la verde vida dentro de ello, crean un espacio uterino que soporta a la vida de todas las criaturas en el planeta. Siente toda la vida de la biósfera zumbando fuera de ti.

Estamos en el útero de la biósfera, vuelve a tomar una respiración y ten consciencia de la vida completa que se mueve dentro y fuera de ti. Estos dos sistemas de vida están intercambiando el uno con el otro. La vida dentro de ti está derramándose hacia el mundo y la vida afuera de ti está entrando en ti constantemente, de muchas maneras con cada respiración, movimiento y pensamiento. ¿Podrías vivir tu vida arraigando esta consciencia del flujo de la vida?

Sentir este flujo de vida es estar en contacto con la corporeidad y esta es la base del ciclo de la interacción. Al practicar el ciclo de interacción cuando sea que te sientas atorado, regresa a esto. Restablece el sentimiento del flujo en tu cuerpo, en vez de correr a hacer algo. Deja que tus acciones emerjan del flujo de vida y energía dentro de ti.

Al participar en esta cultura, se nos alienta a un alto grado de disociación del cuerpo. Para contrarrestar eso debemos de practicar proactivamente la atención a la corporeidad. La práctica de la corporeidad implica simplemente darte tiempo para sentir las sensaciones en tu cuerpo y darte permiso para respirar, moverte y sonar de cualquier manera que quieras. La mayor parte de personas encuentran que una inmersión inicial en esta práctica los ayuda a arraigarse, por lo tanto, inicialmente tomar tiempo para practicar un rato cada día es esencial. Después lo tendremos que comunicar como podamos. Esta práctica varía de persona a persona, alguien puede empezar con 10 minutos al día o puede hacerlo de 5 a 45 minutos. Lo pueden hacer por una semana o meses, después de un tiempo de conexión inicial uno debe tener la capacidad de saber cuándo la práctica de conciencia de corporeidad está dándose.

Al utilizar esta conciencia de corporeidad en la terapia, requiere que uno puede continuar sintiendo mientas escucha, piensa y habla. Cultivar esta habilidad nos permite integrar la lógica y el conocimiento con límites corporales y respuestas. Uno puede pensar que todo lo que un cliente está diciendo suena bien pero no se siente bien, aunque pueda parecer elemental la habilidad de estar completamente con nosotros mismos y con el otro, es una habilidad avanzada.

Haz el siguiente ejercicio con un amigo:

Cada uno tome un tiempo individual para estar un momento con su cuerpo. Atiende tus sensaciones y deja que las sensaciones respiren, muevan y suenen como lo necesitan. Ponte en contacto con el flujo básico de la energía de vida que se mueve a través de ti en este momento.

Cuando tu cuerpo esté listo párense juntos, permítanse verse a los ojos, sientan las sensaciones que emergen en su cuerpo cuando lo hacen. Continúen descansando en el flujo de energía en el cuerpo y continúen permitiendo que las sensaciones respiren se muevan y suenen. Continúen con esto por un momento

En este ejercicio el contacto visual incrementará la actividad sensorial en el cuerpo. En cuanto permites que estas respuestas te muevan estas compartiendo tu proceso interno con tu compañero lo cual incrementa el nivel de intimidad. Cuando esto pasa a su vez, incrementarán las respuestas sensoriales en tu cuerpo. Este ciclo apoyará la habilidad básica de sentir tu propio cuerpo cuando te comunicas con otros. La consciencia corporal en una relación es la habilidad que se profundiza y amplía con el tiempo. Cuando te das más y más permiso, puedes encontrar maneras más creativas y constructivas de expresar tu energía. Permite que esta atención a tu corporeidad continúe a través de los siguientes pasos del ciclo de interacción. A través de este ciclo siempre la base es la consciencia corporal del terapeuta. Finalmente la habilidad de sentir mientras piensas y escuchas, hará que desarrolles la capacidad de hablar al mismo tiempo que tienes conciencia de tu corporeidad, tal y como se presenta en ese momento.

Date cuenta cualquier sentimiento particular que tengas en este momento localices el sentimiento en tu cuerpo. Deja que tu atención se enfoque en esa sensación de manera que tu atención no está enfocada en la sensación sino que está enfocada dentro de la sensación. Mantén tu atención ahí y habla de esos sentimientos, juega con una simple frase. ¿Cuál es el ritmo y la resonancia vocal que parecen venir directamente del sentimiento, de manera que el sentimiento hable por sí mismo en vez de hablar acerca de él?

Desarrollar el habla con consciencia de corporeidad es más difícil de lo que parece al principio. Con el tiempo, la habilidad innata de este tipo de discurso se descubre por momentos y se vuelve a tapar con el tipo de habla de nuestra cultura. Hablar con consciencia de corporeidad es quizás uno de los aspectos más difíciles al cultivar la consciencia corporal. La primera tarea es sentir nuestro cuerpo y permitir que se mezcle con la consciencia de lo que está pasando en la sesión.

La familia estaba en un momento en que parecían tener todas las habilidades para moverse afuera de un estado de conflicto perpetuo, pero no estaba pasando el padres estaba expresando su tristeza acerca de esto. Su esposa sus hijos y yo como terapeuta escuchamos como lloraba. De pronto me di cuenta de que no me tocaba, estaba siendo indiferente a su dolor. Primero pensé qué estaba siendo insensible pero cuando revisé mi corazón lo sentí abierto pero sin contacto, vi a los demás, se veían relativamente neutrales también.

Volteé a ver a la mamá y le dije, “no siento nada ¿y tú?”, negó Con la cabeza y dijo: “no realmente no”, lo mismo pasó con el hijo que dijo: “me choca cuando se pone así.” Cuando exploramos este momento descubrimos que el papá estaba en un estado muy auto absorbido que parecía comunicativo en un nivel superficial pero que en realidad estaba encapsulado. El papá expresó su necesidad de comunicarse de una manera genuina y pidió retroalimentación de la familia. Esta interacción movilizó a todo el sistema que les permitió salirse del conflicto perpetuo.

En esta interacción, el riesgo fue darme cuenta de lo que sentía, pero que no había expresado esta discrepancia. Se descubrió a través de una consciencia corporal del terapeuta. Al conscientemente observar mis procesos internos decidí que éstos podían darme información importante que podía ser compartida. Estos tipos de momentos son continuos en el proceso de terapia. Algunos maestros de psicoterapia subrayan que parte del éxito de la terapia depende de la consciencia interna y de la intuición. Cultivar la consciencia corporal y su expresión es una forma muy concreta de cultivar la intuición.

La otra parte de esta habilidad de atendernos a nosotros y al otro al mismo tiempo es la habilidad de estar en la relación. En psicoterapia algunas corrientes mencionan la relación entre el terapeuta y el paciente como lo más esencial de la psicoterapia. Esta relación es muy importante y nos requiere atención constante y puede ser o no ser lo más importante en estos momentos. Es la atención del terapeuta a su propio cuerpo lo que nos puede dar el indicador de cómo está la relación en este momento. A nivel corporal el terapeuta puede darse cuenta de un deseo de moverse o de retirarse del cliente, de nutrir o de retar. Mientras que los impulsos siempre deben de estar medidos en relación al proceso del cliente, hay mucha información rica al sentirlos. Quedarte en tu cuerpo y permitirte tu propio proceso secuencial puede ser la base para amplificar el aspecto relacional del ciclo de la interacción.

Quedarse en su propio cuerpo significa permanecer consciente de una parte de las sensaciones corporales momento a momento. Cuando quieres responder a una persona de alguna manera, permite que eso suceda. Obviamente el proceso del terapeuta de ser consciente de su corporeidad ocurre dentro de un contexto más grande de estar al servicio del cliente, atenderlo, y tener una sensación de qué quiere el cliente y qué está pidiendo. Pero dentro de esa intención más grande sigue a tu cuerpo en la medida que se mueve hacia el cliente y alejándote de él en la medida en la que haces preguntas, retroalimentas, registras emociones, etc. Cultivar la habilidad de integrar estos impulsos de manera segura y ética es un proceso que ocurre con el tiempo. La relación con conciencia corporal profundiza el compartir verbal, el compartir sus respuestas corporales con los pacientes puede proporcionar una relación muy profunda:

“Cliente: siento que te repelo
Terapeuta: no siento eso para nada lo que siento ahora es una gran calidez y apertura en mi corazón.
Compara esto a la siguiente situación en la que el terapeuta puede tener los mismos sentimientos hacia el cliente pero un nivel diferente de conciencia hacia los mismos
“Cliente: siento que te repelo…
Terapeuta: no siento para nada eso, tú me importas mucho.
Al añadirle una descripción de la sensación presente, el cliente tiene un sentido más convincente de lo que el cliente esta experienciando. En este sentido la comunicación se hace más física y corporal, no solo abstracta.
Al hacernos conscientes corporalmente de nuestros procesos emocionales, el terapeuta adquiere información acerca del cliente mantiene una presencia plena, permite que emerja la compasión y se puede comunicar más efectivamente. La habilidad de sentir corporalmente nuestro proceso incrementa, requiere atención continua e intención ya que se nos va mostrando como continuamente más rica en posibilidades de relación. La corporeidad del terapeuta es el primer paso y el fundamento del ciclo de interacción

Consciencia corporal del cliente.

El terapeuta siempre comienza el ciclo de interacción anclando su atención en su propio proceso corporal. En muchas situaciones esta consciencia corporal sucede sin comunicarle esto al cliente, sin embargo en otras ocasiones puede ser útil invitar al cliente a que también comience la sesión o una nueva fase del trabajo checándose a sí mismos. Si esto ocurre o no depende del nivel de comodidad del cliente con su introspección. Si también están cómodos con sus cuerpos, los terapeutas los pueden invitar a que pongan atención a su respiración y sensaciones corporales. Cuando los clientes están interesados y pueden empezar una sesión, con conciencia de su corporeidad, esto permite que la sesión se abra con una sensación mayor de autoreferencia y autodirección. El terapeuta puede invitar a los clientes a lo siguiente:

•Cierra tus ojos
•Respira profundo
•Siente cómo el aire se mueve en tu cuerpo
•Nota tus sensaciones corporales
•Permite que esas sensaciones tengan espacio para moverse, respirar y sonar como lo necesiten.

Este proceso puede tomar desde unos segundos hasta toda la sesión, yo tomo como un minuto. Esto no se recomienda si es que va a causar ansiedad, desconcierto o alienación en el cliente. En esos casos el cliente tiene que ser guiado más cercanamente a la consciencia.

Paso 2 del ciclo de interacción.

En el ciclo 2 nos implicamos en encontrar qué es lo que realmente el cliente quiere.

Descifrar el deseo.

Como hemos discutido antes, encontrar lo que quieren es una manera de descifrar la motivación básica. Sin este paso, las preguntas psicológicas pueden ser un proceso obligatorio de “hacer lo que sabes que es bueno para ti”.

“Inadvertidamente podemos expresar la curiosidad dentro del proceso pero eso puede durar poco si no tenemos una motivación fuerte. Asomarnos a lo que realmente queremos nos da una ventaja en el límite de nuestro desarrollo, sin embargo es un arte excavar hacia la esencia del deseo, muchas veces las personas comienzan con un símbolo de lo que quieren en vez de la experiencia misma, como se ve con este niño de 15 años”:

Terapeuta: “¿qué quieres en tu vida ahora?”
Niño: (con los ojos encendidos y la respiración sostenida en la parte superior de su pecho dice), “quiero tener mi licencia, quiero poder manejar solo.”

Vivimos en la ilusión de que lo que queremos son cosas materiales y eventos. Pero la realidad más profunda es que queremos la experiencia de estados energéticos y psicológicos. Este niño quiere sentirse libre, a veces las personas sin mucho proceso o los niños no pueden articular bien lo que quieren, en este caso el terapeuta puede tener que imaginarlo por ellos, siempre es iluminador si no esencial preguntar, y luego les compartes:
Terapeuta: “me imagino que quizá lo que quieres es…” y ver si hay un efecto en ellos:
Terapeuta: “¡wow, parece excitante!”
Niño: “sip”
Terapeuta: “¿qué tipo de coche quieres?”
Niño: “un jeep amarillo”
Terapeuta: “puedes ir a todas partes en un jeep”
Niño: “sip”
Terapeuta: “libertad, eh”
Niño: (asiente, sonríe profundamente y dice) “no puedo esperar.”
El problema.

Muchas veces al explorar los temas psicológicos comenzamos con una sensación del problema: ¿qué falta o qué no está funcionando? Irving Yalom (1989) empezaba preguntando a sus clientes ¿“qué te aflige?” esto es lo que al principio los clientes tienen interés en comunicar, sin embargo en algún punto el proceso de revisar el problema se termina, ya viste y entendiste lo que no funciona, en ese momento puede ser una limitación enfocarnos solo en el problema, para avanzar en lo que queremos; necesitamos nombrarlo y abrirnos a ello. Al abrirnos a esta posibilidad dentro del intercambio terapéutico, es un asunto de ritmo. Ocasionalmente las personas necesitan descargar su experiencia y su explicación del problema antes de que puedan continuar. Sin embargo, si esto avanza mucho, el problema comienza a crecer en fuerza porque le damos mucha atención. Al observar el flujo de energía en el cuerpo del cliente podemos ayudarlos. Cuando hablamos del problema parece que el cuerpo está soñando experiencias y pensamientos o el cuerpo parece que está reforzando patrones de negatividad. Al observar las secuencias de movimientos en nuestro paciente, podemos ver la diferencia, sin embargo, cuando el terapeuta observa que la respiración del cliente no es completa o se distorsiona la postura, o que la carga energética se está incrementando internamente sin ser expresada secuencialmente a través del cuerpo, entonces vemos de estas señales que hablar no está siendo productivo por el momento, en cualquier caso, viene un momento en el cual el terapeuta puede preguntar “¿y qué quieres hacer al respecto?”

Profundizar en el deseo.

Hay tantas maneras de abrirse a este tema del deseo, preguntar acerca de él es meternos en la motivación del cliente. Es señalar hacia el límite de crecimiento, pregunta cosas como “¿qué quieres en relación a esta emoción persona situación o aspecto en tu vida? ¿Qué crees que estas tratando de aprender aquí? ¿Qué ves como un posible resultado positivo para esto? ¿Qué quieres en tu vida ahora? ¿Qué quieres de esta interacción? ¿Quién quieres ser cuando todo esto termine?

Abrirnos a este nivel de nosotros mismos nos hace sentir vulnerables. La mayor parte de nosotros hemos sido lastimados en alguna zona alrededor del deseo: podemos sentir debilidad, egoísmo, o culpa. El deseo nos puede tumbar nuestro sentido de autosuficiencia e invulnerabilidad. Si quiero algo puede significar que soy débil, puedo haber decidido nunca necesitar porque duele si no lo puedes tener. Puedo percibir que es vergonzoso querer algo que no voy a lograr porque es un signo de deshonor o de fracaso, debido a estas heridas a veces es necesario trabajar directamente para encontrar permiso y deseo de querer algo. Algunos de nuestros clientes puede que no estén en contacto con esto para nada ya que es necesario sentir para desear.

En algunos casos, la educación tiene que ceder para abrirnos al deseo. En otros casos, necesitamos reforzar la autoestima. Es importante recordar cómo es el deseo vulnerable, es algo delicado, casi infantil acerca del deseo. Se ha concebido pero no se ha manifestado. Mantenernos presentes con nuestra propia sensación corporal puede ayudar para estar en el presente en la danza delicada de invitar al deseo.

No importa lo que diga tu cliente acerca de lo que quiere, merece ser escuchado y recordado. El deseo se convierte en una meta terapéutica o con la licencia del adolescente un símbolo de meta-terapéutica. La meta puede necesitar un poco de balance o modificación pero mantener al deseo central a la meta terapéutica es lo que mantiene al cliente motivado. El adolescente que quiere la licencia puede que necesite darse cuenta que para lograr esta meta debe integrar responsabilidad arraigada a su libertad, pero cada vez que el terapeuta hable de la licencia, la motivación del cliente subirá. La responsabilidad arraigada se convertirá en algo cada vez más deseable.

Esto es realidad para todos nosotros. A menudo necesitamos ponernos realistas acerca de cómo queremos movernos hacia lo que queremos, por ejemplo, puedo querer una relación intima pero estoy tan enojada acerca de estar sola que aparto a todo mundo. En este caso si realmente quiero intimidar quizá necesite abrirme a ello. Cuanto más concreta se hace una meta, tanto más distante y difícil de lograr puede parecer, si quiero convertirme en una estrella de cine famosa tengo pocas posibilidades, sin embargo si puedo extraerle a la experiencia de ser una artista de cine la esencia de lo que creo me haría sentir podría encontrar metas que sean más logrables. Ser una estrella de cine puede simbolizar compromiso con el mundo, expresión creativa, sentirme sexualmente deseable, sentirme amada y deseada, etc. Cuando clarificamos la experiencia que queremos, podemos sentir la energía básica de la experiencia. A nivel energético, cualquier experiencia esta lista para que la sintamos en cualquier momento. Podemos apoyar a que los clientes comiencen a abrirse a esto, preguntando si tuvieras esto, ¿cómo te sentirías? ¿Si te sintieras amado y querido cómo te sentirías? Cuando sientan las sensaciones y las imágenes la realidad fisiológica es que a cierto grado están sintiéndose amados.

Esta realidad energética es algo que resistimos un poco “como no es real no lo tengo de verdad”. Hemos sido entrenados para enfocarnos en los símbolos externos del logro, sin embargo, ese logro no siempre nos trae la experiencia deseada que asociábamos a él. Cuantas veces las personas se dan cuenta de que su fantasía realizada está vacía. En terapia estamos explorando la experiencia energética que deseamos y es necesario hacerlo suavemente para no despertar resistencias. En un nivel psicológico y experiencial es realmente verdad que todo lo que queremos está rodeándonos esperando a entrar, esta es una idea subversiva que puede ser apropiada para ilustrar pero porque puede despertar una gran defensa. En estos casos siéntelo. Algunas personas pueden aceptar la idea de ese sentimiento pasajero de abrirse a lo que quieren y que eso les va ayudar a que en realidad así sea, si ese concepto es difícil de entender debemos simplemente ofrecer la opción de que a veces ayuda, en cualquier caso una vez que el cliente ha clarificado la esencia de su deseo ya es tiempo de movernos al siguiente paso.

Paso 3 del ciclo de interacción.

El tercer paso del ciclo de la interacción traduce la idea de lo que se necesita, a una realidad corporal. Este paso ayuda al cliente a darse cuenta. La principal pregunta es “¿cómo se siente ese deseo adentro de ti?” con una pregunta así nos movemos de pensar acerca de lo que queremos sentir, lo que realmente queremos. En este punto uno puede sentir el deseo mismo, o el sentimiento de tener lo que se desea, o la frustración o déficit de no tener lo que se desea. Todo esto es apropiado.

Cultivar el darse cuenta.

Hay que apoyar el darse cuenta de cómo estas secuencias de deseo e intención suceden en el cuerpo. Para algunas personas este darnos cuenta viene de manera natural. Otras personas necesitan ser motivadas, “ve más despacio, toma una respiración, siente tu corazón tu ombligo, etc.” Elige un lugar en particular que tenga más información para ellos y esto puede estar basado en sus gestos, posturas o sentido común. Una vez que el cliente está enfocado en una parte en particular del cuerpo apóyalo: “ahora piensa en esto que deseas”. Nombra este deseo tan simplemente como sea posible. Al cuerpo le gusta lo simple, lo breve, las palabras personales: libertad, amor, confianza. Dile al cliente que ponga atención mientras piensa en ello, ¿qué pasa adentro?

Si la persona está aterrorizada y no permite que este pensamiento haga alguna secuencia en su cuerpo, necesitamos ayudarlo: “respira, relaja tu quijada y tus hombros. Permite que tu cuerpos se imagine esto que quieres y que lo sienta”. Si siguen estando rígidos quizá necesitan ponerse de pie, estirarse, moverse, y vuelve a intentarlo. Quizá necesiten una serie de sesiones educativas acerca de vivir en un cuerpo.

Otra manera que ayuda cuando los clientes tienen dificultad de concientizar sus sentimientos es explorar los temas y subrayar los momentos en donde están realmente emocionales acerca de algo que dicen: “ahora por favor siente eso, así se sienten las emociones en tu cuerpo”. Podemos también imaginarnos los extremos si se necesita: “¿qué pasaría si nunca consigues eso? Siéntelo en tu cuerpo”. O “¿qué pasaría si estuviera aquí y fuera totalmente perfecto, mejor de lo que te pudieras imaginar… cómo se siente?”

Eventualmente este paso incluye su darse cuenta de cómo la energía del deseo y el patrón antiguo se mueven e interactúan en su cuerpo. El cliente tiene entonces la capacidad de sentir su desarrollo directamente y necesita sentirse apoyado en esta conciencia de cómo permitir la secuencia natural. En este punto el cliente puede reportar: “siento la excitación al tomar el liderazgo especialmente en mi pecho, y mis ojos están muy abiertos, pero cuando pienso de hacerlo enfrente de mi jefe, mi estomago se aprieta, si respiro, la energía baja a mis piernas”. El rol del terapeuta es apoyar este proceso.

Retroalimentación.

Ofrece retroalimentación de lo que estas observando. Cuando los clientes observan su propio proceso pueden estar conscientes y ser capaces de articular todo lo que es importante de la secuencia energética a través de ellos. Pueden haber aspectos de los cuales no son conscientes que son importantes para lograr alcanzar las metas. Si este es el caso es importante apoyar su habilidad de confiar en sí mismos y en el propio proceso de autodescubrimiento. Elige el aspecto más simple y pertinente de tu observación. Introdúcela como pregunta: “¿qué sientes en esta zona particular? ¿Cómo se siente esa parte acerca de esto?”

Puedes dar retroalimentación que es puramente descriptiva: “veo que estás apretando mucho tus brazos”. Si parecerían que están disociados de su aspecto emocional de su experiencia, pregunta específicamente de las emociones ahí. Si no las puede contactar puedes ofrecer un menú: “¿te sientes enojado, triste, con miedo, contento, excitado?” Como tercera opción puedes ofrecer una interpretación: “la manera en que aprietas tus brazos parecería mostrar que estás con miedo, ¿cómo te sientes?” Este paso requiere más conciencia y movimiento de su parte para integrar la nueva información (tabla 5.2). Al revisarlo con ellos mismos pueden encontrar respuestas como: “no, no estoy asustado, en realidad estoy enojado y mis brazos me ayudan a contenerlo”. O pueden simplemente decir: “si, sí estoy enojado”. Después de hacer estos descubrimientos se pueden dar tiempo de respirar y de moverse para permitir que estas energías circulen y entonces es necesario volverlo a revisar. “Entonces desde este lugar, vuelve a revisar y descubre lo que quieres”.

Tabla 5.2: Jerarquía de la Retroalimentación:

Paso 4. El ciclo de la interacción.

El cuarto paso del ciclo de la interacción apoya los procesos creativos y de desarrollo que emergen desde el darnos cuenta. A nivel corporal comenzamos sintiendo un deseo. Desde ahí nos enfocamos en la conciencia de los procesos corporales esta conciencia de los proceso corporales naturalmente se desarrolla a un proceso secuencial a través del cuerpo hacia una acción que se mueve hacia el estado u objeto deseado

Facilitar el proceso.

El rol del terapeuta en este cuarto paso es apoyar al cliente a que se quede con su conciencia y el proceso secuencial. Más allá de esto, el terapeuta puede estructurar los procesos creativos que emergen y subrayar los insights.

Secuenciar.

Comencemos con el aspecto más básico de este cuarto paso. Al delinear los seis principios de la integración del cuerpo-mente en el capítulo 1, secuenciar fue definido como “El flujo desinhibido de energía dentro de todas las partes y aspectos del cuerpo-mente y entre nosotros y el medio ambiente”. ¿Qué quiere decir esto en términos prácticos? Secuenciar quiere decir diferentes cosas dependiendo de la energía que se vaya a secuenciar. Si hay un proceso de pensamiento complejo, sucediendo internamente, secuenciar puede significar permitir que los pensamientos se completen en una secuencia lógica o dialéctica. Si ese proceso de pensamiento es la preparación para comunicar el secuenciar puede implicar el habla. Sin embargo, debido a que nuestros cuerpos han estado tan dominados por nuestras mentes, el concepto de secuenciar ha sido desarrollado básicamente como un intento de apoyar a que otras funciones del cuerpo se expresen. Más allá de pensar y hablar.

En el nivel del comportamiento, secuenciar puede ser temblar, llorar, reír, estirarse, patalear, gritar, estirarse hacia, empujar, apretar y cualquier otra actividad corporal. Sin embargo, hacer estas cosas no necesariamente es secuenciar. Si nos comportamos o movemos nuestros cuerpos de manera que solo este dirigido solo por nuestro pensamiento, el comportamiento del movimiento no está secuenciando a través del cuerpo, sino que salta de una manera a otra de manera no secuencial. Muchas veces si nuestros pensamientos están guiando nuestro comportamiento, el movimiento salta de la cabeza al movimiento. Entonces el movimiento no es secuenciado completamente a través del cuerpo, sino que hace espirales en sí mismo y sucede solo en una parte del cuerpo. Corrientes de movimiento no coordinado pueden chocar entre ellas y crear turbulencia.

A veces un movimiento o gesto puede comenzar y terminar antes de ser completado, colapsándose a sí mismo. En contraste, el movimiento secuenciado fluye secuencialmente de un lugar al siguiente sin saltarse nada. Esto crea un movimiento cohesivo e integrado y quiere decir que cada parte del self esta implicada e informada acerca del comportamiento. Cada vez que permitimos que nuestras sensaciones internas se desarrollen hacia acciones externas, eso es secuenciar. Cuando permitimos que nuestro proceso interno haga lo que necesita eso es secuenciar. Esto puede parecer grande y dramático cuando sentimos la presión que se está incrementando en nuestro pecho y permitimos su secuencia y se elonga hacia el cuello y abre nuestra boca y sonidos grandes salen. O puede parecer muy pequeño como cuando sentimos adormecimiento en el estómago y cuando le ponemos atención parece que despierta y se expande y cambia nuestro centro de gravedad media pulgada.
En ambos ejemplos de el secuenciar, el grande y el chico, hay una superposición entre sentir y secuenciar. Cuando sentimos con una actitud de permisividad, secuenciar ocurre de manera natural. Esto puede ser también una relación cíclica. Podemos comenzar sintiendo y permitiendo nuestros sentimientos para que sigan su secuencia, y en la medida que nos sentimos secuenciando, otros sentimientos nuevos aparecen. Estos nuevos sentimientos también necesitan y responden a la necesidad de nuevos permisos de moverse y secuenciarse en el cuerpo.

Ejercicio:

Puede ser de ayuda tomar y un momento y dejar de leer y permitir que en este momento tu cuerpo se permita secuenciar. Deja que tu cuerpo decida a dónde ir y en qué posición quiere trabajar. Toma un momento para respirar y sentirte, dale permiso a tu cuerpo para respirar y moverse como quiere. Dependiendo de qué tan permisiva eres con tu cuerpo, y cuánta permisividad tiene tu cuerpo para el proceso espontáneo, este trabajo intentará secuenciar, date tiempo.

Cuando estés listo, percátate de alguna zona que necesite permiso para moverse. Quizá se siente lleno de vida o apretada, débil o rechazada, cualquier sea el caso pon atención en esta zona. Siente las sensaciones específicas en esta parte de tu cuerpo. Nota lo que éstas sensaciones están haciendo. Las sensaciones son actividades fisiológicas y casi siempre tienen un aspecto de movimiento aunque la sensación sea apretada.

Al sentir estas sensaciones dales permiso de moverse y respirar y sonar como quieran, imagina cómo estas sensaciones quieren respirar y sonar. Trata con algunos de estos movimientos posibles y ve tus opciones y síguelas.

Esto puede ser acostarse, saltar o cualquier cosa en medio. El secuenciar debe reflejar tu estado interno en ese momento en particular. Si siempre es de una manera, entonces puedes expandir tu sensación de permiso, aunque no sea muy familiar.

Puntos terminales.

Secuenciar es un evento permanente en la mayor parte de vidas de las creaturas y los adultos humanos muchas veces inhibimos secuenciar a través de creencias cognitivas, intenciones y control. A veces tenemos una creencia cognitiva de que nuestros procesos mentales son más importantes que nuestros procesos corporales. Reprimimos nuestros cuerpos para poder enfocarnos en nuestras mentes. A veces tenemos miedo de pensar que nos vamos a ver locos, sexuales, etcétera. Si permitimos que nuestro cuerpo siga sus secuencias. El no permitirnos secuenciar tiene mucho que ver con ocultar nuestros procesos internos de otros. Sin embargo, después de haber hecho esto mucho tiempo, nos quedamos atorados en los hábitos de inexpresión. Lamentamos nuestra inhabilidad de revelar nuestras naturalezas creativas al mundo. Por esta razón, los criterios de valoración del cuerpo son importantes en el secuenciar.

Los puntos terminales de valoración del cuerpo se refieren a la cabeza, las manos, pies y piso pélvico. Son las terminaciones libres de nuestro esqueleto que tienen una incrementada concentración de terminaciones de nervios sensoriales y de articulaciones musculares finas. Para ocultar nuestros procesos de otros, debemos de frenar nuestro secuenciar antes de que llegue a los puntos terminales. La mayor parte de los adultos de nuestra cultura se han habituado a limitar a su cuerpo. Por esta razón atención especial debe ponerse en estos puntos terminales para permitir que se reabran.

Toma una respiración profunda y una postura relajada. Contempla la pregunta “¿cuánto de mi naturaleza interior permito que salga al mundo?” siente esta pregunta en tu cuerpo. Siente la parte interna de tu cabeza, garganta, pecho, cintura y pelvis. Invita a esta energía interna a secuenciar a través de los puntos terminales, que son cabeza, piso pélvico, manos y pies. Pon especial atención a las sensaciones en estos puntos, dales permiso de respirar tocar moverse y abrirse suavemente de manera que tu energía interna pueda salir al espacio alrededor de ti. Por momentos, permítete enfocar tu atención a cada uno de estos puntos específicos. En otros momentos pon atención al sentido en general de ellos.

Para muchos de nosotros practicar esto diariamente por 10 minutos cada día por dos semanas nos ayuda a restablecer el flujo a través de los puntos terminales. Sin embargo si hay hábitos fuertes y creencias que lo contradicen. Necesitamos más trabajo. Muchos psicoterapeutas creen que la cara es la última herramienta. La cara es vista como el primer punto de contacto y la expresión de la misma es el vehículo para la comunicación de reflexiones profundas, entendimiento y amor. Culturalmente se nos ha enseñado a practicar el uso de nuestras caras como máscaras para comunicar aquella información que la máscara quiere comunicar para ocultar nuestra verdad. Esto es verdad para todos los puntos terminales de maneras sutiles. En el capítulo 10 que cubre las partes neurológicas básicas examinaremos los puntos terminales en mayor profundidad. Al trabajar en este paso de la interacción en el ciclo los puntos terminales pueden ser utilizados como motivación para completar el secuenciar dentro del proceso. El siguiente caso puede ilustrar esto:

En las relaciones con las mujeres, Jack fluctuaba entre ser un victimizador agresivo y un amigo amoroso y sensible. Decía que ninguna de las dos formas de ser eran auténticas. El estrés de esta confusión lo llevó a evitar las relaciones sexuales. Cuando se relacionaba con una mujer sentía que cuando se empezaban a acercar su tensión interior incrementaba y abortaba la relación prematuramente.

Le pedí a Jack que sintiera al victimizador agresivo: ¿qué aspectos de esta energía quieres mantener? ¿Qué sí es auténtico? Cuando Jack estaba sintiendo su cuerpo hubo un cambio en su cintura. La parte superior de su cuerpo estaba elongada y respiró profundamente hacia su pecho, abrió su boca. Había movimiento y podía secuenciar desde la parte alta de la pelvis hasta su cabeza, pero la pelvis misma estaba trabada e inactiva. Le pedí que permitiera sentir todo el tronco. Tomó una respiración hacia el ombligo, abrió los ojos con una mirada suave y fuerte y dijo que estaba feliz de poderse sentir fuerte. Lo apoyé a que pudiera permitirse secuenciar su movimiento hacia afuera por la cabeza, boca, ojos y pelvis.

El rol del terapeuta al apoyar el secuenciar.

Como lo vimos con Jack, el terapeuta debe apoyar el secuenciar sugiriendo una dirección: “deja que baje a través de todo el tronco”, por ejemplo. Se hizo consciente del corte en su cintura, si no hubiera respondido tan fácilmente, hubiera continuado respirando solo hacia el pecho, elongando su espina superior. A veces nos tenemos que quedar mucho más tiempo insistiendo para que la secuencia pueda fluir.

Al reconocer la parte orgánica en el proceso de desarrollo, la visión de la PC es esperar para incluir la siguiente parte del cuerpo hasta que el secuenciar empiece a moverse en esa dirección. Esto está de acuerdo con los principios de desarrollo y no agresión. Nuestra tarea es apoyar el desarrollo cuando se va dando y no forzarlo. Muchos preceptos nos ayudan a tomar esta decisión. Para poder ser, movernos exitosamente de un estado de desarrollo al próximo, uno debe de estar profundamente arraigado en la primera etapa. La naturaleza del desarrollo del cuerpo-mente es tal que no puede ser empujada. En el nivel corporal puede haber algo físico que necesita cambiar en la parte superior del cuerpo de Jack como prerrequisito para despertar su pelvis. Es este tipo de proceso y desarrollo orgánico el que verdaderamente cambia nuestras vidas. Si forzamos un desarrollo mecánico en el secuenciar de su pelvis esto no generará un cambio de vida ni un movimiento espontáneo en esa dirección.

Por otro lado para resolver estos temas alrededor de su sexualidad, Jack necesita que la energía fluya hacia su pelvis. Vamos a continuar imaginando el escenario con él. Después de ya estar cómodo con este nuevo secuenciar, él sigue sin responder a la sugerencia del terapeuta que le dice “déjalo fluir en todo tu tronco incluyendo la pelvis”. Si este fuera el caso el terapeuta observaría el cuerpo y trataría de discernir por qué la energía no está lista para secuenciarse hacia la pelvis.

Secuenciando en los límites del desarrollo.

Poner fig. 5.1 *antes del título (límites del desarrollo): se muestran los límites del desarrollo primario y secundario de Jack. La rotación de su pelvis derecha muestra una pequeña porción de movimiento para secuenciar a través de la pelvis.

A nivel corporal el límite del desarrollo puede ser entendido como un límite en el cuerpo. En algún lado del límite del desarrollo la energía está circulando libremente y moviéndose hacia el límite. Ya en el límite la energía no se mueve ni atraviesa. Ya sea que se disipa, se desvía, se retuerce o se acumula presión en él. Para ver las manifestaciones corporales del límite del desarrollo es muy subjetivo, ya que hay una gran área o zona implicadas. Uno puede ver el comienzo del límite del desarrollo como el punto en donde la energía empieza a estar confundida. O uno puede ver el final como pasa en la fig. 5.1

Regresando a Jack y usando la figura 5.1 vemos que hay una secuencia energética incompleta en la pelvis izquierda. Esta secuencia de giro entrampa la energía de la pelvis derecha y solamente una pequeña cantidad de la energía pélvica puede moverse hacia el diafragma. El área abajo del diafragma de Jack esta deshabitada. Otro proceso de desarrollo debe de ocurrir para conectar el recorrido desde las piernas de Jack a través de su pelvis. Una vez que eso se complete quizá la energía de la parte superior del tronco tendrá algo con qué conectarse.

Observar el límite del desarrollo físico es un proceso permanente para el terapeuta psicocorporal. Sin embargo esa información solo es necesaria para compartir con el cliente cuando añade conciencia al proceso del desarrollo del cliente.

Jack comenzó la sesión hablando acerca de la frustración sexual y su empoderamiento. Tenía el peso en ambas piernas pero un poco menos en la izquierda, se refería a que ya puede abrir su corazón y hablar y que le dijo a su novia que la amaba pero me confesó que extrañaba la excitación de simplemente conocer a alguien y tener sexo.

Terapeuta: Y esa es la energía que te puede llevar a ser un victimizador agresivo. Que estabas diciendo que no querías ser y su energía es real. Me parece que en el temblor de tu pierna se está expresando, dale permiso de que se mueva en tu cuerpo. Una vez más su respiración evitó su pelvis. Le dije que se tratara de parar equitativamente en ambas piernas y respire y le dije que estaba viendo que respiraba mucho a su pelvis derecha pero no a su izquierda. Le pregunté qué sentía. Asintió, le pedí que intencionalmente respirara hacia esa otra zona y ponga su mano ahí para despertar lo dormido. Intentó tener su atención en la mitad izquierda de la pelvis, le pregunté que cuál pensaba que era el patrón al respirar a ese lado, recordándole de la pierna que temblaba al hablar de la parte agresiva de su sexualidad y su necesidad de expresar esa energía.

Le pedí que cerrara los ojos y respirara otra vez hacia su pelvis. Le sugerí que encontráramos maneras más saludables de expresar esa energía para que se sienta bien con él, sin lastimar a nadie. Empezaba a haber un poco de flujo secuencial pero no mucho, entendí que esto era por el momento el límite de desarrollo. Su cara estaba abierta lo cual me decía que estaba él abierto conceptualmente. El hecho de que no hubiera flujo secuencial completo en la parte izquierda de su pelvis significaba que habían sentimientos conflictivos quizá inconscientes acera de esto conociendo su historia asumí que tenía que ver con la historia con su padre pero por el momento me quedé a explorar el límite de desarrollo presente preguntando cómo se sentía al llevar más respiración a la zona.

Diálogo e insights creativo.

Al trabajar con la secuencia de energía podemos tener un enfoque con final abierto como en los ejercicios al principio de esta sección o como en las sesiones con Jack el terapeuta puede añadir una intención o deseo imaginado para empezar desde ahí. En ese caso, el trabajo de secuencia se vuelve más enfocado. Para muchos clientes es la oportunidad para enfocar en qué quieren y para sentirlo a nivel corporal y comenzar un proceso de creatividad y descubrimiento.

En dicho proceso creativo podemos ver el darse cuenta de conflictos internos alrededor del deseo. En la medida en que Jack exploró los temas con su padre se dio cuenta que estaba miedoso con respecto a encarnar plenamente su sexualidad ya que sería una amenaza para la frágil masculinidad de su padre y la relación con el giro de su pelvis izquierda.

Los conflictos internos están generalmente presentes alrededor de un límite de desarrollo. Cuando no hay dichos conflictos internos alrededor de nuestros deseos generalmente estamos en el proceso de activamente movernos hacia satisfacerlos. No hay confusión al respecto.

Cuando hay conciencia del conflicto interno uno puede sentir el contraste en el cuerpo entre dos estados. Existen muchas posibilidades en relación a la elección de cuáles dos estados elegir para contrastar. Elige los que sean más pertinentes: ya sea el sentimiento de deseo y el sentimiento de la carencia o el sentimiento del deseo y el sentimiento del rechazo de lo que quiere el cliente o el sentimiento del problema y el sentimiento de la solución, o el sentimiento de los patrones antiguos y el sentimiento de la nueva posibilidad.

Cuando el cliente no es consciente de sus conflictos y el terapeuta percibe que puede haber un conflicto importante que necesita ser atendido puede invitar a la conciencia del mismo “siente la parte de ti que realmente le está diciendo que sí a esto. Ahora checa y ve si es que hay unas partes tuyas que dicen que no. Tómate el tiempo de sentir ambos estados en el cuerpo primero uno y después el otro. Articula las sensaciones específicas y partes corporales implicadas en ambas respuestas”.

A veces las personas hacen transiciones espontáneamente y notan el contraste a la primera. Otras veces necesitan ayuda con alguna o ambas de estos pasos. Se puede preguntar ¿qué pasa dentro de ti cuando piensas en esto? ¿Cómo sientes el deseo en tu cuerpo? Cuando imaginas esto ¿qué sientes en tu cuerpo? ¿Qué se abre y se relaja en esta idea? Cuando piensas acerca del miedo y de la evitación o preocupación, ¿qué sientes en tu cuerpo? ¿Qué partes de ti se constriñen o cierran con esta posibilidad?

Después a manera de crear un diálogo entre las partes del cuerpo permite que estas dos partes tengan una conversación energética o verbal. Cuando el cliente parece cerrarse a la verbalización permite que hable por ambas partes yendo y viniendo en la conversación. En algún punto del dialogo se va profundizando el entendimiento entre las dos partes de manera que ninguna parte pueda ser secuestrada por la otra. El diálogo somático es la comunicación entre dos partes del cuerpo y puede ser verbal, como no verbal.

En los aspectos no verbales de un diálogo somático uno puede simplemente cambiar la atención de ida y vuelta entre dos partes hasta que las sensaciones comiencen a moverse y crear un flujo entre las dos áreas. Tanto el flujo como la mezcla de las sensaciones son signos de que la integración está llevándose a cabo entre dos partes en conflicto. Una vez que hay un sentido de completo flujo secuencial que va hasta los puntos terminales del cuerpo entonces el diálogo está completado y por lo pronto se ha logrado un entendimiento completo.

El diálogo somático de este tipo puede ser utilizado en la solución de cualquier problema o proceso de toma de decisiones. En “El error” de Descartes (1994), Damasio habla de su trabajo con pacientes que sufren con heridas en el lóbulo prefrontal y en la corteza cerebral. Aunque estos daños dejan todas las funciones analíticas intactas, hay la inhabilidad de coordinar la racionalidad con el tono emocional. Damasio observa que estos pacientes a menudo toman malas decisiones que resultan en circunstancias de vida malas como matrimonios rotos, desempleo o bancarrota.

Damasio postula una hipótesis señalador somático por el cual una opción de respuesta particular es señalada por un sentimiento intestinal particular (1994, p. 173). Los señaladores somáticos son un dispositivo de polarización e influencia que puede ayudarnos a sopesar beneficios futuros con costos actuales. Nuestros cuerpos nos recuerdan no verbalmente de experiencias pasadas, por ejemplo, al conocer a una persona podemos recordar a personas similares de nuestro pasado y asumir cosas paralelas. Además aún cuando no lo recordemos conscientemente nuestros cuerpos generan un estado en el que nos lo recuerdan de manera expansiva si fue un encuentro positivo y de manera tensa si fue terrible. Cuando hay la comunicación adecuada entre el cerebro y el cuerpo los señaladores somáticos influencian nuestro proceso en la toma de decisiones. Damasio señala que los señaladores somáticos pueden establecerse sin ser conscientes. Dentro de un proceso de dialogo somático podemos subrayar la utilización de la información que proviene de nuestros cuerpos al sentir conscientemente nuestras sensaciones y sentimientos en relación a un tema, decisión o problema.

Integración.

La fase final del ciclo de interacción implica juntar toda la información obtenida en los pasos anteriores con el ser del cliente. Esta es la fase en la que la conciencia obtenida nos puede permitir e introducir el cambio en el sistema del cliente. Al crear espacio para este proceso de integración vemos que puede ser extremadamente inquieto o meditativo y éste puede ser movimiento dinámico, parlante o interactivo. ¿Cómo puede este darnos cuenta de los sentimientos en nuestro cuerpo relacionarse a los propósitos de la psicoterapia? Atender a los procesos corporales nos puede permitir:

– restaurar el flujo
– apoyar el funcionamiento fisiológico
– completar las acciones
– resolver conflictos internos
– completar el pasado

Dentro de la fase del ciclo de interacción el terapeuta puede apoyar al cliente a respirar y mantenerse consciente de varias sensaciones, sentimientos y emociones que han sido desenterradas durante fases anteriores. La atención hacia cualquier proceso corporal incrementa el flujo sanguíneo y por lo tanto ayuda a cualquier actividad fisiológica que haya comenzado. La circulación incrementada puede permitir una variedad de cambios. Una parte del ser del cliente ha estado inactivo y guardado y puede salir ahora y participar más plenamente.
Carola tiene una historia de ser muy apasionada sexualmente con los hombres que no ama y de tener un sexo muy aburrido con los que ama, se sentó con sus piernas abiertas y su pelvis hacia atrás. Se había dado cuenta de que no sentía mucho en su pelvis y que no la usaba mucho en la vida. Le daba vergüenza discutir algunos aspectos de su historia sexual, sus hombros rectos, sus cejas apretadas y su pelvis cerrada y flácida decía que le daba asco. La motivé a que respirara y sintiera. La energía de su cabeza y hombros se soltaron y hubo más movimiento en su pelvis. Nos quedamos ahí por un momento.

Para avivar la energía pélvica le pregunté cómo sentía su pelvis y no tenía mucho que contestar. Nos quedamos ahí y le pregunté “¿desde este lugar, qué quieres?” Y ella empezó a llorar diciendo “me siento muy rara y me siento muy mal, ni siquiera me importaron estos hombres”. “Respira, hacia ahí y deja que estos sentimientos salgan. Lloró aún más y le dije “entonces me imagino que se ha ocultado mucha vergüenza en tu pelvis permanece respirando y deja que se asienten estos sentimientos”. Lloró y empujó con su pelvis como si se estuviera sentando. Tenía la cabeza agachada y le pedí que me mirara. Hablamos de la vergüenza y le dije “eras una niña pequeña y no estabas teniendo la guía y el amor que necesitabas, puedes perdonarte por tratar de conseguir atención sexualmente, ¿puedes sentirte orgullosa de quien eres y de la energía de tu pelvis?” Siguió respirando y le pregunté de pie cómo sentía su pelvis, caminando y dijo que con más poder y le dije “esa eres tú reclamando tu sexualidad y cómo eres cuando incluyes a tu pelvis y sexualidad en tu vida”.

La integración permite que nuestra conciencia cognitiva reconozca nombre y comparta la nueva experiencia. El trabajo de Carola fue permitir que la energía fluya hacia una parte que estaba cerrada y se volvió flácida por la vergüenza. En el siguiente caso vemos lo opuesto, el cliente tiene que abrir lo que esta apretado sin embargo los momentos de interacción son similares.
Joel siempre estaba enojado, su expresión facial común era de enojo, su madre decía que desde niño fue así. Ahora a los 19 estaba batallando con darse cuenta de su enojo con sus padres por ser divorciados y con su padre por estar siempre con mujeres hermosas que él odiaba, y hacia el mundo por ser tan insensible y cruel. Él se había dado cuenta de su rabia como un dolor en el diafragma se acostó y respiró hacia él. Y le sugerí que esa parte se moviera. Empezó a hacer arcos y a flexionar su tronco y le dije que dejara que el movimiento subiera hasta su cara contornando su expresión y sus dientes y él empezó a decir odio, odio, odio a mis padres y le dije que dejara que esta energía se moviera. Sigue dejando sentirte que esta parte que está bloqueada y dale permiso de salir. Reportó estar sintiéndose mucho más vivo y fuerte, hicimos el mismo ejercicio de pie y le pregunté ¿quién eres cuando estás en ese lugar? Me siento bien, como un hombre, revisa cómo está tu respiración y cómo está tu diafragma ya que soltaste mucho enojo desde ahí.

El trabajo de Joel implicó reorganizar su relación consigo mismo. Su fase de interacción consistió en disfrutar de la reorganización. Sin embargo, a veces el trabajo en su última fase del ciclo de interacción es más relacional.

Laura vino a terapia para trabajar con su duelo con el último rompimiento que tuvo con el último novio. Su corazón estaba roto y ella se preguntaba por ¿qué yo? ¿Por qué todos me dejan? En la medida en que exploró su estado se dio cuenta que su corazón estaba tratando de alcanzar con mucho anhelo. En este gesto, su cabeza iba hacia atrás y los brazos le colgaban a los costados. Estaba muy consciente de lo que quería, ser amada, pero se sentía inhábil al respecto de esa posibilidad. Cuando pensaba en sentirse amada sentía en una energía desde su corazón que le subía pero inmediatamente se colapsaba.

Observé que ella era capaz de sostener su sentimiento por un par de segundos y se rendía. Sugerí que se olvidara tantito de los hombres y que se enfocara de su habilidad de sentir amor respirando desde su corazón y pensando en el amor y preguntándole como se sentía eso en su cuerpo. Eventualmente empezó a jugar con ello. Los sentimientos del pecho fluían hacia la cabeza y cuello y bajaban de la cabeza hasta la parte baja del tronco. En vez de verse como un corazón sangrante se veía como la diosa del amor.

Comenzó a jugar caminando y tocando las cosas como con magia, reía y le reflejé que se veía muy diferente. “¿Qué pasa si piensas en una relación desde este lugar?” Se colapsó y me dijo “¡AY!” y regresó a su rol de princesa. Le pedí que sintiera la energía en su corazón, “¿puedes sentir cómo sube y baja por ti? ¿Cómo era la energía cuando estabas en tu fase de nadie me quiere?” Volvió a colapsarse y se observó. “Siente la energía de tu corazón, se mueve a través de ti y te empodera. Permanece sintiendo eso y a ti misma”. Me paré enfrente y nos miramos, me sonrió radiante, era ella misma, una joven hermosa otra vez y le pregunté si podía seguir sintiendo eso y estar en contacto conmigo al darle la mano. Tomó mi mano y sonrió.

Hablamos acerca de darse cuenta de su corazón y asumir sus sentimientos en vez de estar a merced de otros. Conectamos estos estados a sentimientos diferentes y posturas que experimentó en la sesión.

La última fase del ciclo de interacción trata de apoyar los movimientos energéticos internos del desarrollo. A partir del desarrollo interno y de la reorganización, nuestro comportamiento externo puede empezar a cambiar intencional y espontáneamente.

Sintetizar todo.

El ciclo de interacción puede ser repetido de manera infinita. Cada paso puede ser breve o puede ser desarrollado en el tiempo. La interacción y la educación pueden apoyar cada uno de los varios pasos. En cualquier etapa, podemos reagrupar y comenzar el ciclo otra vez y preguntar desde este lugar qué necesitas, algunos ciclos pueden tomar algunos minutos, pueden durar una sesión o varias.

¿Cuál es el objetivo? Ayudar a alguien a alcanzar lo que necesita o ayudar a alguien a experienciar cómo su proceso interno se relaciona con lo que quiere. Al enfocarnos en el deseo estimula la motivación. Siempre podemos relacionar este deseo con el proceso de desarrollo que está sucediendo en la vida de la persona. Unir el deseo con el desarrollo hace que la motivación emerja al proceso de desarrollo. Sentir este proceso en nuestro cuerpo nos proporciona la palanca necesaria para movernos hacia el cambio. El ciclo de interacción empodera a los clientes para moverse más activamente hacia los deseos.

Capítulo 6

CULTIVANDO LA CONCIENCIA CORPORAL

Sincronizar al cuerpo y a la mente
“Todos los problemas son psicológicos y todas las soluciones son espirituales”
(Thomas Hora, Diálogos en Metapsiquiatría)

¿Qué es la psique y qué es el espíritu? ¿Cómo se relaciona el cuerpo con esto? Para examinar el rol que tiene el cuerpo con la psicoterapia debemos examinar la naturaleza de estos fenómenos. Hora, en esta cita mencionada, nos hace pensar que si todas las soluciones son espirituales estamos en un nivel de sanación que nos regresa a un lugar correcto en el universo a un sentido de unidad con el mundo. Los problemas psicológicos emergen cuando no tenemos la capacidad de integrar nuestro propio proceso al flujo de vida alrededor nuestro ya sea ignorándolo o tratando de dirigirlo de manera no natural. La inhabilidad de integrar varios aspectos de nuestras vidas se relaciona con el tercer principio de la PC: aceptación de la realidad. Nuestros cuerpos pueden actuar como monitores en este proceso. Nos avisan cuando algo no funciona. Al seguir el flujo dentro de nuestra experiencia obtenemos una forma tangible de interactuar con nuestros selfs.

Generalmente la psicología moderna se preocupa más por la mente que por el espíritu. ‘¿qué es la mente y qué es el cuerpo?’ Suzuki Roshi nos ha dicho: “nuestra mente y nuestro cuerpo no son dos sino uno” (1970, p. 21). ¿Cómo son similares y cómo son diferentes? En nuestra cultura muchas veces pensamos que la mente es lo mismo que el cerebro pero sabemos que localizamos a la mente en cada célula de nuestro cuerpo y esto es confuso.

Bajo el punto de vista en donde cerebro y mente son lo mismo, también tratamos de ver el cerebro como un órgano que tiene total control del resto del cuerpo. El cuerpo es visto como una máquina añadida al cerebro que mantiene el funcionamiento cerebral. Siguiendo a Descartes el cuerpo y las emociones están relegadas a un estatus de segunda. La psicoterapia está basada en estos puntos de vista que están fundamentalmente preocupados por arreglar la mente y se preocupan por procesos cognitivos como en la terapia conductista racional emotiva de Albert Ellis, sin embargo la psicoterapia también puede ser vista como la reconciliación del inconsciente con el consciente con muchos enfoques psicoanalíticos. Una gran variedad de teóricos han evocado al cuerpo como un buen representante de la mente inconsciente. Si la mente está en cada célula del cuerpo podemos decir que el cuerpo es un representante de todos los niveles de la mente consciente e inconsciente. Esta es la plataforma de la cual parten los enfoques somáticos en psicoterapia. El cuerpo es visto integralmente como el que expresa a la mente manteniendo el estado del ser cambiante.

PENSANDO SINTIENDO Y HACIENDO

Una manera de entender el rol que juega el cuerpo en la psicoterapia es entender las funciones en tres divisiones principales de procesamiento humano, pensar, sentir y hacer. En cualquier momento del procesamiento psicológico podemos accesar a alguno de ellos, necesita haber más pensamiento, hay una falta de entendimiento acerca de la variedad de dinámicas en juego, hay una falta de entendimiento acerca de varias relaciones en este escenario, hay una división entre la comunicación y el intento. En estos casos el cliente no le ha puesto suficiente pensamiento a la situación y debe de ser motivado a continuar la exploración. Por otro lado nuestra cultura es muy pensante y sobre pensar es lo más común. A menudo las personas sobrepensarán sus temas y cuando nos dicen tengo que pensar al respecto es importante decirles creo que ya lo entiendes muy bien. Ya que pensar es muy utilizado para evitar sentir o hacer.

En el nivel del sentimiento muchas veces no queremos tomar el tiempo para permitir que emerja y se complete su expresión. Las emociones tienen una función, nos cambian internamente y alteran nuestra relación con el mundo. Si las emociones se reprimen o se corta el circuito natural puede ser que no tengan la oportunidad de hacer su trabajo completo. Muchas veces por miedo las limitamos en una forma en la que no se pueden desarrollar y cambiar, así nos quedamos atorados en un estado emocional particular. Al trabajar con la corporeidad el terapeuta toma niveles de comodidad con los sentimientos que van más allá de las limitaciones culturales. El terapeuta puede ayudar a iniciar al cliente en una relación orgánica con los sentimientos cuando esto se necesita. Los sentimientos son claramente una actividad corporal, si no sentimos a nivel corporal estamos atorados en una relación conceptual con el sentimiento. Estamos pensando acerca de nuestros sentimientos o experienciándolos indirectamente. No estamos permitiendo el flujo rítmico de la emoción a través nuestro, transformándose y dejándolos en un lugar diferente. Muchas veces el proceso de apoyar el sentimiento puede ser casi sinónimo de facilitar la conciencia corporal.

La acción también es una actividad claramente corporal. Para activarnos debemos usar nuestros cuerpos aunque solo sea para ver a alguien y hablar. Muchas veces los clientes necesitan apoyo visualizando alguna acción que pueda resolver sus dilemas. Además de esto pueden necesitar apoyo en la preparación para practicar una acción que visualizan. Llevar a cabo una acción tiene sus frutos, cuando un cliente ha completado pensar el ciclo de sentir acerca de una situación viene el momento de actuar. Culturalmente, tendemos a preferir la acción al sentimiento y podemos acelerarnos hacia la transición entre ambos. En una encuesta con adultos norteamericanos el promedio que respondió sentía que dos semanas era un tiempo adecuado para hacer el duelo de una persona cercana o familiar cercano y “seguir con la vida”. Por otro lado, en sus sesiones de terapia los clientes pueden preferir mantener su trabajo en un nivelo abstracto sin hacer lo que están hablando. Sin embargo, la habilidad de realmente practicar una nueva experiencia puede proporcionar el anclaje que es crucial para llevar insight a un nuevo comportamiento. Al darle lugar a la timidez del cliente acerca de “hacer” dentro de las sesiones de terapia, y acompañarlos en dicha actividad, desmenuzando la actividad en pequeñas acciones manejables, son todas habilidades que permiten al cliente que se experiencie a sí mismo con más plenitud. El siguiente caso ilustra la acción de pensamiento sentimiento y acción:

A la edad de 19 Don ya se había rendido con respecto a toda su vida. Vivía en un pequeño apartamento en la casa de su hermano tenia temas de salud constantemente y el les daba el significado de no ser suficientemente fuerte para trabajar o ir a la escuela. Sin embargo los doctores le decían que tenía muy pocos problemas medicamente significativos y sugerían que su problema era emocional. El se sintió ofendido por esta sugerencia porque sentía que sus síntomas eran muy reales. La mayor parte del tiempo se sentía frio y tenía dolores crónicos de cabeza. Intento con quiropráctica, herbolaria, medicina china, masajes, con pocos resultados.

Su padre había muerto recientemente y sonaba como un hombre muy recluido. La mama de Don era una huérfana que había adoptado una estrategia muy agresiva en la vida. Don sentía que ninguno de ellos lo había ayudado con su parte intensamente introvertida de niño. Él había sufrido mucho en la escuela porque no podía hablar en clase y era atormentado por sus compañeros. Cuando se graduó de prepa comenzaron sus síntomas físicos convenciéndolo de que su vida había terminado. Sus amigos y familia hacían esfuerzos para que saliera y sociabilizara. Él se sentía ofendido por sus esfuerzos y sus intimidaciones y no quería sentirse mejor.

Don pasó mucho tiempo en terapia sintiendo su miedo. Como su padre se colapsaba a su miedo y permitía que lo controlara. Como su madre, se empujaba mucho a sí mismo para salir adelante. Ambas estrategias juntas lo dejaban inmóvil y aplastado. Reveló que cada mañana se despertaba pensando que su vida había terminado. Sentía un apuñalamiento en el pecho, tenía fantasías de entrar a la escuela a estudiar quiropraxis. Sin embargo cuando veía las fantasías con más cercanía y se imaginaba yendo a la universidad para conseguir un título y tomar los requisitos necesarios para ir a la escuela de quiropraxis sentía demasiado miedo. Respiraba muy lentamente y se congelaba. Trabajamos y hablamos mucho acerca del miedo. Yo compartí mis observaciones con empatía y él se familiarizaba con los sentimientos alrededor del miedo.

Como Don comenzó a conocer más su miedo reconoció el intenso efecto que tenía en su cuerpo. Empezamos a explorar las posibilidades de que muchos de estos síntomas surgieron por la represión del miedo y de la fuerza de la vida. Esto le dio una manera de reconciliarse con sus creencias de la realidad y sus síntomas y la posibilidad médica de que si fueran hipocondriacos. También le dio una nueva estrategia al trabajar con los síntomas. Cuando se enfriaba y le dolía la cabeza él practicaba sentir su cuerpo permitiéndose respirar y mover su energía hacia afuera en vez de dejarla reprimida en su pecho.

Como Don comenzaba a perseguir la idea de ir a la universidad, empezamos a trabajar con el miedo a esto de manera más directa. Descubrió que podría emplear la energía de la estrategia de su padre para contenerse cuando tuviera miedo o la estrategia agresiva de su madre para empujar a través del miedo. Cuando utilizamos la estrategia de su madre se dio cuenta que se hablaba a sí mismo de manera crítica y fuerte. Después de identificar un anhelo en su corazón de ser fuerte y salir a la vida, empezamos a hacer un rol playing en donde uno de nosotros era el miedo y el otro era el anhelo de querer salir. Don empezó a desarrollar un dialogo saludable con su miedo encontrando maneras para respetarlo y también motivarse a tomar riesgos cuando fuera apropiado. Se dio cuenta que nunca había experienciado esto con sus padres y de que no había habido ningún tipo de dialogo en su vida. Necesitaba este tipo de práctica para trabajar consigo mismo. Lo concreto del trabajo del rol playing ayudo a Don a desarrollar habilidades de comunicación específicas que necesitaba para la vida. La habilidad de dialogar era tan abstracta para él que necesitaba practicarla. En esta situación era esencial hacer el rol playing en vez de nada mas platicar de cómo sucedería.

INSIGHT, RELACIONES Y EXPERIENCIA.

Otra forma de entender el rol que juega el cuerpo en la psicoterapia es ver el desarrollo de la psicoterapia. Desde una perspectiva historia la función de la psicoterapia se ha desarrollado a través del tiempo. Inicialmente, la psicoterapia se apoyo mucho en el insight como base del modelo de sanación. Las interpretaciones ofrecidas por el terapeuta era la primera forma de intervención que nos llevaba a mayor insight.

Después del énfasis puesto en el insight se reconoció la enorme importancia de la relación terapéutica. La transferencia y la contratransferencia, es decir el intercambio de sentimientos simbólicos entre cliente y terapeuta fueron muy importantes. Crear un medio ambiente que sostuviera el proceso se convirtió en un tema primario para el terapeuta.

En los Estados Unidos, en los años 50’s y 60’s, con los grupos de encuentro y los enfoque experimentales de encuentro psicológico se desarrolló un nuevo movimiento. Por algunas décadas la vena experiencial de la exploración psicológica crecía mucho desarrollando el renacimiento, sesiones de respiración y terapia primal. Mucho de este trabajo era muy corporal.

En la perspectiva de la PC, todos estos aspectos el insight, la relación y la experiencia son importantes. El terapeuta y el cliente trabajan juntos para entender las dinámicas fundamentales de la vida del cliente trabajan juntos para crear una relación saludable entre ellos y esto se convierte en una plantilla para tener relaciones saludables con otros. Finalmente trabajan juntos para proporcionar al cliente con experiencias para ampliar su desarrollo. Esta integración es definitivamente una ventaja y cada función potencializa a las otras. Esta integración refleja el rango innato y las posibilidades del intercambio humano hacia un proceso orgánico.

UNIDAD CUERPO-MENTE

Si pensamos en la psicoterapia desde el punto de vista de la unidad cuerpo-mente entonces todos los aspectos del cuerpo mente material así como consciente e inconsciente, y todas las funciones humanas, pensar, sentir y hacer, así como el insight, las relaciones y la experiencia tienen el espacio para emerger a su manera en su ritmo.

En el capítulo 4 exploramos el rol del cuerpo en cada una de las tareas de la psicoterapia: 1, sanar deficiencias del desarrollo; 2, resolver el trauma; 3, apoyar desarrollo posterior. Una deficiencia del desarrollo ocurre cuando una necesidad psicológica fundamental no ha sido satisfecha en un periodo crítico del desarrollo. En este caso el cuerpo-mente manifestará una cierta desorganización sensoriomotora. En el nivel más simple la desorganización puede aparecer como una constricción o colapso en alguna parte del cuerpo. Esta respuesta desorganizada puede estar acompañada por una creencia en relación al self o el mundo que falsamente estima el potencial del self o del mundo. El tratamiento de la psicoterapia somática en una deficiencia de desarrollo implica no solo reconocer la creencia limitante sino permitir que el cuerpo se mueva más allá de los patrones físicos que se desarrollaron con él; por ejemplo, la deficiencia del desarrollo se puede relacionar con la falta de nutrición. Este patrón puede implicar una restricción en el conducto que va de la boca al estómago. El trabajo cuidadoso con esta área puede permitirnos salirnos de la restricción y literalmente salir al mundo.

En una reacción traumática el cuerpo-mente no tiene la posibilidad de responder efectivamente a una experiencia. Esto resulta en un patrón de fragmentación en el cual hay capas crudamente organizados de habitación congelamiento dentro del cuerpo. Para poder soportar esta ruptura del self muchas veces sucede una fragmentación posterior a través de la construcción de rupturas entre el self traumatizado y el self funcional. Estas roturas muchas veces son una bola de nieve en el tiempo de manera que cada vez menos partes del self saludable pueden accesarse sin tocar respuestas traumáticas. El cuerpo es invaluable en poder ayudar a alguien con el estrés postraumático. Al darnos cuenta de las sensaciones de bienestar, entereza y poder en el cuerpo establecemos recursos que nos permiten hacer contacto consciente y suave con las respuestas traumáticas corporales. Estas respuestas corporales generalmente son muy físicas en la naturaleza, por ejemplo aceleración cardiaca, temblor, sudoración, presión en la cabeza y dificultad en la respiración. A través del seguimiento lento de estas respuestas físicas traumáticas para detallarlas en su secuencia corporal a través de respiración y movimiento, estamos transformándolas en respuestas efectivas y saludables que no podían ocurrir originalmente

Al trabajar hacia el desarrollo posterior nuestro cuerpo-mente necesita desorganizar y posteriormente reorganizar un nuevo sentido del self. Nuestros cuerpos naturalmente nos alertan de cualquier desorganización a través de algún tipo de respuestas: desorientación cognitiva, mareo, sueño, nausea o miedo. Al anticipar el desarrollo del proceso en vez de desistir la desorganización podemos permitir que la secuencia continúe hacia un nuevo estado del ser. Más aún embarcarnos en una nueva fase de desarrollo requiere cambio en el comportamiento. Tanto el comportamiento viejo como el nuevo se manifiestan en el cuerpo a través de patrones precisos de manera que uno puede convertirse en una nueva posibilidad concreta apoyada por el cuerpo. El ciclo de la interacción puede apoyar todos estos procesos.

CONCIENCIA CORPORAL.

La mayor parte de nosotros tenemos un entrenamiento riguroso hecho para ignorar nuestros cuerpos. El efecto de este entrenamiento varía ampliamente. Algunas personas tienen mucha dificultad en sentir sensaciones muy concretas. Algunos otros parecen tener una conexión innata con sus cuerpos y nunca se alejan mucho de su conciencia corporal. Otros tienen una ignorancia corporal superficial que podemos penetrar con facilidad.

Tocar a la puerta: los primeros pasos hacia la conciencia corporal.

Al facilitar la conciencia corporal es de ayuda ser claros acerca de su importancia. La conciencia corporal no solo es una función periférica sino el fundamento de nuestro sentido personal y nuestra habilidad de responder al mundo. Damasio (1994) especula acerca de que nuestra imagen personal neurológicamente hablando está basada en una combinación de sensaciones corporales, tanto inmediatas como pasadas, así como con nuestra biografía personal. Con esto en mente, las preguntas “¿cómo te sientes con esto?” y “¿cómo se siente esto en tu cuerpo?” potencialmente son la misma pregunta. Sin embargo, funcionalmente parecería que hay una buena diferencia entre ambas. En la medida en que perdemos contacto con nuestras respuestas corporales, confundimos nuestros sentimientos con nuestros pensamientos de manera que ambos dejan de trabajar juntos de forma complementaria.

Introducir a alguien en la conciencia corporal es una tarea sagrada, una que puede implicar iniciarlos en un nivel más profundo de autoconocimiento. A través de la corporeidad del terapeuta que se enfatiza en la PC, los terapeutas pueden utilizar sus propios cuerpos como sus habilidades de observación para darles seguimiento a las respuestas del cliente en cada momento.

En la PC estamos dándole seguimiento a las secuencias en el cuerpo. Al observar los cambios en cada minuto en la respiración, postura, tono de voz, nos podemos dar cuenta si el secuenciar ha sido inhibido o intensificado. Al incrementar el secuenciar, más áreas del cuerpo se comunican entre sí. ¿Está siendo la respiración más fácil profunda y larga? ¿Cuando cambia la postura, este cambio permite movimientos más comunicativos y sutiles entre ciertas partes del cuerpo? ¿Cuando cambia el tono de voz, proviene ésta de un lugar más profundo y resonante del cuerpo?
Al tener seguimiento en el secuenciar a veces tenemos que apoyar el incremento del secuenciar o su decremento. Al incrementar el secuenciar, si el cliente necesita apoyo para reconocer el cambio un simple “si” puede ser suficiente. Cuando se decrementa el secuenciar podrá ser importante preguntar “¿está siendo todo esto mucho al mismo tiempo?” o “vámonos con más calma.”

Sé creativo al comenzar. Puedes preparar cuidadosamente el terreno al platicar con los clientes acerca de su relación con su cuerpo y apoyándolos a estar más cómodos con ella y respirar. Por otro lado, con alguna gente puede ser más fácil entrar por la puerta trasera. En el medio de una sesión cuando estás viendo cómo se siente un cliente con respecto a algo, el terapeuta puede observar una reacción corporal distintiva y preguntar “¿cómo sientes tu cuerpo ahora?” si el cliente tiene la posibilidad de responder fácilmente, qué bueno. Si no, esa puede ser una importante oportunidad para incrementar la conciencia tal y como se describe en el paso tres del ciclo de interacción (ver cap. 5). El escenario siguiente ilustra un intento de hacer un contacto directo acerca de algún tema seguido de una introducción cuidadosa y lenta.

Marilyn era una mujer de edad media activa e inteligente. Era muy sensible acerca de su cuerpo pero tendía a irse hacia la acción antes de sentirse a sí misma. Cuando exploró lo sentimientos acerca de la próxima reunión con su familia, notó su ansiedad. La entusiasmé a que sintiera su cuerpo.

“¿Entonces como sientes esta ansiedad en tu cuerpo?” Ella hizo una pausa, vio hacia arriba y un poco hacia la derecha y dijo “nada más me siento preocupada (hizo un gesto de levantar sus hombros y cerrar el pecho), PERO SÉ QUE LA REUNIÓN VA A ESTAR BIEN. Es tonto estar preocupada por eso”

Terapeuta: de manera que intelectualmente sabes que va a estar bien pero en un nivel más primitivo hay un poco de ansiedad ahí, ¿correcto?
Marilyn: sí, creo que sí
Terapeuta: a veces ayuda poner atención a la ansiedad en vez de pasarla por alto. Quizá puedas trabajar con algo de esto ahora y esto nos permitirá que la reunión fluya aún más
Marilyn: Oh
Terapeuta: ¿quieres que lo intentemos?
Marilyn: sí
Terapeuta: entonces ponte cómoda, date cuenta cómo están tus brazos y espalda que se apoya en la silla, siente tus pies en el piso. Explora a través de tu cuerpo para sentir las sensaciones. Toma tu tiempo con tu cara y tu cabeza. Respirar y masajear está bien, siente tu cuello, hombros y brazos también. Muévelos e incluye tu pecho. Quizá quieras abrir tu boca y bostezar y si quieres suspirar está bien. Dale una oportunidad a tu cuerpo para que se relaje. ¿Cómo sientes tu estómago? Dale espacio, suéltate el cinturón. Si quieres retorcerte en la silla está bien o si quieres pararte o acostarte avísame. Deja que se muevan tus piernas como quieren estirándose y moviendo los dedos de los pies. Bien, siente tu cuerpo así y dale permiso de moverse y respirar y hacer sonidos como lo necesite y cuando esté bien para ti imagínate en la reunión y cómo responde tu cuerpo al imaginarlo.

Muchas veces los terapeutas con menos experiencia en trabajar con sus propios cuerpos dudan acerca de tomar este tiempo en sesión y ser tan directivos al ayudar a sus clientes para trabajar con sus cuerpos. Aun más la exactitud y el ritmo vocal de estas instrucciones dependen del arraigo, corporeidad y arraigo del terapeuta que afectan la sintonía subsecuente del cliente. Cuanto más preciso es el ritmo y el tono, más precisamente el cliente tendrá la capacidad de entrar en una experiencia.

Movernos a través de entumecimiento.

Tomar tiempo para sentir las sensaciones corporales puede permitir que estas se desarrollen. A no ser que haya habido un daño neurológico generalmente la falta de contacto con las sensaciones y el entumecimiento es el resultado del hábito. Hemos practicado ignorar nuestras señales neurológicas que provienen de ciertas terminaciones sensoriales nerviosas. Hay terminaciones nerviosas sensoriales que provienen de todo grupo de tejidos en el cuerpo, excepto en el cerebro. La fuente rica de data sensorial no se disminuye con la falta de uso. Desarrollamos hábitos de ignorar las sensaciones en un área en particular, pero generalmente dos semanas de atención diaria a esta parte la puede despertar**.

Si hay un tema neurológico y no se puede sentir una parte del cuerpo, entonces ese tema o impedimento deberá hacerse consciente para que las sensaciones puedan despertarse y concientizarse otra vez. Si hay una motivación emocional del pasado también debe de hacerse consciente para transformarse. Si hay una motivación emocional presente debe de ser resuelta.
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**Nota de la traductora: dos semanas de consciencia corporal en una parte específica del cuerpo me parecen muy poco, cuando la coraza corporal es crónica. Se necesita un trabajo más largo y paciente para ir ablandando la sensibilidad y que entre la consciencia.

La paciencia, amabilidad, apertura y perseverancia son totalmente necesarias para despertar la sensación. La utilización del contacto corporal de sí mismo, la respiración y la imaginación son muy útiles. La conciencia en relación a cualquier forma de autoagresión es esencial. Aun la afirmación de “no puedo sentir nada aquí” es una forma de agresión que puede retrasar el proceso. Cuando el cerebro escucha “no puedo sentir nada aquí”, procede como obedeciendo al comando: “mantén un estado de no sensación en esta área”. En vez si decimos “siento dormido aquí. Tiene una sensación muy tenue si la empiezo a escuchar” este comando abre la puerta neurológica. En este caso el comando es “monitorea esta área con cuidado para sentir la sensación corporal”. Al tener nuestra atención podemos estar apoyando una nueva conexión sináptica en el cerebro o reforzando alguna reconexión. Al enseñar al cliente cuan poderoso es este dialogo interno y la manera que nos hablamos y su efecto en el cerebro es muy importante.

Morar en el cuerpo

Inicialmente debemos cultivar nuestro rango de atención a la sensación. Ésta puede ser una actividad autoreforzada en la medida en que nos sentimos más cómodos y con más placer y tenemos una mayor capacidad de darnos cuenta y de insight. El terapeuta puede apoyar al cliente a desarrollar un rango de atención mayor al facilitar suavemente al cliente cuando está teniendo consciencia corporal. La propia conciencia corporal del terapeuta es el fundamento y la herramienta más importante. La consciencia corporal del terapeuta crea un medio ambiente que apoya a los clientes. Las intervenciones verbales pasadas en el seguimiento del secuenciar en el cliente, como descrito arriba, ayudan mucho. Además, observar la respiración del cliente y los movimientos de cabeza pueden alentar al terapeuta acerca del momento en el que el paciente esté listo para salirse del contacto corporal. Si este cambio es prematuro, comentarios que apoyan la profundización de la consciencia pueden apoyar al cliente a que continúe por otro tiempo. Para ilustrar esto continuamos con Marilyn.

Cuando le sugerí a Marilyn que comenzara a imaginarse a sí misma en la reunión, estaba a la mitad de una inhalación. Le sugerí que se diera cuenta qué estaba pasando en su cuerpo. Tomó otra inhalación, estaba yo muy atenta para ver dónde iba. Frunció el ceño. Volteó su cabeza hacia un lado: parecía que tenía varios pensamientos. “Date cuenta cómo te sientes cuando piensas, deja que tu cuerpo responda a tus pensamientos”. El ceño fruncido se convirtió en una mueca en la boca y en una contracción en el estómago. “Siente mucho tu cuerpo”. Estaba enfocada en su estómago. Sus músculos faciales perdieron algo de la contracción y sus contracciones abdominales incrementaron. Parecía haber un diálogo secuenciado entre su cara y su abdomen, y la contracción se incrementaba y disminuía durante dicho diálogo. Yo continué respirando y permitiendo el flujo de la energía de mi cuerpo que circulara al observarla.

A continuación, hubieron algunos segundos de relativa inactividad. La apoyé para que verdaderamente escuchara esa parte suya. ¿Qué sentía?, ¿qué quería? Estábamos en una pausa después de la cual, la cara se veía menos floja y más atenta.

En la parte final de este intercambio en los pocos segundos en los que Marilyn se fue a un periodo de inactividad puedo considerarlo como un preludio a sacar esa tensión de su cuerpo. Me di cuenta de esto y la apoyé un poco antes de que su atención se saliera del cuerpo. La atención prolongada es una técnica importante para cultivar el rango de atención y un grado más profundo de relación tanto a sentimientos particulares como las sensaciones y el cuerpo en general.

PERMITIR Y ESCUCHAR.

Cuando el cliente está comenzando a entender la habilidad de sus sensaciones corporales y sentimientos, muchas veces hay la tentación de trabajar al cuerpo con alguna forma de agresión. Nuestra cultura nos ha enseñado que atender al cuerpo solo en momentos extremos y solamente para “arreglar” el problema. Generalmente esto implica frenar la sensación, lo que puede implicar reprimirla o medicarla. Cuando nos estamos tratando de deshacer de la sensación, si vemos un nivel de agresión aunque sea sutil. Tratar de eliminar la sensación es lo contrario al principio básico de respetar la integración cuerpo-mente. Cuando reconocemos que las sensaciones reflejan los reflejos psicológicos emergentes, podemos cambiar hacia tener más confianza en la inteligencia natural de nuestros cuerpos y escuchar las sensaciones dándoles permiso de completar su función psicológica. Una actitud de escucha y permisión es quizá uno de los aspectos mas importantes y fundamentales de todo el enfoque psicocorporal. Desarrollarlo toma tiempo, nuestros cuerpos no necesariamente responden en el instante que les damos permiso. A menudo la confianza tiene que construirse en un periodo de tiempo en el que el cambio actitudinal se profundiza. Las experiencias de los terapeutas con las sutilezas del proceso, pueden permitir la reeducación y el apoyo del cliente en el desarrollo de la paciencia y perseverancia.

Llegar al logro.

Cuando los clientes han estabilizado su habilidad de permitir que su atención se quede en el cuerpo sin mucha impaciencia o agresión, empieza a aparecer la conciencia y al comunicación mejora., esto lo podemos ver a través del insight, las palabras, imágenes o movimientos. Los terapeutas podemos apoyar este proceso al invitar a la curiosidad del cliente y a la conciencia de la comunicación. Regresemos a Marilyn.

Cuando Marilyn comenzó a ponerle más atención a su cuerpo seguía habiendo contracción en el abdomen. Le pregunté qué sentía en su cuerpo, sin hablar, me mostró su abdomen con el dedo.
Terapeuta: ¿qué sientes ahí?
Marilyn., apretado
Terapeuta: ¿hay algún sentimiento con esta sensación?
Marilyn: miedo, tengo miedo
Terapeuta: sí, respira y siente el miedo, escúchalo, averigua. ¿Sabes de qué tienes miedo?
Marilyn: mi madre, es tan dominante
Terapeuta: bien, es bueno saber esto, pon mucha atención a tu estomago y dale permiso, qué quiere hacer como quiere respirar y moverse? Quizá tiene algunos sonidos que quisiera hacer.
En una situación en la que el cliente no tiene la capacidad de hacer contacto con sus emociones, podríamos explorar las sensaciones con más detalle. ¿Cuál es su forma, cómo se mueve, hay pulsación ahí? ¿Hay imágenes o palabras conectadas con esa sensación? Una vez más, Preguntar acerca de estos temas requiere que el ritmo sea sensible a los cambios sutiles del secuenciar. Las habilidades conceptuales básicas se requieren para apoyar la conciencia corporal pero también requieren conciencia corporal del terapeuta. Para poder ayudar a otros facilitamos la entrada a sus propios cuerpos y tenemos que trabajar con nosotros para poder hacerlo.

Movimiento.

En la medida en que se desarrolla la conciencia corporal y que crece el permiso hacia el cuerpo, la conciencia naturalmente se va desarrollando hacia el movimiento. En la medida en que las sensaciones son eventos fisiológicos, la fisiología se mueve naturalmente hacia el movimiento. Como las sensaciones son eventos fisiológicos, la fisiología se mueve naturalmente. Cada evento fisiológico se mueve como un momento único en el espacio. El movimiento interno permite que los procesos fisiológicos se desarrollen libremente. El movimiento externo puede emerger como una secuencia natural de movimiento interno. Al seguir la progresión natural de la conciencia corporal, como se mostró arriba, el lector puede quizá discernir que el movimiento puede emerger espontáneamente a partir de la conciencia corporal y el permiso. En el ejemplo de arriba, con Marilyn, ya había algún tipo de movimiento sucediendo en su tronco, entre su cabeza y su abdomen.

En la medida que atendió a su abdomen por más tiempo le apoyé para que explorara cómo su abdomen quería moverse. A continuación podremos ver cómo había todavía más movimiento en el abdomen:

En la medida en que Marilyn le ponía atención a su abdomen con la pregunta de cómo se quería mover, respirar y sonar esta parte de su cuerpo, contrajo su estomago aún más. Su cara y especialmente su boca se apretaron aun más. Le dije “bien, dale a este sentimiento permiso, cómo quieres respirar desde este lugar y con esa mueca” ella hizo una exhalación forzada y le reflejé “eso suena como un gruñido, sigue, ¿hay sonidos o palabras?” empezó su puño a tensarse. Deja que tus manos hagan el movimiento que necesitan y utiliza todo tu cuerpo. En este punto se desconcentró y dijo “guau no pensé que estaba tan enojada con mi mamá, esto es muy raro”.

Terapeuta: hay algunos sentimientos fuertes ahí, pero eso no es poco usual, esta cultura no nos enseña a trabajar con los sentimientos como estos de manera constructiva. A menudo los racionalizamos y nos decimos que no hay razón para sentir estas cosas.
Marilyn: (asintiendo) sí, me imagino que sentí eso ahora que soy adulta y que veo muy poco a mi madre, porque casi no aguanto su carácter mandón.
Terapeuta: sentir estos sentimientos te puede ayudar.
Marilyn: pero eran tan fuertes.
Terapeuta: si, y no nos enseñan a permitir sentimientos fuertes y tú estabas haciéndolo muy bien, ¿cómo te sientes ahora?
(ella bajó los ojos)
Terapeuta: revisa tu espalda y tu cuerpo, respira, regresemos a tu cuerpo y a revisar cómo te afectó sentir tanta intensidad y permitir que se expresara de la manera que lo hiciste. Date permiso de recuperarte y ajustarte.
Marilyn: (respirando profundamente) siento que me poseyó algo.
Terapeuta: creo que a veces nos sentimos como poseídos por los sentimientos que no hemos concientizado. Sin embargo sentir tu cuerpo más de la manera en que lo hiciste te permite empoderarte para la reunión y en relación con tu madre y cada vez que estos sentimientos te afecten… este es un modelo diferente que tu actitud normal culturalmente hacia las emociones.
Marilyn cambio muy rápido de movimiento al darse cuenta de lo que le pasaba. Parecía que hubiera una genuina, manera de expresar sus sentimientos a cerca de esta nueva actividad. El terapeuta tiene que discernir cuando apoyar a los clientes para continuar explorando el cuerpo y cuando apoyar su necesidad de entender que es lo que les está pasando.

Esto está relacionado con la distinción entre pensar, sentir y hacer de la que estábamos hablando anteriormente. El cerebro del self cognitivo debe de sentirse cómodo con la seguridad y la razón por la cual escuchar al cuerpo y permitir que se exprese. Siempre es relevante explorar las preocupaciones y profundizar el entendimiento de cómo “permitir al cuerpo” puede ampliar su desarrollo y ayudarlos con sus metas.

En la medida en que se incrementa la comodidad con las sensaciones corporales algunos clientes gravitan hacia exploraciones de movimiento más profundas. Esto profundiza su nivel de aceptación hacia el movimiento, el grado al cual innatamente necesitan procesar a través de movimientos, y la naturaleza del trabajo que exploran.

Las exploraciones más profundas del movimiento toman diferentes formas, considera que cada tipo de movimiento desarrollado por los seres humanos: danza, improvización, yoga, artes marciales, etc., comienza como la expresión individual de alguien y de su fuerza vital expresándose. Desde esa perspectiva los movimientos espontáneos que pueden surgir, pueden parecerse a cualquiera de estas expresiones o a ninguna. Algunos practicantes de la psicología somática prefieren utilizar algunos movimientos particulares con sus pacientes como la danza, el movimiento autentico, la yoga, el taichí o introducir posturas como en el trabajo bioenergético o en relaciones espaciales como en el rol playing. Estas formas particulares también pueden ser mucho más personalizadas. La mayor parte de enfoques que trabajan con movimiento reconocen la relación integral que existe entre el movimiento y la expresión emocional.

EXPRESIÓN EMOCIONAL

¿Cuál es el balance saludable entre la expresión y la contención de las emociones? En los animales las emociones están encrustadas en los comportamientos funcionales. La funcionalidad de una emoción nos proporciona una clave hacia una forma balance saludable de su expresión. ¿La expresión emocional está teniendo el efecto deseado? Al ver la función animal de una emoción aprendemos mucho acerca de la expresión emocional. El enojo se relaciona con la defensa territorial. El dolor nos permite reajustarnos a configuraciones nuevas en el parentesco. La nutrición nos apoya al para desarrollar partes inmaduras. El miedo nos hace evitar el peligro. El cuerpo nos educa en el comportamiento y las emociones. Cada una de estas respuestas implican su específico estado cerebral y crean patrones de comportamiento generales en el animal.

Encontrando balance.

Todas estas respuestas con base biológica en los animales mencionadas anteriormente están presentes en el cerebro humano de manera más compleja. La complejidad incrementada de nuestro neocortex y los mecanismos del habla han incrementado la posibilidad de exagerar o reprimir las relaciones emocionales. En la exageración nuestra fascinación con una emoción la lleva más allá de la duración de su función o intensidad naturales. La represión comienza inicialmente al refrenar el movimiento de la emoción, nos quedamos quietos, aguantamos la respiración, nuestras costillas se ponen flácidas o apretadas. Además, el darnos cuenta de la emoción puede inhibirla también. En el lado positivo la expresión de la emoción está unida a la posibilidad de reflexión y de respuesta creativa. Por otro lado la represión emocional habitual o inconsciente limita la vitalidad, creatividad, comunicación y crecimiento. La habilidad de contener nuestras emociones, para contemplar nuestras respuestas, para elegir cuándo, cómo y dónde nos expresamos es fundamental para el ser humano y nos ha permitido la posibilidad de tener un desarrollo cultural. ¿Cuál es el balance entre la expresión y contención? Cuando hay dificultad en encontrar el balance, ¿cómo lo cultivamos?

Ciertos enfoques psicológicos tienden a enfatizar más una parte de la ecuación que la otra. Muchos de los enfoques somáticos han sobre-enfatizado la expresión por encima de la contención. Muchos de los enfoques cognitivos han enfatizado la contención por encima de la expresión. ¿Cómo definimos este balance entre la expresión y la contención? Socialmente lo definimos a través de normas o comportamiento. Toda cultura y contexto tiene un sentido de lo que es demasiado emocionalmente y de lo que es muy poco o demasiado racional, mecánico o frío.

A nivel organísmico podemos definir el balance en términos del flujo energético. Si la energía de una emoción se reprime no permitimos que se sienta, que siga su secuencia, que este en diálogo con el resto del organismo. Esto se puede ver como la carencia de la expresión. Pero desde el punto de vista energético existe un infinito número de maneras de expresar una emoción. Solo porque hay enojo, no quiere decir que necesitamos hacer un berrinche o expresar ese sentimiento. Si experiencia el enojo como el surgimiento del calor y la presión en mi plexo solar puedo permitir que la energía siga su circular por mi frente, ojos y cerebro. Mi respiración se profundiza con eso. Me siento energetizada y derecha, pero no se han dicho palabras, y no se han movido mis costillas. La energía se sintió, se permitió la secuencia, y se concientizó. En esencia se ha expresado completamente.

De manera opuesta si las emociones no se contienen apropiadamente la energía de la emoción se puede expresar de manera desintegradora y que drene. ¿Has sido testigo de cuando alguien llora de una manera en la que el llanto no parece aliviar ni rejuvenecer sino que se sentía como si la persona se perdiera en el proceso del llanto? El llanto mismo es más importante que la persona que está llorando. Cuando una emoción nos invade y no hay espacio para otros aspectos de nosotros mismos puede estarse expresando de manera aislada, o sea que no está siguiendo una secuencia ni un dialogo con otras partes del cuerpo sino que esta inundando a todo el ser. Generalmente cuando esto pasa muchas partes del cuerpo están siendo ignoradas. Imagínate una rabia que no toma en cuenta el corazón y niega todos los sentimientos de cuidado y compasión para la persona implicada. Imagina un miedo que no esté vinculado con las costillas, nos puede dejar atrapados e incapaces de escaparnos. O una tristeza que no está conectada con la pelvis peude partecer inconsolable e incapaz de apoyarse a si misma. Estos son tan somo ejemplos y no son formulas. Cualquier emcion esta separada de la cabeza podría estar en peligro de actuar implusiva e irracionalmente.

Una de las principales tareas de la psicoterapia actual es apoyar a la gente para quedesarrolle una relación saludable con sus emociones. La PC utiliza las herramientas básicas de secuenciar y dialogar para crear una base para la expresión emocional sana. ´para reiterarlo los pasos son 1. Sentir todo el cuerpo lo mas posible que se pueda, 2. Permitir los sentimientos fundamentales y partes del cuerpo que dialoguen. Las funciones especificas que pueden necesitar coexistir sxon la habilidad de pensar y sentir al mismo tiempo, la habilidad de sentirse y permanecer conciente del medio ambiente o los demás al mismo tiempo. Esto puede hacerse a través del contacto ocular o del habla. Sin embargo tanto el contacto ocular como el habla también pueden sacar totalmente a la persona del proceso emocional. En este caso moverlo suavemente de una a otra, de sentir a ver y hablar nos pueden ayudar a integrar estas funciones.

Dentro del cuerpo se le debe poner atenciohn a cualquier parte que se siente o aparece como hecha a un lado, y al mismo tiempo permanecer arraigados o centrados en la expresión emocional. Casi siempre en la PC el propio arraigo del terapeuta es la plataforma para observar el comportamiento del cliente y por lo tanto una herramienta principal en lograr su balance.
Expresión vocal.

Es innato a todos los mamíferos tener la tendencia natural de expresar nuestros estados e intenciones de manera vocal. En la medida en que los seres humanos han trabajado para ocultar sus procesosi internos de otros, nos hemos habituado a reprimir la tendencia natural a expresarnos vocalmente. En vez de sonar naturalmente, gemir, gruñir, llorar, reir, reprimimos todos nuestros impulsos vocales a travpes de mecanismos neuroglogicos que los censuran para tner aceptabilidad social. Desgradicadamente, estos mecanismos se sobreutilizan y nos habituamnos demasiado a la no expresión de manera que para la mayor parte de adultos es difícil comunicarse verbalmente. Como ya hemos visto bl,oquear un area de esxpresion muchas veces nos afectra en otras areas. La represión nos puede llevar a todos los temas revisados anteriormente desde problemas psicológicos hasta la falta de conciencia

Al facilitar el uso de la expresión vocal, para muchos adultos es un recurso de ultima instancia. Un hombre de edad media me dijo “ni siquiera intentes hacer que llore con sonido, me lo han quitado a trancazos, aprendí a no hacer sonidos aún si alguien me estuviera matando”. Otro cliente dijo “he aprendido a no llorar ya que era mas doloroso que me escucharan e ignoraran que no ser escuchado”. Aún sin estos ejemplos de memoria conciente de la represión del sonido muchos adultos dirían o dirán “creo que hacer sonidos no es para mi, es más difícil que moverse”. En general estimularlos suavemente es lo adecuado. Comencemos con una exshalación sonando suavemente y el terapeuta puede apoyar al cliente siguiendo la respiración, su respiración y haciendo sonidos paralelos con ellos. El siguiente es un caso que ilustra las estragegias para facilitar el sonido:

Britney estaba llegando al final de ver un proceso terapéutico de dos años qwue había comenzado por depresión. Inmediatamente descubrimos que tenia juicios internos muy rudos acerca de sus emociones negativas. Estos juicios eran tan debilitantes que casi cualquier emoción negativa la podía meter en una depresión severa. Con ideación suicida extensiva y una minima capacidad de funcionar. Britney había luchado con esto por diez años y se resistía mucho al medicamento, aunque britney “sentía”# intensamente expresaba nada mas que desden por su patética emocionalidad. Estaba muy comprometida emotivamente con su quijada y órganos internos para reprimir cualquier expresión. Trabajamos extensamente para reconstruir cognitivamente su actitud hacia sus emociones, para sentirlas suavemente, para permitir que las sintiera en secuencia a través de ella, en vez de entar en pánico cuando surgían. Después de dos años tenia …. Y podía estar en situaciones intensas como la ruptura de parehja sin menterse a la depresión.

En la medida enb que íbamos ya hacia el cierre del proceso ella tenia un poco de ansiedad en el estómago.
Britney puso su mano en su estómago. Ya lo podía sentir, escuchar, sentir como respiraba. Le pregunte si había un tono emocional particular que sintiera en estas sensaciones. Sonrió y sintió pánico haciendo un sonido de “ahhh” le sugerí que permitiera que el estomago sonara por sí mismo, para que estos sonidos salieran directamente en vez que el cerebroi los interprete. Dijo que era difícil. Le sugerí que nada mas dehjara la boca abierta yu que lo permitiera. Sono ócfo.

Lo hicmimos juntas. En la medida en que el sonido comenzó a tener un acualidad emocional ella apretó los pabios con disgusto. Le refleje que staba emézando a enjuiciar sus emociones y la invite a que continuara emoticiendo el sonido hasta eu no hubiera mas aliento.yo me quede sonando con ella y continue cuando ella paró, estirandlo la exhablacion soinora. Lo entendió y continuó. Al hacerlo pudo sentir profundamente su miedo acerca de terminar neustro trabajo juntas.

A menudo el ultimo pedazo de la exhalación es donde esta la intensidad emocional. Aayudar a os a que completen su expresión vocal podemos ayudar a que emerja el sónico emocional. Sin ello es posible que no encontremos la emocionalidad en el sonido. En general el sonido es una parte fundamental en la expresión organísmica. Al recuperar la habiulidad de hacer sonidos podemos tener efectos poderosos

Finalmente la expresión vocal mas importante es el habla. A través de la claridad interna podemos explicar nuetras realidades emocionales: “estoy muy enojado “ Estoy muyh triste” la Extraño” realmente quiero esto” Cuando podemos hablar asi de simple y directamente con la presencia plena nuestra, podemos relacionarnos plenamente con nuestra verdad emocional.

Jack me estaba contando una historia hermosa mas acerca de su madre. Como siempre era entretenido y me hacia reir. A partir de este relato empezó a hablar de su novia y yo le sugerí que practicara ponerle algunos limites y cyuando lo empezó a hacer añadió al final “y si no lo haces te mato” haciendo una mueca y volteando la cabeza hacia la derecha, le dfije “guau de verdad estas muy enojado”,

jack: “tu crees?”
Terapeuta: claro esa ultima fgrase que dijiste me dio la pauta.
Jack: si quizá, (en la medida en que lo exploramos no podíamos entrar al enojo).
Terapeuta: quizá estas enojado con alguien más.
Jack: ¿qué? Si en realidad me choca cuando me ignora de esa manera
Terapeuta: quien?
Jack: quien pues brenda bueno quizá también mi mama lo hacia pero…
Terapeuta: pero que
Jack: cual es el sentido de estar enojado con una anciana que ya falleció?
Para Jack este fue el comienzo de su darse cuenta del enorme enojo con su madre.

…Los próximos dos meses explore su relación con las mujeres de manera mas prorfunca pfinalemtne era claro para el que estaba muy furioso con su madre y que su novia estaba recibiendo su enojo. Recientemente, sin embargo su hija lo había confrontado en este tema en su relación y dihjo orgulloso “me gritó en la cara y no retrocedió hasta que fue muy clara con lo que me quería decir”

Le señalé que era posible estar enojada con su madre y amarla a la vez, se veía confundido. Le sugerí que podía tener una pelea con su madre igual que con su hija. “Pero está muerta” me dijo y le señale que sí podía hablar con ella. Que quizá lo pudiera entender mejor ahora que antes y me vio como si estuviera loca y le dije “pues no vamos a lastimar”. Estas viviendo toda tu vida para ella de una vez mejor vamos a hablarle.

Me vio muy confundido y desafiante y empezó a llorar le hablo directamente a su madre y sintió un gran alivio.

Las siguiente semana reporto sentirse mas ligero y menos enojado con las mujeres y claro de que aunque amaba a su madre la entendía y que había estado enojado con ella toda su vida sin saberlo.
Es muy importante decir las cosas con claridad simpleza yu directamente comenzar a resolver nuestros sentimientos. Hablarle directamente a la gente que no esta presente o viva interesada en nuestrso ssentimientos puede ser muy satisfactorio. Por otro lado, hablarle a las personas que estasn vivas presentes o interesadas tiene otros beneficios.

Arraigo.

El arraigo es un termino que nos prestamos de la física eléctrica para utilizarse en el campo somatico en los sesentas. Como en la electricidad en lo somatico el arraigo se refiere a canalizar la carga energética hacia el piso para disiparla. En la expresión emocional existen a veces una tendencia para permitir que la emoción suba por el cuerpo sin ningún peso o conexión a la situación, la tierra o la realidad. Al arraigar la esxpresion emocional puede implicar respiración desee el estomago, sentir el peso pélvico, las piernas los pies o pararnos con las rodillas abajo para darlos a los pies mas energía. A veces al pararnos nos desconectamos de la parte inferior de neustro cuerpo cuando nos dejamos llevar mucho por nuestras emociones. En este caso cambiar el peso de un pie al otro, doblar las rodillas, respirar y soltar nuestro peso en la tierra puede ayudar a arraigar nuestras emociones.

La expresión emocional arraigada significa que nuestra emoción tiene mas posibilidades de ser aprooiada para la situación. El arraigo nos trae la atención al cuerpo y a la situación de las partes del cuerpo que no estan necesariamente implicadas en la experiencia emocional. Esto crea un sentido de perspectiva acerca de estas emociones. Hay por lo tanto menos posibilidad de identificarnos plenamente con la emoción y tenemos mas habilidad de ver la situación de manera más completa.

Las practicas que promueven el contacto corporal en general nos arraigan en el sentido de que trae la mente de regreso al cuerpo. Mas específicamente cuando ponemos la atención en la parte inferior del cuerpo, podemos conectarnos mejor literalmente con la manera en que nos paramos. Por lo tanto la coneicneia de los pies, piernas, base pélvica y las vísceras en general proporcionan arraigo.

El core.

Uno de los mas importantes recordatorios que podemos ofrecernos es acordarnos de nosotros mismos. Muchas veces con el mundo sobreeestimulador en el que vivimos, enfocamos nuestra atención afuera de nosotros y nos perdemos en comportamientos que buscan lidiar con el mundo externo. Cuando nuestro comportamiento o proceso de pensamiento se convierte principalmente con la atención hacia afuera de nosotros, un poco de recordatorio de regresar a nosotros mismos nos puede ayudar mucho. En la psicoterapia muchas veces les digo a mis clientes “ahora regresa a ti, siéntete, respira”.

Centramiento.

El centramiento es un término de los sesentas que se dejó de usar. Sin embarego permanece funcional e inclusive indispensable en el trabajo somatico. En la PC vemos al centramiento como la correlación. Mantener nuestra conciencia literalmente centrada en el cuerpo hace que el centramiento sea un componente indispensable en cualquier proceso que desarrolle un sentido mas amplio del self. Ya que tanto del desarrollo psicológico puede ser relacionado con el sentido del self, el centramiento puede dar una contribucion importante por parte del trabajo somatico hacia el mundo psicoterapéutico. En un proceso saludable neustros cuerpos claramente son el centro de nuestra experiencia.

Esto puede ser cierto en la expresión emocional también. Las emociones pueden tener una mente propia y pueden estar sucediendo sin la conciencia del cliente. ¿Podemos ayudar a los clientes a que estén en contacto con sus sensaciones y emociones al mismo tiempo? Todos estos cambios son movimientos que nos alejan de la disociación de la sensación de estar separados de aspectos del propio proceso y nos regresan a asociarnos con nosotros mismos. Cada vez que alguien aprende a hacer este cambio, cada vez que el sentido del self se vuelve más fuerte y arraigado, existe un crecimiento esencial y sutil que es al mismo tiempo espiritual y psicológico. Psicológicamente tenemos más capacidad de tolerar los retos y soluciones del mundo externo sin perdernos, perder nuestro juicio o disolvernos en un exceso emocional. Estamos fortaleciendo un self que ultimadamente puede ser nuestra conexión a un mundo mucho más grande que nos rodea. En muchas disciplinas espirituales, la disipación del ego se percibe como parte del camino hacia la iluminación que no es lo mismo que la disociación. La pérdida del ego y un sentido del self pueden apoyarse mutuamente. En la medida que desarrollamos un sentido fuerte de nuestro core, necesitamos mejorar la promoción externa de nosotros mismos y defender nuestro territorio. Tenemos más capacidad de ver al mundo desde unas perspectivas variadas, las nuestras y las de otros. Tenemos más capacidad de tomar decisiones que responden a esta perspectiva más amplia en vez de solamente reaccionar con una mente limitada.

En el cuerpo nuestro core puede ser visto como un eje o como un nexo. En las artes marciales, en algunas formas de danza y perspectivas somáticas, el centro es visto como en centro de gravedad. En Japón se le dice el jara en china el tan tien. El centro de gravedad es un punto en el centro de la pelvis aproximadamente cuatro dedos abajo del ombligo. Este es un cetnro a través del cual pasan muchos caminos del cuerpo. Sin embargo en la PC tendemos a ver toda la parte central del cuerpo como importante enfocándonos en que la energía se mueva hacia arriba y hacia abajo con fluidez a través deñ core con diferentes actividades. Físicamente el core incluye el cerebro y la espina dorsal en por adelante y por atrás, incluyendo las glándulas endocrinas hacia el piso pélvico. En la PC motivamos un sentido de flujo a través del core y una conciencia del fluido del core como un centro del self. La fijación de la respiración, la postura o el movimiento a través del core se correlaciona con un sentido limitado del self en ese momento. Restablecer el flujo a través del core se correlaciona con una conciencia renovada de uno mismo, de su propio centro, y un reenganche con el propio medio ambiente (Fig. 3.1). el flujo del core incluye un sentido de conciencia que irradia desde éste hacia la periferia del cuerpo y hacia el medio ambiente. Inicialmente el trabajo puede ser estar conscientes del core pero finalmente irlo transformando de conciencia del core a conciencia con el core. En este caso el core es el centro de nuestra conciencia, nuestra atención puede irradiar sin esfuerzo desde el centro.

Al establecer el flujo del core e identificarnbos con él y finalmente permitir que se vuelva el centro de nesutra conciencia, es fundamental en el proceso de la PC. Resyto se parece mucho a la teoría básica de Wilhelm Reich, sin embargo las intervenciones utilizadas para desarrollar esto difieren mucho de la metodología reichiana. En la PC los clientes son motivados a fortalecer su core suavemente a través del tiempo, a través de la educación y de la conciencia de la respiración, las sensaciones y los estados cambiantes. El enfoque de la PC difiere mucho del reichiano, en que se pone mucho énfasis en la integración del flujo del core, en una variedad de situaciones. Los clientes son apoyados para observar el sentido del cambio del self y usar su conciencia, su respiración y postura para regresar a la experiencia del core. La experiencia de Naomi nos habla de esto.

Naomi ingresó al consultorio con un sentido de triunfo, ya que había batallado muchos años, primero para liberarse de una relación físicamente abusiva y también para aprender a expresarse mejor en el mundo. Ahora como directora de una organización de servicios no lucrativos, había estado fuera de terapia por varios años y regresaba para una visita. Reporto los detalles de su vida con fuerza y excitación. Habló de las batallas que enfrentó y cómo las manejó. “simplemente utilicé las herramientas que aprendí contigo: respirar sentir mi core, permitir que las emociones fluyan y estar centrada. Ahora no siento que necesito terapia. Puedo trabajar mis temas sola”. Sus ojos brillantes y su vida exitosa apoyaban la verdad de lo que estaba diciendo.

Al trabajar con el flujo a través del core podemos tener una herramienta básica para las relaciones también. Al permitir nuestras percepciones del mundo, que fluyan a nosotros y a través de nosotros, cambiamos nuestras relaciones con el mundo. En la medida en la que estas secuencias pasan a través de nuestro core, literalmente nosotros vamos a cambiar nuestra posición aunque sea de manera sutil. Con este cambio percibimos el mundo con una nueva perspectiva y comienza un ciclo nuevo. Con este flujo a través del core es posible atendernos a nosotros y al mundo de manera continua. Esta dinámica es similar a la respiración circular que utilizan las personas que tocan el cuerno de manera hábil ya que están inhalando y exhalando simultánea y constantemente. Permitir que el mundo circule a través de nuestros cores, es como ser una fuente compleja en donde entra y sale el agua constantemente todo el tiempo (ver fig. 3.1) Este flujo del core nos permite balancear nuestras percepciones internas y nuestras necesidades con las del mundo exterior. Se están mezclando e informando constantemente. En la PC le llamamos a este proceso sintonía circular: el secuenciar a través del core puede ser subiendo y bajando. De la misma manera, el secuenciar puede moverse de adentro hacia afuera. Vamos a ilustrar lo que digo.

Tracy se sentía abrumada por la atención enorme que su increíble belleza causaba en los hombres, y estaba constantemente rodeada de ellos. Desgraciadamente tener citas era muy frustrante y poco satisfactorio para ella. Sentía que tenía que trabajar muy duro para mantener la conversación y nunca creía que los hombre sestaban realmente interesados en ella. Para poder entender mejor lo que ella hacía en su interacción le pedí que hiciera un rol playing conmigo. Yo era el hombre, lo que hizo en el rol playing fue muy revelador. Se acercó hacia mí en un ángulo drástico, su cara brillaba con una sonrisa enorme así como sus ojos. Estaba literalmente “embutiéndome su belleza” Energéticamente era como si hubiera tomado toda su energía y la hubiera subido hacia la parte superior de su cuerpo y hacia su cara. Me sentí saturada por el volumen y la intensidad de su atención y necesitaba encogerme en respuesta. No había una apertura perceptible para que yo me pudiera mover hacia ella. Compartí todo esto con Tracy y le dije qué veía que ella hacía. Entendió el dilema de inmediato. En respuesta al dilema, le dije acerca de la sintonía circular:

Nos sentamos una enfrente de la otra y fuimos procesando. “Te veo y mi percepción de ti entra por los ojos y esta comunicada a través de todo mi cuerpo. Me siento a mí misma y me siento ajustando mi conciencia a ti. Lo que a mí me pasa adentro lo siento cuando haces algún cambio lo percibo y mi percepción se mezcla con la experiencia de mí misma. Juntas hacemos un circuito de comunicación. Yo veo que me ves, me siento viéndote, veo que me ves verte. Practicamos esto por un rato. Tracy dijo wow! Esto es muy diferente, es como todo un dia de trabajo en la oficina. Cuando ella y su equipo acababan de cambiarse a esas oficinas ella disfrutaba mucho ir en jeans, ya que todos estaban moviendo los escritorios y llenando las repisas. Ella dijo que se sentía muy cómoda con los hombres en la oficina ese día. “no estaba yo tratando tan arduamente”. Se había permitido quedarse con ella y estar en la relación. Tracy comenzó a permitirse esto en su vida, se dio cuenta de que le había estado mintiendo a la gente acerca de lo que quería y de lo que disfrutaba. Se dio cuenta de que quería aprender a hacer lo que quisiera y disfrutara y lo que pensaba que fuera bueno para otros.

Esta práctica de sintonía circular puede ser importante al trabajar con parejas y nos puede proporcinar una ventaja útil para la sexualidad. Además, los que trabajan con su propia corporeidad pueden utilizar la sintonía circular para quedarse en contacto con ellos mismos y sus clientes. En la PC en la medida en que los terapeutas desarrollan.,.. la sintonía circular es el puente hacia la relación con conciencia corporal mutua.

PRÁCTICA DE LA CONCIENCIA CORPORAL

La respiración, la sensación, el movimiento intrínseco, la expresión emocional y el core del self son formas en las que llegamos a la conciencia corporal. Si combinamos todos estos elementos dentro de un contexto de conciencia y respeto tenemos una práctica de conciencia corporal: de encarnación. Esta práctica permite que las personas más autodirigidas trabajen consigo mismas de una manera potente y de desarrollo. Ocasionalmente algún cliente muy astuto toma piezas del trabajo con la respiración, la sensación y el movimiento y las une hacia una práctica espontánea dentro de la sesión terapéutica. Con algunos clientes maduros interesados en herramientas para trabajar consigo mismos y particularmente abiertos con enfoque somáticos es apropiado enseñarles para su uso fuera de sesión. La práctica de la Conciencia Corporal relacional, también puede ser utilizados bien con grupos de clientes relativamente sanos.

Mas allá de estos usos toda psicoterapia se puede ver beneficiada de utilizar estos componentes individuales que están diseñados para las necesidades específicas e intereses del individuo. Esto puede significar que los clientes toman un momento para respirar en su oficina antes de una junta importante o para alguien más puede ser comenzar a tomar caminatas en las tardes. Para otra persona puede significar enfocarse en la atención y en la respiración en una parte específica del cuerpo. Muchos individuos encuentran difícil enfocarse directamente en su propia experiencia. La conciencia corporal hay que partirla en pequeños pedazos de piezas relevantes para que sean de ayuda. Algunas personas se sienten rebasadas al tener una relación final, abierta consigo mismas. Por estas razones los aspectos particulares de la Conciencia Corporal pueden ser usados como medios hacia resolver problemas o sanar. Cuando esas piezas se acumulan el cliente puede crecer sin dolor hacia tener una relación más saludable consigo mismo. Esto es cierto para todos nosotros.

Sin embargo, para ayudar a los profesionales interesados en integrar el enfoque PC a su trabajo, la práctica es fundamental, es una herramienta para cultivar el pleno desarrollo de la conciencia corporal para que permee en su propio trabajo.

Por favor lee la siguiente introducción a la práctica a la conciencia corporal y date 15 minutos aproximadamente para practicarlo.

Encuentra un area en el cuaerto para que te puedas mover dse manera comoda y te puedas acostar. Revisa tu cuerpo, haz todo lo que necesites hacer para iniciar. Como pausar, estrecharte , morder acostarte bosgtezar. Al hacer esto suelata tu respiración. Permite que tu repiracion vaya y venga a su propio ritmo y profundidad. Si no tienes seguridad del propio ritmo natural de la respiración abre tu boca por unos segundos y ve cómo cambia ésta. Si es necesario mantente abriendo tu boca por periodos largos hasta que tu sistema permita que todo el cuerpo respire a su ritmo. Suelta el sonido cuando exhales. Suspira y hazlo con diferentes volumens e intensidades checando las sensaciones en tu cuerpo. A donde vaya tu atención siente las sensaciones, fijate a donde van, si se mueven mucho o poco. Las sensaciones son eventosw fisiológicos que se mueven a través del cuerpo. En la medida que lo sentimos hay que darles permiso para moverse respirar y sonar como lo necesiten. Estas permitiendo que tu fisiología se complete. Lo que no esté completado. Sigue con tu atención en las sensaciones. Siente las sensaciones, si es que van a un lugar duro, siente la sensación dura y permite que se mueva. Con cualquier distracción regresa a las sensaciones corporales dándoles permiso de moverse respirar y sonar.

Al utilizar las sensaciones como signos fisiológicos y energéticos siente como tu energía esta circulando en tu cuerpo. Date cuenta de areas que tienen muchas o pocas sensaciones, areas con flujno y areas congestionadas. Date cuenta de cómo tu energía esta circulando a través de tu cuerpo en caminos específicos. Date cuenta especialmente de tu cara y tu cabeza. Ojos oídos, labios boca dientes. Deja que estas sensaciones se muevan y respiren a su modo. Deja que toda tu cabeza y tu cara despierten y permite que la energía suba por tu pecho yu cuello hacia el resto del cuerpo. Deja que tu cara y cabeza guien el trabajo y después permite que todo tu self se de el permiso de resonar y respirar. Se suficiente mente gentril como para darte este permiso.
}tomate mucho tiempo haciendo esto con todas tus extremidades, manpoos, pies y piso pélvico. Cada parte deberá tener permiso por si misma. Permítete sentir el tono emocional de las sensaciones y el tono emocional de permitirlas que se secuencien a través del cuerpo y hacia las extremidades. Permite que tu atención se enfoque en una sensación particular y regresa a la totalidad del cuerpo constantemente soltando el sonido y tu sentido de la postura.

Este es la esencia de la práctica de la práctica. Si te acercas al trabajo desde lo que se siente bien te vas a autoreforzar. Si lo estas tratando de hacer bien puede ser elusivo. Dale permiso a tu cuerpo de ser gentil y de hacer lo que siente mejor. Permite que tu atención busque las sensaciones y las profundice y amplie, si practicas esto por varios minutos al dia por un periodod e tiempo por ejemplo dos semanas empieza a funcionar. Al desarrollar una relación plena con esto lo puedes utilizar para necesidades físicas y psicológicas particulares. Cuanto mas lo haces tanto mas te revela. Cuanto mas permiso te des, tanto mas tu repertyorio se puede expandir y ser una practica mas nutridora y reveladora. Siempre la practica es regresar a las sensaciones coporales. En el siguiente capitulo la explroacion de los sistemas corproalesw puedesn ser sumados a la practica corporal, revisando cada sistema y verificando como este participa. Al practicar solo, tienes privacía, al hacerlo con otros puedes compartir la experiencia. Al hacerlo con una guía puedes ver cosas que no veías. Utilizar esta practica puede ser como un laboratorio que nos permite explorar en el cuerpo sin los impedikmentos de las reglas y los roles y los comportamientos apropiados o no socialmente. Con estas experiencias sentir tu cuerpo en la practica clínica se convierte en algo menos abstracto y mas practico.

Todos estos enfoque básicos que incluyen el cuerpo en la psicoterapia presentados en este capitulo conforman el fondo en el que se construye el enfoque de la PC. Los ciclos de interaccion proporcionan el contenedor. Los prosimos tres capitulosod e los sistemas corproales de desarrollo energético y nivel celular y el cambio a nivel celular,. Conforman la sustancia de la PC.

Parte 3 sistemas corporales

Capítulo 7

Observando los sistemas corporales

“si quieres saber cómo está soplando el viento puedes ver la arena. Nuestro cuerpo se mueve como nuestra mente. Las cualidades de cualquier movimiento son una manifestación de cómo se expresa la mente a través del cuerpo en ese momento”
(Bonnie Bainbridge Cohen)

Para poder utilizar plenamente el cuerpo en la psicoterapia los somaticos deben aprender tanto a observar el cuerpo de sus clientes como utilizar el propio como herramienta observacional. Sin una conciencia profunda de nuestros propios cuerpos no podemos observar profundamente a otros. A través de esta conciencia los psicoterapeutas aprenden a apoyar los cuerpos de sus clientes a que expresen sus emociones, deseos e intenciones. Los clientes pueden aprender a reunir aspectos fragmentados de su self a través de descubrir los patrones corporales que concretizan la fragmentación. Los clientes pueden aprender a apoyar sus nuevos comportamientos a través de permitir que se manifiesten sus respuestas corporales naturales.

INTERACCION DINAMICA DE LOS SISTEMAS CORPORALES.

Cada uno de los sistemas corporales ofrece su propia sabiduría y estilo. Explorar cada uno de ellos ofrece una gran cantidad de recursos a los psicoterapeutas clínicos. Aunque estos sistemas están presentados aquí de manera independiente solo los separamos para aprender acerca de sus cualidades específicas. Sin embargo después de este estudio que separa artificialmente a los sistemas, en la práctica regresamos a una visión dinámica de todo el sistema en la cual todos los sistemas corporales del organismo trabajan juntos en un esfuerzo de equipo.

Culturalmente nuestra preferencia es guiar con el lóbulo frontal del sistema nervioso. Aunque nuestra creencia un poco naib de que nuestra cultura está basada en la racionalidad, ya ha sido bastante cuestionada (Damasio, 1994) esta sigue siendo la visión dominante. Esto nos ha llevado a una represión sistemática de la inteligencia de otros sistemas específicamente los que tienen más que ofrecer. Las vísceras, los sistemas de fluidos y el sistema endocrino están muy ignorados y a veces hasta temidos en nuestra cultura. Somos generalmente muy sospechosos de sistemas viscerales porque creemos que nos pueden llevar a reacciones físicas o a una emocionalidad excesivas. El flujo y la fluidez son vistos como caminos que nos llevan potencialmente al hedonismo.

El sistema endocrino representa la amenaza de una energía potente de todo tipo, aunque también goza de un rol cultural complejo de estar simultáneamente reprimida y exaltada. La perseguimos mucho a través de riesgos en el entretenimiento pero a la vez descontamos simultáneamente su potencial, enlace hacia la espiritualidad. Aunque el sistema musculo esquelético esta despertando nuevamente interés en la industria del acondicionamiento físico, se lo está viendo como un sistema mecánico, al que hay que acondicionar con propósitos estéticos y de proeza. Esto es algo muy distante a realmente permitirle expresar la gran cantidad de impulsos que trae desde nuestro proceso de desarrollo y emocional. Otros sistemas son de menos interés para nuestra cultura, y están relegados más completamente al inconsciente.

En el campo del desarrollo organizacional estamos reconociendo la importancia del trabajo en equipo y el liderazgo compartido. En un sistema saludable cada miembro del equipo puede dar un paso hacia adelante para ofrecer sus recursos y expertise. Este modelo es similar al sistema corporal. Si lo permitimos cada sistema corporal puede ofrecer sus recursos y liderazgo en situaciones particulares. Un sistema saludable resiste el control fijo del sistema nervioso. En cambio, el sistema nervioso puede actuar como un consultante y un organizador que trae información de todos los sistemas, coordina los esfuerzos y apoya los recursos y las habilidades de otros sistemas. Los sistemas corporales son independientes inherentemente y siempre trabajan juntos. Sin embargo al enfocarnos en los sistemas individuales podemos desmenuzar los roles interrelacionados complejos que juegan. Veamos un caso que ilustra la interdependencia básica de los sistemas.

Ingrid a sus 84 años era mas vital que muchas personas de 60. Hacia ejercicio para mantenerse delgada, vestía juvenil, era voluntaria e iba a conciertos y pláticas. Había estado en terapia gran parte de su vida adulta. Había sido trabajadora social de joven. Su deseo de comunicar y ayudar a otros era una fuerza vital muy importante de su personalidad. Su inseguridad y su sensación de ser inadecuada eran paralelas a la intensidad de su pasión por la vida y amor por las artes.

En la primera sesión ella hablo acerca de sus miedos y su sensación de ser inadecuada. Le pedí que sintiera esto en su cuerpo y se dio cuenta de su postura que se doblaba hacia sí misma. Después sintió enojo por esta constricción. Cuando la motivé a que respirara hacia la rabia y que le permitiera espacio en el cuerpo lo pudo hacer de manera auténtica y clara. Con un poco de motivación, pudo caminar y trotar en el cuarto con una actitud dominante.

Vamos a utilizar esta breve introdeucción para tener una sensación inicial de los sistema corporal de Ingrid y para ver como funcionan juntos. El líder aceptado del grupo era el sistema nervioso que era visible en su libertad de correr, sin restricciones tanto con sus fantasias como con la negatividad obsesiva. Tenía una conexión indulgente con sus mpusculos, permitiéndoles un buen espacio de expresión emocional asi como con su vitalidd general. Por otro lado debido a su edad y al npumnero de conflcitos no resueltos en su psique, sus mpusculos tenían una tensión significativa y distorsionaban a su esqueleto de muchas maneras incpomodas. Sus honbros estaban muy elevados y su pelvis estaba atrapada en una postura rotada hacia atrás crónicamente. Sus sistema endocrino estaba vital y lleno de energía pero solo se permitia expresarse a sí mismo en un rol de desafío y rebelión., como los mpusculos, el sistema nervioso le daba liberta de acción, pero no libertad tortal. Su creencia fundamental era que ella no tenia poder, estaba sola y no tenia talento artístico. No tenia liebrta de exprear al amor, expresiones artísticas y poder autónomo. En contraste se encontró con una enorme cantidad de ñlinertad para expresar tanto su miedo como su rabia. Estas expresiones cargadas tenían apoyo de algunos fluidos, pero las limitadiones de esxa expresión no permitieron que mucho flujo se desarrollara. En la mayor parte de su comunicación ella no estaba totalmente rígida pero los fluidos no eran prominentes de ninguna manera, ni en una expresión franca ni en una total represión. Sus vísceras parecían estar siendo ignoradas y constreñidas.

La primera fase de nuestro trabajo juntas consistió en retar la visión de sí misma de estar tan neurótica y sin esperanza. ¿Tenía ella la seguridad de que no podía confiar en sí misma? Esta es una de las formas en que el pensamiento consciente del sistema nervioso la mantenía restringida. En el tiempo comenzó a ver la posibilidad de que no estaba tan mal como pensaba. En este punto trabajamos para tener más consciencia de sus propios comentarios denigrantes, tanto verbales como subliminales. Su consciencia se volvió más filosa y tenía la capacidad de cambiar drásticamente el contenido de la manera en la que se hablaba. Este trabajo inicial con su sistema nervioso abrió la puerta para trabajar en otros niveles. Comenzó a experimentar más divirtiéndose y expresándose de maneras satisfactorias y creativas. Esto nos llevó hacia relaciones más intimas con sus amigos y empezó a enfocarse más en las relaciones. Pudimos tocar la verdad de su soledad y su anhelo de amor.

Empezó a compartir conmigo su amor por los azafranes blancos afuera de su ventana. Ella había estado generalmente siendo suave y sensible acerca de compartir sus sentimientos sobre los azafranes. Más tarde en la sesión expresó un conflicto que tenía con un amigo. Se dio cuenta que su forma argumentativa había ´provocado a su amiga y la había apartado. Sentía los músculos apretados y la confusión que sentía mentalmente (sistema nervioso). ¿Por qué estaba haciendo esto? Veía la confusión de este patrón con claridad. Cuando se quedó un momento con su confusión y estaba empezando a cambiar su atención le pregunté que sentía en su corazón. Me puse la mano en el esternón y le dije ‘¿qué sientes aquí?’ Me dijo ‘no sé, apretado, duro’. Hubo una pausa larga y le pregunté cómo se sentía en este momento con respecto a los azafranes.

Los azafranes y las lilas proporcionaban una manera segura de hacer un experimetnocon los sentimientos en su corazón. Si podía ella sentir la suav idad y apertura en el pecho cuando contemplaba estas flores. Eventualmente podía inclusive mirarme y sentir esta suavidad y apertura en su corazón. Era un trabajo delicado. Podía tocar el sentimiento y después de cier que no había tocado su coraz´pon para nada.

En términos de los sistemas sentir esta suavidad en su corazón era el principio de una neuva apertura en todas las vísceras. Toda su relación con ella misma em´pezó a cambiar, empez´poi a realmetne cereeer que estaba bien. Se acosto en la cama y sentir el cuerpoi y sentir que estaba bien en su corazón., otras veces se olvidaba de todo. Empezaban a surgir temas del amor a sí misma. En relación a sus pies y su grasa había cierta apreciación de sensualidad que ella expreeso abiertamente a través de movimientos de caricia suave y gesticulaciones pero era claro a partir de sus comentarios respecto de su apariencia que esto era condicional basado en la idea de mantenerse en óptima condición.

Empezó a estar un poco mas conciente de la interaccion con sus amigos. Tenia mas capacidad ede mejora en su apreciación y respeto por sí misma. Pero no nos movíamos mas allá de eso. A los 84 esto parecía mucho. La felicité cuando dijo que ella ya hab´pia terminado con las terapias en su vida y que tenia cosas mas importantes que hacer. Estuve de acuerdo y le dije que estaría yo ahí si lo necesitaba.

Hacer Hipótesis.

La relación de Ingrid con sus sitemas era generalmente consistente con las bases culturales a excepción de la liebrtda dque ella le daba a sus sistema endocrino para expresar pasión e intensidad. La organización de cada persona es única y la interrelacion entre los sistemas es un sistema dinamico y complejo que requiere que los jugadores correctos tomen acción de manera adecuada y en el orden adecuado. No podemos saber cuál es la organización interna de otra persona, pero podemos hipotetizar y poner a pruebna nuestras hipótesis acerca de su eficacia. Al obnervar el movimiento, la respiración el tono de voz y postura, desarrollamos la hipótesis inicial en relación a los sistemas corporales. Al entrevistrar al cliente con respecto a su comportamiento sensaciones e historia de salud podemos desarrollar mas nuestro sistema de trabajo. Dicha hipótesis puede ser redefinida y kodificada a través de trabajo con cl cliente nunca es completa o definitiva. Sin embargo los sistemas proporcionan tanto una herramienta excelente para el análisis del caracter asi como una buena metáfora para los sistemas organizacionales. Cuando un cliente aprende acerca de su psicología y de sus cuerpos puede confirmar o hacernos corregir nuestra hipótesis.

El cuerpo del terapeuta

Los especialistas en comunicación generalmente están de acuerdo de que el 70% de la comunicación es no verbal. Por lo tanto el cuerpo del cliente estas haciendo el 70% del trabajo en la terapia. Cuanto mas nos concientizamos de neustros procesos corporales tanto mas efectivos somos al oibervarnos y comunicarnos. El reconocimiento inconsciente de las expresiones faciales tienen lugar dentro de fracciones de segundos. Todas las expresiones faciales que se emiten en la cara del terapeuta se registran en el inconsciente del cliente sin necesariamente ser concientizados. Los gestos y los cambios posturales se registran de la misma manera. El tono vocal y el ritmo constituyen una dimensión más de la comunicación no verbal.

Es importante distinguir entre la conciencia corporal en el momento y el cultivo de una relación presente con nuestro proceso corporal. En cualquier momento en el que el terapeuta esta espontanea o inconscientemente de su proceso corporal puede ayudar mucho al proceso terapéutico. Por ejemplo al escuchar a un paciente deprimido puedo darme cuenta de la pesadez en mi propio cuerpo. Esta puede ser una clave en entender cuanto me afecta la depresión en el cliente. Sin embargo siempre es importante revisar esto con el cliente directa o indirectamente. Cuando estoy teniendo una experiencia que parece ser una respuesta a mi cliente primero observo al cliente para ver si algunas claves apoyan la relación. En el ejemplo de la pesadez, me fijo en si la apariencia del cliente parece ser pesada.

Es importante tener en cuenta estos aspectos de mi experiencia y puedo quizá preguntar cómo se esta sintiendo el cliente en su cuerpo en ese momento, si no menciona la pesadez y sigo convencida de que la pesadez puede ser importante en nuestra experiencia le puedo preguntar directamente si siente pesadez en su cuerpo. Si sí, lo conectamos. A veces el cliente puede decir que no aunque yo sigo con la sospecha de que sí en este caso sostengo la hipótesis hasta que vuelva a ser pertinente mencionarla. Más a menudo, si el cliente niega la experiencia, asumo que es solamente mía y reviso si tiene un aspecto contratransferencial. La conciencia corporal nos permite discernir la contratransferencia de manera muy concreta. La utilidad de la contratransferencia ha sido iluminada por muchos teoricos psicoanalistas. Al ser concientes de las transferencias y contratransferencias obtenemos una ventana muy cercana hacia la psique así como hacia sus padres, por lo tanto la conciencia momentánea del cuerpo puede ser de mucha ayuda.

El cultivo y la profundización de la conciencia corporal nos ofrece una posibilidad mucho mas profunda. A través del cultivo de la corporeidad los terapeutas pueden tocar niveles de autoconciencia que son difíciles de alcanzar. Esto puede profundizar el desarrollo personal del terapeuta. Finalmente la profundidad de la conciencia de la corporeidad del terapeuta afecta el intercambio y profundidad del cliente y el terapeuta. En la PC entrenamos a los terapeutas básicamente a través del cultivo de un sentido personal de corporeidad y conciencia corporal. Los terapeutas hacen una práctica de tener mucho tiempo sintiendo las sensaciones y permitiendo que stas respiren y suenen y se muevan como lo necesitan. En la medida en que esta practica se3 desarrolla mas sensaciones vienen a la conciencia y a la través de la exploración del sistema corporal se pueden trabajar, de esta forma cada tejido y fluido del cuerpo puede ser escaneado. Tomarnos el tiempo y hacer la práctica con uno mismo con la experiencia de cada sistema corporal es fundamentar en el proceso.

Una vez que estamos más familiarizados los sistemas pueden ser incorporados a la práctica de corporeidad asegurándonos que cada sistema está presente y practica a su manera. La exploración de los sistemas corporales es un enfoque tomado del centramiento cuerpo-mente (PC). Sin embargo en la exploración PC, se hace una exploración con una orientación más psicológica o personal. En PC atendemos más a cada tono del sistema también.

Observar el cuerpo mente a través de los sistemas corporales

Al observar el cuerpo mente podemos observar comportamientos específicos: respiración postura movimiento habla tono de voz o comportamientos mas grandes como el estilo de vida los patrones relacionales las elecciones de carrera las preferencias en actividades. A medida que observamos estos diversos tejidos y fluidos del cuerpo encontramos que cada parte del cuerpo se expresa de manera diferente a través d eedstos compotrtamientos. De estos podemos definir diferentes aspedctos del self de nosotros mismos. Estudiar los sistemas corporales es una manera de traer el comportamiento somatico y concreto a diferentes partes de las partes d… el estudio de los sistemas corproales es eesencial para el estudio de los estados psicofísicos.

Al estudiar la oreganizacion de los sistemas coroprales dentro de una persona particular emergen muchos temas. ¿Cuáles sistemas están teniendo una influencia fuerte en esta persona? ¿qué recursos están siendo utilizados, cuáles recursos estpan dormidos? ¿qué tipos de sensación est´pan facilmewnte siendo percibidos, cuales de stas percepciones son concientes y cuales inconcientes? ¿qué aspectos del self están sobreutilizados o sobrecargados? ¿qué estrategias son las más utilizadas efectiva o inefectivamente? ¿cómo ocurren las transiciones? Cuando hay cambios importantes en el estado en diferentes contextos, ¿qué sistemas apoyan esos diversos estados? ¿Algunos sistemas solamente funcionan en ciertas condiciones?

Estas son los tipos de preguntas que pueden ser utilizadas al observar los sistemas corporales. Las respuestas pueden apoyar un entendimiento de la estructura organizacional de cada persona y su carácter. Al combinar con las acciones neurológicas básicas del capitulo 10, podemos hacer un asesoramiento completo de la estructura del carácter, más aún también podemos apoyar al cliente para hipotetizar acerca de qué aspectos de su caracter son aprendidos o condicionados.

El rol del terapeuta es experienciar sus sistemas corporales. Asi se comienza a entender una vez que ya lo dominamos se convierte en una forma simple y directa de observar e hipotetizar acerca de las funciones individuales. En la corporeidad del terapeuta es clave para este suceso, una vez que los terapeutas han exporado ampliamente su sistema corporal y la corporeidad y esta se ha convertido en el fundamento de su enfoque de psicoterapia, ya pueden utilizar sus propios cuerpos para sintonizarse con el cliente. Al utilizar las percepciones auditivas y visuales del cliente y filtrarlas a través de cerebro con el resto del cuerpo, podemos sentir lo que estamos pensando y oyendo.

Esto sucede espontáneamente en los seres humanos. Gran parte de la tarea aquí es hacerlos concientes de loque esta siendo percibido de manera inconsciente. Tenemos una habilidad innata de percibir y empztizar a nivel corporal. Una maestra de primaria trajo un limón, una tabla de picar y un cuchillo a clase. La clase observaba mientras ella cortaba el limón a la mitad y ponía la mitad del limón en su boca. Observó cómo los niños tenían las bocas y las caras contornadas en respuesta a lo que se imaginaban como agrio en sus bocas y les dijo “lo que están experienciando se llama empatía.” Este es un ejemplo en cómo permitimos que la información sensorial nos informe acerca de nuestros selfs corporales, obviamente hay versiones mas recientes y sutiles.

Como mamíferos tenemos millones de años de evolución atrás de nosotros y tenemos la habilidad de percibir lo que esta sucediendo en otros animales. Cada cambio sutil de atención y actividad se graba detalladamente en nuestro inconsciente. Cuando nos encontramos con otro animal en cuestión de segundos sabemos si nos lo podemos comer, ser comidos por ellos o si podemos enfrascarnos en un encuentro sexual o me salgo. Como seres humanos, no hemos traducido nuestras habilidades observacionales a nuestra conciencia verbal. El proceso del entrenamiento observacional de la PC es mucho acerca de traer a la conciencia nuestro darnos cuenta corporal y el de los demás para articularlo conscientemente.

CAPITULO 8

SISTEMAS CON FORMA

Sistemas muscular, esquelético y nervioso

Todos los sistemas corporales interactúan constantemente, tanto funcional como estructuralmente. A veces es difícil delinear en dónde comienza uno y termina el otro. Sin embargo, revisar alguno de los sistemas de manera independiente nos permite tener más intimidad con nuestro cuerpo completo. Para ello vamos a revisar ocho sistemas fundamentales del cuerpo: los músculos, el esqueleto, y el sistema nervioso en este capítulo. En el capítulo 9 veremos la piel, los sistemas fluidos, la grasa, la víscera y los sistemas endócrinos.

El esqueleto crea la estructura básica de nuestros cuerpos. Los músculos trabajan con el esqueleto para mover nuestro cuerpo a través del espacio. Nuestro sistema nervioso dirige este proceso a través de la intención, planificación y coordinación.

El sistema esquelético.

Nuestro esqueleto proporciona el sostén básico de nuestro cuerpo, y le da forma a cualquier postura o movimiento. Al estudiar la mecánica básica de la gravedad que actúa sobre el esqueleto, podemos desarrollar un sentido básico de alineamiento esquelético neutral para cada postura como sentado, acostado, parado, etc. (figuras 8.1).

Cuando me refiero al alineamiento neutral del esqueleto, me refiero a que las únicas fuerzas que actúan en el alineamiento del mismo serán la gravedad, y si se está de pie, una simple cooperación con la verticalidad.

Sin embargo la mayor parte de seres humanos no somos neutrales. Estamos generalmente sintiendo, haciendo y digiriendo (tanto literal como figurativamente). Cada parte de nuestro pasado, presente y futuro empuja, jala y le da forma al alineamiento de nuestro esqueleto.

Alineamiento.

Al observar el alineamiento del esqueleto de nuestro paciente, el terapeuta puede deducir qué zona de su paciente está más ocupada “haciendo” algo en el nivel interno. El alineamiento nos revela temas que muchas veces son inconscientes.

La imagen de un tubo hueco es de mucha ayuda al observar el alineamiento. Ya que cae perpendicularmente a la gravedad. El cuerpo siempre se está balancieando alrededor de la gravedad y puede hacer esto saliéndose poco de la línea o con mucha exageración. Si vemos que la persona se sale mucho de la línea en cualquier postura, esto nos confirma cuánta actividad no resuelta existe internamente. El siguiente caso ilustra lo dicho:

Leah y yo no nos habíamos visto por mucho tiempo. Habíamos terminado el proceso y esta era nada más una sesión de revisión. Después de muchos años de psicoterapia, ella había resuelto una gran cantidad de trauma de su infancia. Había cambiado un patrón de auto-sacrificio en las relaciones y estaba ya viviendo con un apareja en donde habían creado una relación de mutuo apoyo. Cuando llegó estaba brillante y estábamos recopilando sus logros recientes y se sentía bendecida.

Cuando ya ibamos llegando al final de la sesión le invité a que se diera cuenta de sí misma, cerrando los ojos, respirando profundo e hizo una mueca enorme. La motivé para que respirara esta alegría hacia su cuerpo para conectar con sus emociones. Empezó a respirar y el aire movía todo su cuerpo. Sin embargo noté que sus clavículas permanecían elevadas en su inhalacón y exhalación (ver fig. 8.3). le sugerí que inhalara hacia la parte superior de sus pulmones. Lo hizo y empezó a soltar lágrimas en silencio trayendo las manos a su pecho y cerrándolo. Al preguntarle si tenía mucho dolor ahí, asintió, se quedó en contacto y me dijo “necesito acordarme que el dolor sigue ahí”. Continuamos trabajando permitiendo que la alegría y el dolor persistieran y nos despedimos. Yo sentí agradecimiento por lo que sus clavículas nos dijeron.

Fig. 8.1: alineamiento del esqueleto. El alineamiento correcto distribuye el peso de todos los segmentos. El efecto rotatorio de la fuerza de gravedad se minimiza.
En esta foto, la paciente ilustra una falta de alineación de la espina muy común en el proceso psicoterapéutico. Notar cómo su mano se movió hacia adelante.

Poner nota bibliográfica.
En esta foto el sujeto movió su cabeza hacia atrás en conexión con la espina.

Fig. 8.2: Dos brazos en aducción.
Movimientos neutrales producen un arco parejo.
El movimiento restringido aplana el arco del movimiento.

Movimiento.
Al observar el movimiento del esqueleto estamos buscando dos cualidades: secuenciar y soltar. Cuando movemos los brazos en un esqueleto neutral podemos subir y bajar hasta formar un arco con facilidad. Cuando el esqueleto tiene impulsos conflictivos internos, la articulación es jalada en dos direcciones opuestas y dichos arcos tienden a aplanarse (fig. 8.2). un esqueleto neutral hace cualquier movimiento y regresa teniendo una relación de apoyo con la gravedad una vez que el movimiento ha terminado. Por lo tanto nuestro self esquel´petico nos puede guiar con claridad y sustancia al hacer el mínimo esfuerzo ofreciéndonos un sentido de autoapoyo. A través de esto podemos recibir el apoyo de la tierra debajo de nuestros pies.

Aceptación.
Al encontrar la cualidad de soltar en el esqueleto, podemos encontrar el recurso psicológico de la aceptación, una disposición a ir con las cosas tal cual son, y soltarnos hacia la realidad básica del momento. Lo opuesto a este tipo de aceptación es la lucha inefectiva o esforzarnos mucho para cambiar. Al soltarnos hacia la realidad nos puede dar la base para tomar el siguiente paso en un momento determinado.

Médula.
Un nivel más profundo con recursos espirituales y psicológicos proviene de la médula que existe dentro de cada uno de nuestros huesos largos, así como en las costillas, el esternón y algunos otros. Al principio de nuestra vida la médula solamente se ocupa de la producción celular de la linfa y de la sangre. En la medida en que la producción de células disminuye, la mayor parte de la médula se vuelve amarilla con un alto contenido de grasa. Por lo tanto, la médula representa un recurso interno muy profundo que tiene la cualidad de infundirnos vida. Cuando las personas nos dicen que saben algo desde sus huesos, muchas veces hay una conexión sensorial con la médula. Para mucha gente esto no es consciente.

Errores de alineamiento esquelético básicos.
Uno de los principales errores de alineamiento en el esqueleto es llevar la cabeza más adelante (fig. 8.1). muchos pechos están colapsados (8.1), otros pechos están echados para adelante. Muchos hombros están elevados (fig. 8.3). muchas pelvis están tiradas hacia adelante o hacia atrás. Muchas rodillas están hiperextendidas (fig. 8.4). muchos tobillos están fuera de alineamiento. Al corregir conscientemente nuestra postura pasamos por un proceso que no da fruto. Nuestros esqueletos toman posturas habituales por razones muy complejas. Hasta que estas razones y los comandos neurológicos que los acompañan cambien, siempre vamos a gravitar hacia las posturas habitauales. Sin embargo, después de que un patr´pn emocional se ha soltado, el sistema nerviosos se abre a las posibilidades. Algunas posturas cambian inconscientemente por sí solas. Darnos cuenta de ese cambio nos puede ayudar a anclar dicho cambio. El terapeuta puede simplemente reflejar “te ves realmente diferente ahora”. Si hay un espejo en el consultorio, el cliente puede querer ver este cambio y reflejamos cosas como “ve cuán abierto está tu pecho ahora”, etc. Cuando un cambio está a punto de darse podemos decirle “deja que se dé totalmente”.

Fig. 8.3: El cinturón de los hombros.
Cinturón neutral de los hombros.
Cinturón elevado de los hombros.
Cinturón de los hombros.
En esta foto el sujeto ha elevado su cinturón de los hombros.
En esta foto el sujeto ha relajado sus hombros lo más posible en ese momento.

Fig. 8.4: rodillas.
A.Rodillas hiperxtendidas
B.Rodillas neutral
C.Rodillas rotadas internamente.

Algunos cambios posturales son posibles solamente con el darse cuenta.
Al reflejar el área que no está secuenciando un movimiento puede suceder de manera espontánea. En este nivel el terapeuta puede que diga “permite que este movimiento vaya también a tu cuello y a tu cabeza”, para que también haya un cambio emocional. A veces tenemos que hacer el movimiento nosotros.
Experienciar el sistema esquelético.

Este sistema es muy simple pero como los huesos no nos dan sensaciones es más difícil experienciar directamente. Experienciamos los huesos básicamente a través de su peso y densidad. Cuando los músculos que rodean un hueso están poco comprometidos y permitimos que el hueso caiga con la gravedad, podemos experienciar el peso del hueso. Cuando nuestros esqueletos están alineados con la gravedad podemos expwerienciar el apoyo de los huesos, cuando nuestros huesos se impactan con una superficie dura, experienciasmoa la vibración a través del hueso. Los huesos nos proporcionan un sentido del peso y simple presencia.

Sistema muscular.

*Índice
**Glosario:
Circular attument: sintonía circular
Sequencing: secuenciar
Corporeidad: embodyment
Biacing device: dispositivo de polarización e influencia
Señalador somático: somatic marker
Límites del desarrollo
Psicoterapia Corporal (PC): Body Psychotherapy
Corporeidad

GLOSARIO:
Imaginación activa:
Movimiento auténtico:
Respirar hacia una parte del cuerpo:
Trabajo de respiración:
Catarsis:
Centramiento:
Sintonización circular
Movimiento contralateral
Sanación del core
Core self
Desarrollo
Límite de desarrollo
Diálogo
Disociación
Catarsis disociativa
Escucha encarnada
Discurso encarnado
Corporeidad
Escucha con corporeidad
CACA1Habla con corporeidad
Entrenamiento en la corporeidad: el entrenamiento en la consciencia corporal y en la habilidad de permitir que las sensaciones corporales se desarrollen hacia el movimiento, la conducta, el pensamiento, las palabras y las imágenes
Sistemas operacionales emocionales: sistemas neurológicos funcionales mencionados por Jaak Panksepp que sienta las bases de estados cerebro corporales fundamentales que implican comportamientos específicos. Los sistemas operativos emocionales primitivos son buscar, ira, miedo y pánico. Sistemas socioemocionales también son el cuidado, el juego y la lujuria.
Extremidades: la cara, la cabeza, las manos, los pies y el suelo pélvico. Cada una de estas extremidades que salen desde nuestro esqueleto tienen una gran concentración de terminaciones nerviosas sensoriales y articulaciones musculares finas.
Desarrollo energético: la interfase entre el desarrollo psicológico y físico; proceso a través del cual aprendemos a interactuar con el mundo cediendo, empujando, alcanzando, jalando y agarrando a través de todas nuestras extremidades y así desarrollando nuestros caracteres psicológicos
Entrenamiento enteroceptivo: entrenamiento en volvernos conscientes de la entrada a través de los enteroceptores, que son las terminaciones nerviosas sensoriales en las vísceras. Es extremadamente efectivo para amplificar y concretizar la sensibilidad del psicoterapeuta dando información de su propio proceso emocional y de su cliente.
Sensación sentida: un término desarrollado por Gendling (1981), como parte del proceso de focusing, refiriéndonos a la consciencia corporal que es significativa
Flujo (a través del core): el movimiento de la vida a través del core del cuerpo
Focusing: un proceso desarrollado por Gendling (1981), a través del cual uno accesa a una sensación sentida para obtener autoconocimiento y cambio emocional
Participación plena: tercer principio de la integración cuerpo-mente, empoderamiento de cada parte del cuerpo-mente para entrar y salir de roles iniciales de apoyo
Emoción global: una emoción cuyas sensaciones se sienten en todo el cuerpo
Arraigo: permitir que el peso del cuerpo físico contacte hacia abajo con la gravedad
Límite de la sanación: el balance entre sentir el dolor producido en el pasado y sentir la posibilidad sanadora del futuro, al experienciar este límite es posible que ocurra la sanación.
Intención de sanación: intención consciente de sanar, específicamente en el caso de reexperienciar emociones relacionadas con el pasado
Movimiento homo lateral: ver movimiento
Movimiento homólogo: ver movimiento
Inmovilización: un estado de inmovilidad en respuesta a circunstancias que amenazan nuestra vida y en donde no se percibe ningún escape y en donde hay una muy baja frecuencia respiratoria y cardiaca, poco tono muscular y muy poca habilidad de pensar o responder al mundo. Cuando esto le sucede en un laboratorio a un animal, el animal deja de moverse, se queda flojo y defeca.
Memoria implícita: en memoria implícita también conocida como memoria de proceso. Es un comportamiento o estado aprendido que no incluye el darnos cuenta conscientes de recordar
Inclusividad: segundo principio de la integración cuerpo-mente: cultivamos la participación de todas las partes y aspectos del cuerpo-mente Ciclo de interacción: un ciclo básico de interacción que une el darse cuenta del cliente y del terapeuta que se enfoca en lo que los clientes quieren y en cómo ellos manifiestan su frontera de desarrollo en su cuerpo
Regulación psicobiológica interactiva: término utilizado por Shore (1994) refiriéndose a la dinámica a través de la cual regulamos nuestro funcionamiento neurobiológico al interactuar con otros
Intersubjetividad intrasubjetiva: adaptado del concepto psicoanalítico de espacio intersubjetivo, que es un aspecto mutuo y compartido de la relación. La intersubjetividad intrasubjetiva se refiere al espacio relacional interno que podemos crear al relacionar una parte nuestra con otra parte nuestra.
Kinestesis: percepción del movimiento
Emoción localizada: una emoción cuyas sensaciones se experiencian localmente. Por ejemplo, en un área o dos específicas.
Espejear: una réplica conciente o inconsciente del estado físico del cliente por parte del terapeuta
Trabajo con la boca: movimiento que comienza con la boca y termina la secuencia en la cola
Movimiento
/con la espina: movimiento integrado de la espina
/homólogo: movimiento en el cual la parte superior y la parte inferior de los cuerpos actúan como un todo integrado
/homolateral: movimiento en el cual la parte derecha e izquierda del cuerpo actúan como unidades integradas
/contralateral: movimiento que cruza por la línea media del cuerpo, conectando las extremidades derecha e izquierda
Inteligencia natural: una inteligencia sinérgica que combina todos los recursos creativos de todos los tejidos y fluidos en el cuerpo, hasta el nivel celular.
Neotony: un término prestado de la biología y la teoría de la evolución para describir especies en las cuales ciertas características de la infancia persisten en la adultez
Shock parasimpático: término utilizado por Emerson (1999). En la PCM este término es usado como un nombre subjetivo y simple para describir un estado que es neurológicamente avasallador, por lo tanto causando disociación y que es parasimpático por naturaleza, por ejemplo, ritmo cardiaco lentificado, así como el ritmo respiratorio y el tono muscular
Polarización: movimiento consciente o inconsciente por parte del terapeuta hacia un estado físico que notoriamente contrasta o se opone al del cliente
Teoría polyvagal: desarrollada por Porges (1995), que postula que el involucramiento social es una estrategia básica para regular al sistema nervioso autónomo
Teoría del funcionamiento posicional: una teoría de la PCM que reconoce que la postura y el rango de movimiento utilizados tienen un directo impacto en el funcionamiento y en las posibilidades del comportamiento y del cambio emocional.
Atención prolongada: las técnicas de la PCM de rastrear la respiración, los cambios posturales y el movimiento de los ojos del cliente, para evaluar cuándo la atención del cliente se está disipando, alejándose de la consciencia de sí mismo, y la utilización de la respiración, voz y habla del terapeuta, para redirigirlos de regreso a su proceso interno.
Propiocepción: percepción de las sensaciones
Motilidad pulsativa: movimiento fluido simple de las células, tejidos y organismos simples
Radiación: movimiento que se extiende desde el centro del cuerpo hacia la periferia
Somática relacional: la práctica terapéutica de cultivar las relaciones a través de la atención al funcionamiento corporal del cliente
Respeto: primer principio de la integración cuerpo-mente: apreciación por la inteligencia del cuerpo-mente, sus motivaciones, tono emocional y respuestas.
Límites sensoriales: la retroalimentación sensorial que se activa cuando nos movemos más allá de lo que permite nuestra autoimagen, como una reja construida alrededor de un terreno. Si nos extendemos más allá de nuestro rango de actividad familiar, encontramos estas barreras sensoriales que pueden consistir en muchas sensaciones diferentes, como temblor, náusea o mareo
Secuenciar: quinto principio de la integración cuerpo-mente. El flujo natural de la energía dentro de todas las partes y aspectos del cuerpo-mente y entre nosotros y el medio ambiente. Uno de los principios de la integración cuerpo-mente
Shock: este término es usado en la PCM como un nombre simple y subjetivo para un agobiamento neurológico excesivo con disociación en cualquier sistema y que es el resultado de agitación traumática
Sistema de involucramiento social: postulado dentro de la teoría polyvagal (muchos) de Porges (1995), como la estrategia evolutiva más avanzada del sistema nervioso autónomo, que incluye la raíz ventral del nervio vago así como otros nervios craneales que activan la conducta social con expresión facial, vocalización, escucha, y succión.
Diálogo somático: comunicación entre dos partes del cuerpo, pudiendo ésta ser verbal o no verbal
Teoría somática con marcador: una hipótesis postulada por Damasio (1994), en la cual una opción responsiva particular se ve marcada por un sentimiento en el intestino. Los marcadores somáticos son dispositivos parciales que nos ayudan a medir los beneficios futuros con costos presentes. Cuando existe una comunicación apropiada entre la mente y el cuerpo, los marcadores somáticos influencian nuestro proceso de toma de decisión, aun cuando éste no sea consciente.
Psicología somática: enfoques psicológicos que se enfocan significativamente en el rol del cuerpo.
Movimiento de la espina: (ver movimiento)
Permanecer en el cuerpo: permanecer consciente de una porción significativa de las sensaciones corporales momento a momento.
Shock simpático: término utilizado por Emerson (1999). En la PCM es utilizada para referirnos a un estado neurológico sobresaltado que causa disociación y que es simpático por naturaleza, es decir que incluye la aceleración cardiaca, respiratoria y del tono muscular.
Respuesta simpática: respuesta a la amenaza externa percibida que implica la aceleración del corazón, la respiración y del tono muscular.
Valoración: término utilizado de la química por Levine (1997) que denota el uso de muy pequeñas cantidades de activación que son manejables dentro de la resolución del trauma, para trabajar una experiencia en un momento dado.
Visualización: formación de imágenes mentales

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