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Comunicación para la Paz en un Mundo con conflictos: lo que dices hoy puede cambiar tu Mundo

Comunicación para la Paz en un Mundo con conflictos: lo que dices hoy puede cambiar tu Mundo

Rosenberg, Marshall B. Ph.D.

 

Puddle Dancer PRESS. (2005) USA

Traducido y sintetizado por Marilenca Bailey Jáuregui

 

Capítulo I

 

DOS PREGUNTAS

“No te preguntes qué necesita el mundo. Pregúntate qué te hace estar vivo y ve a hacerlo. Lo que el mundo necesita es gente que esté viva”.

Harold Whitman

La comunicación no violenta mantiene nuestra atención enfocada en dos preguntas fundamentales:

La primera es: ¿qué está vivo en nosotros? Esta es una pregunta que gente de todo el mundo se hace, aunque sea con otras palabras; por ejemplo: ¿cómo estás? ¿Cómo vas? Preguntas que se refieren a esto.

Lo decimos como un ritual social pero es una pregunta muy importante ya que si queremos vivir en paz y armonía, si queremos contribuir al bienestar del otro, necesitamos saber qué está vivo en cada uno de nosotros. Tristemente, la mayor parte de personas no sabemos qué contestar a estas preguntas porque no hemos sido educados para ello.

La comunicación no violenta (CNV), como veremos, sugiere cómo podemos comunicarles a las personas lo que está vivo en nosotros. Nos muestra cómo conectarnos con lo que está vivo en el otro, aun cuando no tengan palabras para decirlo.

La segunda pregunta es: ¿qué podemos hacer para que nuestra vida sea más maravillosa? (para ti y/o para mí, o para ambos).

De manera que estas son las dos preguntas fundamentales: ¿Qué está vivo en nosotros? ¿Qué podemos hacer para que nuestra vida sea más maravillosa?

Las personas que estudian la comunicación no violenta generalmente dicen dos cosas: una, que es muy fácil y dos, que es muy difícil. Es muy difícil porque hemos sido enseñados a comunicarnos y pensar de manera diferente y no a tratar de encontrar lo que está vivo en nosotros.

Si hemos sido educados dentro de estructuras en las cuales poca gente domina a mucha gente, ponemos mucha de nuestra atención viendo qué piensan las figuras de autoridad de nosotros; si nos enjuician como incompetentes, egoístas, etcétera, entonces seremos castigados. Si nos etiquetan como buenos estudiantes, atentos, etcétera, seremos premiados. Hemos sido educados para pensar en términos de castigo y premio y no en términos de lo que está vivo en nosotros y lo que haría nuestra vida más maravillosa.

Ejercicio 1:

Piensa en una interacción con otra persona, que no te haya gustado y en donde te gustaría aprender a hablar con paz.

Cualquier circunstancia chica o grande en la que pienses anótala: una cosa específica que esta persona hace que tu vida sea menos maravillosa. Puede ser algo que hacen, que no hacen, que dicen o no dicen.

 

Capítulo II

 

¿CÓMO PODEMOS EXPRESAR LO QUE ESTÁ VIVO EN NOSOTROS?

“Puedes observar mucho, nada más viendo”.Yogui Berra

Para decir lo que está vivo en nosotros debemos de ser específicos. Primero, piensa en algo que una persona hace que a ti te disgusta, esa es una observación. ¿Qué hace la gente, lo que nos gusta o disgusta?

Esa es una información importante a comunicar: Para decirle a la gente lo que está vivo en nosotros, debemos ser capaces de decirle lo que está haciendo que apoya lo que está vivo en nosotros, así  como lo que están haciendo que no apoya lo vivo en nosotros. Sin embargo hay que hacerlo sin evaluarlos. Por ejemplo: Estaba trabajando con una mujer preocupada por algo que su hija adolescente no hizo. Le pregunté: “¿qué no hizo?”; ella me respondió: “es floja”.Le dije: “¿ves la diferencia entre lo que te pregunté y lo que dijiste? Le había preguntado lo que su hija hace y me dijo lo que ella pensaba que su hija era. Le señalé que etiquetar a la gente, como “floja”, nos lleva a consumar profecías auto-cumplidoras.

Cualquier tipo de palabra que utilicemos para implicar que otros están mal, son expresiones suicidas para lo que está vivo en nosotros. Son trágicas y suicidas porque no nos llevan a que la gente disfrute y contribuya a su bienestar. Provocan defensa y contra-agresión.

Cuando aprendí por primera vez esta lección me asusté mucho dándome cuenta de cuánto juicio moralista tenía en la cabeza. Me habían enseñado en mi educación a pensar así. Como lo dije, aprendí que los seres humanos somos básicamente egoístas y malos. Por lo tanto el proceso de educación nos lleva a odiarnos a nosotros mismos por lo que hemos hecho o dejado de hacer. La idea es que tú le puedas ayudar a las personas a ver lo terribles que son y entonces tendrán su penitencia y cambiarán su error.

Si alguien está manejando y lo hace de manera que no apruebo, “es un idiota”. Esta teoría de que él con este juicio se iba a sentir culpable y entonces iba a manejar mejor, nunca funciona.

Por lo tanto, decirle a la gente lo que está mal además de ser suicida y trágico es inefectivo. No queremos que estos juicios se mezclen entonces cuando les queremos decir a las personas que hicieron algo que no nos gusta. Queremos hablar de la conducta sin juicio. La gente al hacer esto se da cuenta que es muy fácil cómo vienen los juicios y/o los diagnósticos al tratar de describir la conducta que no nos gusta.

De manera que el primer paso es tratar de decirles a las personas lo que está vivo en nosotros. Es la habilidad de comunicar de manera concreta y específica lo que la persona está haciendo que nos gusta o no nos gusta sin ponerle evaluación.

Ejercicio 2:

Revisa lo que has escrito. Observa si tiene alguna evaluación. Si sí, ve si lo puedes decir siendo específico, describiendo lo que la persona hace y de lo que quieres hablar. Ahora que tenemos una observación clara en mente de lo que la persona hace, al usar la CNV, queremos ser muy honestos acerca de ello. Entendemos por honestidad no el decir lo que hicieron mal y que implica error y culpabilidad, sino honestidad del corazón.

 

SENTIMIENTOS

“Nuestros sentimientos son los caminos más genuinos hacia el conocimiento”. Audre Lorde

Necesitamos entrar en nosotros y decirles a las personas qué está vivo en nosotros cuando hacen lo que hacen. Necesitamos ser literales en lo que sentimos y en lo que comunicamos. Para decir claramente lo que está vivo en nosotros en un momento dado, necesitamos ser claros acerca de lo que sentimos y de lo que necesitamos.

Imaginemos que vamos con esta persona y queremos ser honestos. Comencemos diciéndoles cómo nos sentimos. Describe cómo te sientes cuando esta persona tiene este comportamiento. Qué emociones sientes cuando lo hacen.

Un estudiante de la Universidad al que estaba atendiendo y que quería trabajar algo de su compañero de cuarto. Pregunté: “¿cuál es el comportamiento que él hace que no te gusta?” Él dijo: “Pone el radio en la noche ya tarde, cuando estoy tratando de dormir.”

“Bien, ahora digámosle cómo te sientes. ¿Cómo te sientes cuando él hace esto?”

Y contestó, “siento que está mal.”

Le dije, “Creo que no soy claro cuando hablo de sentimientos, decir que está mal es un juicio y no un sentimiento.”

Y él contestó, “Bueno, dije siento que está mal.”

“Correcto, usaste el verbo siento, lo cual no significa que lo siguiente fuera necesariamente un sentimiento, checa qué emoción sientes.”

Pensó por un momento y dijo, “Bueno, pienso que cuando una persona es tan insensible hacia otra gente, es evidencia de un disturbio en su personalidad.”

Dije, “Momento, sigues en tu cabeza analizando lo incorrecto. Te pido que vayas a tu corazón y me digas qué sientes cuando él hace eso.”

Sinceramente estaba tratando de entender sus sentimientos y dijo, “Pues no siento nada al respecto.”

Le dije, “Pues entonces estás muerto.”

Tenemos sentimientos todo el tiempo. El problema es que no hemos sido educados para saber qué está vivo dentro de nosotros. Nuestra consciencia ha sido dirigida hacia afuera para ver lo que piensa la autoridad de nosotros.

Entonces le dije, “Escucha tu cuerpo un momento. ¿Qué sientes cuando él pone la música fuerte?”

Él dijo, “Enojado.”

Y le dije, “Ok.”

Es necesario tener un vocabulario de sentimientos que describe lo que está vivo en nosotros y para que no interpretemos a otras personas.

Por lo tanto no vamos a usar expresiones como “me siento incomprendido” ya que no es un sentimiento, sino un análisis.

Cuando nos sentimos no entendidos, el sentimiento puede ser enojo, frustración u otras cosas. Tampoco decimos “me siento manipulado” o “me siento criticado”; no son sentimientos.

Las personas viven juntas en pareja o con sus padres y no saben lo que sienten. Qué triste es vivir con las personas y no saber qué está vivo dentro de ellos. Entonces ve lo que escribiste. ¿Realmente es una expresión de lo que está vivo en ti y de lo que sientes? Asegúrate de que no es un juicio o un diagnóstico. Ve a tu corazón, ¿cómo te sientes cuando esta persona actúa así?

Los sentimientos pueden ser utilizados de manera destructiva si tratamos de asumir que el comportamiento de la otra persona es la causa de nuestros sentimientos. La causa de nuestros sentimientos no es el comportamiento de otros, sino de nuestras necesidades. Lo que tú escribiste que la otra persona hizo es un estímulo de tus sentimientos y no su causa.

Hemos sido educados con frases como “me duele que no limpies tu cuarto”, “me enoja que golpees a tu hermano.”

Las personas nos han hecho tratar de hacernos responsables de sus sentimientos para que nos sintamos culpables. Los sentimientos que son muy importantes no queremos utilizarlos de manera que induzca la culpa. Tenemos que entender que su causa son nuestras necesidades.

Ejercicio 3:

Por favor escribe en relación a lo que otra persona ha hecho. Identifica cómo te sientes con lo que pasó y escribe de esta forma: “Cuando haces…, yo me siento…”

 

NECESIDADES

“Entender las necesidades humanas es la mitad del trabajo para satisfacerlas”. Adlai Stevenson

Vamos a ver el tercer componente en la expresión de lo que está vivo en nosotros: Las necesidades. Así como es difícil para mucha gente observar sin juicio y desarrollar sentimientos literales, también es muy difícil para ellos desarrollar necesidades literales. Mucha gente asocia las necesidades con algo negativo, ser dependiente, necesitado o egoísta.

El problema con las personas que están en contacto con sus necesidades es que resultan malos esclavos.

Lo más importante es que nuestras necesidades no se mezclen con lo siguiente. Ejemplo: Una señora no está contenta con que su hija no limpie su cuarto y le pregunto, “¿Qué necesidades no satisfechas tienes en esta situación?”

Y ella dijo, “Bueno, es obvio, necesito que limpie su cuarto.”

Le dije, “No, eso viene después, esa es la petición, primero quiero que me digas tu verdadera necesidad.”

No pudo encontrarla, no sabía ver adentro de ella cuáles eran sus verdaderas necesidades. Sólo sabía diagnosticar a su hija como “floja”. Todos los seres humanos tenemos las mismas necesidades básicas, cuando conectamos con el nivel de las necesidades muchos conflictos no se pueden resolver se acercan a resolverse. La idea es que las personas pasen del nivel del diagnóstico mutuo a la resolución de los conflictos.

Hemos visto tres piezas fundamentales: Una, lo que estamos observando; dos, lo que estamos sintiendo; tres, nuestras necesidades conectadas con nuestros sentimientos.

Ejercicio 4:

Escribe en relación a lo que otra persona hace y lo que tú sientes. Identifica qué necesidades están creando tus sentimientos: “Me siento…, porque necesito…” Pon en palabras las necesidades propias que no están siendo satisfechas a través del comportamiento de la otra persona.

 

ALGUNOS SENTIMIENTOS QUE TODOS TENEMOS

 

Sentimientos que emergen cuando las necesidades están satisfechas:

 

Sentimientos que emergen cuando las necesidades no están satisfechas:

 

–      Con confianza –      Enojado
–      Satisfecho –      Confundido
–      Energético –      Desilusionado
–      Inspirado –      Frustrado
–      feliz –      Estresado
–      Contento –      Desesperanzado
–      Optimista –      Irritado
–      Sorprendido –      Nervioso
–      Descansado –      Triste
–      Conmovido –      Enojado
–      Cómodo –      Preocupado
–      Dispuesto –      Desvalorizado
–      Satisfecho –      Apenado
–      Esperanzado –      Impotente
–      Intrigado –      Avergonzado
–      Orgulloso –      Impaciento
–      Estimulado –      Solo
–      Agradecido –      Sobrepasado
–      Confiado –      Dudoso
–      Con confianza –      Incómodo

 

 

ALGUNAS NECESIDADES BÁSICAS QUE TODOS TENEMOS

 

Autonomía: Celebración: Integridad: Necesidad de interdependencia: Nutrición física:
 

Elegir nuestras metas valores y sueños.

 

Elegir los planes para satisfacer dichas metas valores y sueños.

 

 

Juego:

 

Derecho a la risa

 

Derecho a la diversión

 

 

Celebrar la creación de la vida y los sueños cumplidos.

 

Celebrar las pérdidas de los seres queridos, los sueños y el duelo.

 

 

 

 

Comunión espiritual:

 

Belleza

 

Armonía inspiración

 

Paz y orden

 

 

Autenticidad

 

Sentido

 

Creatividad

 

Valía

 

Aceptación

 

Apreciación

 

Cercanía

 

Comunidad

 

Consideración

 

Contribuir al enriquecimiento de la vida

 

 

 

 

 

Seguridad emocional

 

Empatía

 

Honestidad (la honestidad empoderante que nos permite aprender de nuestras limitaciones)

 

Amor

 

Seguridad

 

Respeto

 

Apoyo

 

Confianza

 

Entendimiento

 

Aire

 

Comida

 

Movimiento

 

Ejercicio

 

Protección

 

Cuidar la salud y ser protegidos

 

Descanso

 

Expresión sexual

 

Contacto

 

Techo y agua

 

 

 

Cómo usar el proceso de Comunicación No Violenta

 

Expresando claramente cómo estoy, sin culpar ni criticar. Recibir empáticamente cómo tú estás, sin escuchar culpa o crítica.

 

Observaciones:

Lo que observo (veo, oigo, recuerdo, imagino sin evaluación) que contribuye o no a mi bienestar: “cuando yo (veo oigo, etc.)…” Lo que tú observas (ves, escuchas, recuerdas, imaginas sin juicio), que contribuye o no a tu bienestar: “cuando tú dices, escuchas, etc…”

 

 

Sentimientos:

Cómo me siento (emoción o sensación en vez de pensamiento) en relación a lo que observo: “Yo siento…” Cómo tú sientes (emoción o sensación en vez de pensamiento) en relación a lo que observas: “Tú sientes…”

 

Necesidades:

Cuando necesito o valido (en vez de una preferencia o una acción específica) que causa mis sentimientos: “… porque necesito…” Cuando tú necesitas o validas (en vez de una preferencia o una acción específica) que causa tus sentimientos: “…porque tú necesitas…”

 

Requerir claramente aquello que enriquece mi vida sin demandarlo, empáticamente. Recibir aquello que enriquece tu vida sin escuchar demanda.

 

Peticiones:

La acción concreta que a mí me gustaría: “Estarías dispuesto a…” Las acciones concretas que tú desearías: “Te gustaría que…”

 

 

Capítulo III

 

¿CÓMO PODEMOS HACER QUE LA  VIDA SEA MÁS MARAVILLOSA?

“Pedir es el principio de recibir. Asegúrate que no vas al océano con una cuchara de té. Por lo menos consíguete una cubeta para que los niños no se rían de ti”. Jim Rohn

En el caso de la persona de la que estás escribiendo, ya pusiste cómo te sientes en relación a su comportamiento y qué necesidades tuyas no están siendo satisfechas. Ahora tienes que hacer una petición clara y específica para que tu vida sea más maravillosa y qué necesitan hacer ellos para que suceda.

La CNV sugiere que lo hagamos utilizando lenguaje de acción positiva, pedimos lo que necesitamos que la persona haga y no pedimos lo que necesitamos que la persona deje de hacer. Llegamos a diferentes lugares con las personas cuando somos claros con lo que necesitamos en vez de decirles lo que no necesitamos.

Este es un ejemplo de un maestro:

“Tenía yo un alumno que estaba golpeando un libro mientras estaba en clase, y le pedí que dejara de hacerlo y empezó a golpear el escritorio”.

Cuando nuestro objetivo es hacer que alguien pare de hacer algo, la estrategia típica es el castigo. Pero si nos hacemos dos preguntas ya no castigaríamos nunca más. No lo utilizaríamos con los niños y crearíamos un sistema judicial que no castiga a los criminales por lo que hicieron, tampoco castigaríamos a otras naciones por lo que nos hacen. El castigo es el fracaso. Las preguntas son:

  1. ¿qué queremos que la otra persona haga? No nos preguntamos qué no queremos que haga.
  2. ¿Cuáles queremos que sean las razones por las que la otra persona va a hacer lo que queremos? Como dije, el propósito de la CNV es crear las conexiones de manera que la gente se dé mutuamente con pasión y no actúe por el miedo al castigo, ni por la esperanza del premio, si no por el gozo natural que sentimos al contribuir al bienestar mutuo

Cuando hacemos nuestra petición lo queremos hacer en afirmativo, pidiendo lo que necesitamos. Por eso necesitamos tener las necesidades claras para hacer una petición clara.

Las mujeres culturalmente han aprendido a sacrificar sus necesidades con la familia. Los hombres hemos aprendido que no tenemos necesidades.

Una vez que hemos hecho una petición clara tenemos que asegurarnos que no se escuche como una demanda. Antes habíamos hablado de la crítica: cómo cualquier cosa que implica error, es un tipo de comunicación que no va a ayudarnos a satisfacer nuestras necesidades. Otra forma de comunicación destructiva es la demanda.

Ejercicio 5:

Imagina que tú ya has dicho las primeras tres cosas a una persona

  1. Comunicaste observaciones de lo que pasó sin evaluación
  2. Expresaste tus sentimientos sin juicio ni critica
  3. Expresaste tus necesidades en la situación sin referirte a las estrategias especificas de la otra persona

Ahora escribe qué dirías para hacer tu petición. “Yo quisiera que tú…”

 

Petición vs. Demandas

“Tienes que pedir, pedir es, en mi opinión, el secreto más poderoso del mundo y más negado para el éxito y la felicidad” Percy Roos

Queremos hacer una demanda asertiva, clara y asegurarnos de que saben que no es una demanda. ¿Cuál es la diferencia? No se puede saber la diferencia solo por el modo en el que está dicho. Pueden haber demandas que se dicen bonito. Por ejemplo si le dices a alguien que quiero que termines de colgar tu ropa, no sabemos si es una demanda o una petición. Lo que determina la diferencia entre ambas es cuando vemos cómo tratamos a la persona cuando no lo cumple, eso lo aclara.

¿Qué le pasa a la gente cuando oye las demandas? Una vez le pedí a mi hijo pequeño, “puedes colgar tu abrigo en tu closet” y me contestó “quién era tu esclavo antes de que yo naciera”. Otras personas dicen que sí, pero no lo hacen y otras dicen que sí y lo hacen, y tenían miedo de lo que les pasaría si no lo hacían.

Cuanto más importante sea el resultado deseado, cuando se tiene que cumplir con estándares de producción, etc. Todavía es más importante no hacer demandas, hay que hacer peticiones claras que la gente oye como petición. Para ello tienen que saber que pueden estar o no de acuerdo. Entonces tenemos que mostrarle a los gerentes, enfermeras, etc. cómo hacer peticiones claras y después poder empatizar con las personas que no estén de acuerdo y promover la seguridad. El acuerdo final sí será para todos.

Cuando una persona cumple por culpa, obligación, vergüenza o miedo al castigo, a mediano plazo lo vamos a pagar nosotros. Queremos que las personas actúen a nuestra petición sólo si están conectadas a un tipo de energía divina que existe en todos nosotros. Esta energía se manifiesta en el gozo de sentir, el dar y en el recibir. No lo estamos haciendo para evitar consecuencias negativas. Hay muchas personas que creen que nadie haría nada si no fuera forzado a ello.

Dos conceptos muy destructivo son el “tener que” y el “deber”.

Cuando hacemos cosas que no provienen de la energía divina en cada uno de nosotros, cuando hacemos las cosas porque debemos, tenemos que, etc., todos pagan por ello.

La CNV sugiere que seamos claros: No respondas si no viene desde tu energía divina, y lo sabrás siempre. Este es tu principal motivador para lograr que la vida sea más hermosa.

Otra distinción que tenemos que hacer es tener “el poder sobre” vs. “el poder con”

El poder sobre otros hace que las personas hagan lo que queremos por sumisión. Puedes premiar o puedes castigar, ese es el poder sobre. Ese es un poder muy pobre porque tienes que pagar por ello. Las investigaciones muestran que las compañías, y escuelas que utilizan el poder sobre, pagan con problemas morales, violencia y acciones sutiles en contra del sistema. El poder con es lograr que las personas hagan las cosas con su voluntad ya que ven cómo va a enriquecer el bien común al hacerlo. Esa es la CNV.  Una de las formas más poderosas en la creación del poder con, es cómo comunicamos que nos interesamos por sus necesidades así como por nuestras necesidades.

Creamos más poder con, en la medida en la que evaluamos honestamente, sin criticar. La gente está mucho más preocupada por nuestro bienestar cuando compartimos el poder que cuando les decimos nada más que está mal en ellos.

Ejercicio 6:

Mira tu petición y la situación que estás trabajando. Es posible que tu petición sea escuchada como poder sobre. ¿Cómo puedes establecer poder con y por lo tanto incrementar la posibilidad de que ellos respondan con ganas a tu petición? ¿Cómo podemos parafrasear tu petición de manera que refleje un lenguaje de acción positiva?

 

Capítulo IV

EL CAMBIO ADENTRO DE NOSOTROS

 

“La educación no es la preparación hacia la vida, es la vida misma”. John Dewey

Veamos cómo la CNV contribuye al cambio:

  • Dentro de nosotros.
  • En las personas cuyo comportamiento no está en armonía con nuestros valores.

El propósito de la CNV es crear una conexión que nos permita dar compasivamente. Sabemos que ya ser específicos en nuestros sentimientos, necesidades y expresiones es necesario para lograrlo y también el poder expresarlo de manera que sea un regalo para la persona ya que ve lo que está vivo en nosotros y pueden colaborar a nuestro bienestar. Es una conexión empática.

Queremos que las personas cambien debido a que ven mejores maneras de satisfacer sus necesidades a menor costo, y no porque teman el castigo o la culpa.

Piensa en un error que hayas cometido recientemente y que desearías no haberlo hecho. Pregúntate “¿cómo me educo a mí mismo cuando he hecho algo que desearía no haber hecho?” es decir, ¿qué te dices a ti mismo cuando te arrepientes de lo que hiciste?¿Cómo puedes aprender de tus limitaciones sin perderte el respeto? Generalmente nos educamos culpándonos y diciéndonos “mala madre, qué tonta, etc.” Nos educamos como nos educaron, nos culparon y castigaron y lo internalizamos. Por eso nos educamos a nosotros a través de la culpa y la vergüenza y otras formas de violencia y tácticas coercitivas. ¿Cómo sabemos que hicimos esto? Porque despierta uno de estos tres sentimientos o una mezcla: vergüenza, culpa o depresión. Necesitamos aprender sin odiarnos. El aprendizaje que ocurre a través de la culpa y la vergüenza es un aprendizaje demasiado costoso. Ahora es muy tarde para detener ese aprendizaje, lo tenemos dentro. Necesitamos observar cuando nos hablamos así y ponerle luz a estos juicios. Necesitamos saber que enjuiciarnos no es educarnos.

Todo lo que hacemos satisface alguna necesidad, ¿qué necesidad no estaba siendo satisfecha? Pregúntate qué necesidad estabas tratando de satisfacer con este comportamiento. Al revisar estas dos necesidades incrementamos nuestra habilidad de aprender de nuestras limitaciones, sin perdernos el respeto. Observa la conducta que tuviste de la cual te arrepientes; ahora pregúntate en situaciones futuras ¿cómo podrías satisfacer esas necesidades? Cuando estas dos necesidades estén presentes, ¿cómo puedes expresarlas y satisfacerlas de otra manera?

Siempre elegimos una conducta para satisfacer una necesidad. Al reconocer la necesidad tenemos opciones conductuales.

EMPATÍA HACIA UNO MISMO CON NUESTROS “ERRORES”

Cuando estamos en contacto con nuestro dolor ¿qué nos estamos diciendo además? Nuestro primer paso para ayudar a las personas es mostrarles cómo aprender de sus errores sin perderse respeto. Lo más común es que las personas utilicemos el “debería”; “debería o no debería de haber…”, lo cual nos mete directamente al juego de la violencia en el cual hay directamente algo correcto o incorrecto. El juego del castigo y premio. Esto crea mucho dolor. Esta forma de pensamiento es una expresión trágica de alguna necesidad insatisfecha. Significa que no se ha satisfecho una necesidad al hacer lo que hiciste y se identifica cuál necesidad no se satisfizo, estás más cerca de aprender de ello imaginando cómo la pudieras haber satisfecho sin perderte el respeto. Tenemos que identificar el lenguaje brutal que utilizamos para culparnos a nosotros mismos. Y luego tenemos que aprender a traducir este lenguaje hacia un lenguaje de las necesidades.

Es importante que aprendamos a estar conectados empáticamente con lo que está vivo dentro de nosotros durante el comportamiento que llamamos error. Es importante que cada vez que nos critiquemos busquemos qué necesidad no está siendo satisfecha. Cuando las personaspueden practicar empatía consigo mismas es más fácil que puedan aprender de sus limitaciones sin perderse el respeto, sin sentirse culpables o deprimidas. Es así que la CNV nos ayuda a crear paz dentro de nosotros cuando hay un conflicto entre lo que hacemos y lo que nos hubiera gustado hacer. Nos hace recordar que la paz comienza con nosotros mismos y no con los juicios. No podemos estar liberados de toda la violencia aprendida, primero, sino que tenemos que hacer las dos cosas simultáneamente

SANAR HERIDAS ANTIGUAS: DUELO VS. DISCULPA

La sanación empieza cuando hablas de las cosas que están pasando en el presente. Ciertamente esto estimula el pasado, y no niego que el pasado afecta el presente, pero no nos quedamos mucho tiempo allá. Cuando una persona en el pasado ha lastimado algo con quien estoy trabajando, a veces tomo el rol de aquel padre o madre y después de haber expresado los sentimientos y necesidades, le digo que lo lamento sin pedir disculpa.

Pedir perdón es parte de nuestro lenguaje violento porque implica equivocación, culpa, penitencia.

Ejercicio7:

Piensa en alguna persona o evento de tu pasado que todavía te duele. ¿Qué está vivo en ti en este momento, acerca de ese evento o persona? ¿Qué pudo haber estado vivo en las demás personas implicadas?

 

Capítulo V

CONECTANDO EMPÁTICAMENTE CON OTROS

“El hombre no tejió la red de la vida, simplemente es un hilo de ella. Todo lo que le hace a la red se lo hace a sí mismo. Todas las cosas están atadas. Todas las cosas se conectan”.Chief Seattle

 

Hemos visto cómo es que expresamos lo que está vivo en nosotros y qué podría hacer que nuestra vida fuera más maravillosa. Vemos cómo esto requiere de observaciones, sentimientos, necesidades y requerimientos claros, pero estas son las mecánicas. Siempre es importante darnos cuenta de que esta dicha tiene poder únicamente cuando es utilizada en servicio del propósito espiritual del proceso, el cual es crear una conexión de manera que la gente pueda responder a partir de la energía divina, el gozo de la compasión, y el placer de dar. Si no tenemos esa intencionalidad no hemos entendido nada, esto es fundamental.

Por ejemplo, una madre que me dice: “Regresé a casa y traté de aplicar esta técnica y no funcionó”.Y le dije: “Vamos a aprender de la experiencia, ¿qué hiciste?” Me explicó cómo le habló a uno de sus hijos que no había hecho algo de lo que habían acordado. Utilizó la mecánica perfectamente. Hizo una observación clara, expresó sus sentimientos, necesidades y peticiones. Y él seguía sin hacerlo. Y le dije: “¿Qué quiere decir que no funcionó?” “Bueno, no lo hizo” “O sea que tú dices que no sirvió porque no hizo lo que tú le pediste” “Sí” “Bueno eso no es CNV, aun cuando utilizas la mecánica, esa no es la idea”. “Acuérdate que el propósito de crear una conexión de calidad es que nos permite darnos mutuamente con compasión. No nada más se trata de lo que tú quieres.” “¡Ah, o sea que se supone que yo tengo que hacer todo el trabajo en la casa sola!”

Ella cometió el error que mucha gente hace al pensar que si no logramos que las personas hagan lo que nosotros queremos la única otra alternativa es rendirnos, ser permisivos y tener anarquía. Y yo le expliqué que si nos conectamos de la manera que yo digo las necesidades de todos pueden ser satisfechas. Si la otra persona siente que nuestro propósito es egoísta para conseguir lo que queremos, cambia el juego, las peticiones se vuelven demandas.

 

RESPONDER A LOS MENSAJES DE OTROS.

“No podemos vivir solo para nosotros mismos. Cientos de fibras nos conectan a los demás seres humanos, y junto con estas fibras, como hilos simpáticos, nuestras acciones son causas, y regresan a nosotros como efectos”. Herman Melville

Vamos a considerar una situación en la cual tú has sido honesto con otra persona tal como se define en los términos de la CNV. Esa es la mitad del proceso: Aprender a expresarnos de esta manera. La otra mitad del proceso es cómo respondemos a los mensajes de la otra persona.

Déjeme explicarles lo que mucha gente teme lo que sucederá si se abren y se revelan. Cuando realmente revelan con honestidad lo que está vivo adentro de ellos y qué haría que la vida fuera más maravillosa, muchas gentes están temerosas de que van a ser diagnosticados por la otra persona. Les podrán decir que son necesitados, sensibles, demandantes, etcétera, y esto desde luego puede pasar. La buena noticia es que la CNV nos ayuda a responder también a un tipo de respuesta así. También tenemos miedo del silencio de la otra persona ante nuestros requerimientos. También nos podemos preparar para ello. Tememos que nos digan “NO”. Tenemos que prepararnos para cualquier cosa que pueda suceder.

La otra parte de la CNV nos muestra cómo hacer conexiones empáticas con aquello que está vivo dentro de la otra persona y qué haría la vida más maravillosa para ellos. La conexión empática tiene un significado y propósito específico. Es un tipo de entendimiento especial. No es un entendimiento de la cabeza en donde nosotros mentalmente entendemos lo que la otra persona dice. Es algo muchísimo más preciado y profundo que eso.

La conexión empática es un entendimiento del corazón, en el cual vemos la belleza de la otra persona, la energía divina de la otra persona, la vida que está viva adentro de ellos. Nos conectamos con eso. El objetivo no es el entendimiento intelectual, el objetivo es la conexión empática con ello. No quiere decir que debemos sentir los mismos sentimientos que la otra persona, eso sería simpatía. Significa que estamos con la otra persona. Esta calidad de entendimiento requiere de uno de los regalos más preciados que un ser humano le puede dar a otro: Nuestra presencia en el momento. Si estamos mentalmente tratando de entender al otro no estamos presentes en el momento. Los estamos analizando pero no estamos con ellos. La conexión empática implica conectarnos con lo que está vivo en la otra persona en el momento presente.

Elecciones que podemos hacer a partir de la respuesta del otro:

  1. Tomártelo personal como si lo que solicitaste indicara que hay algo erróneo contigo. Hemos sido educados de manera que cuando la autoridad nos dice que no, pensamos que algo está mal con nosotros. Les sugiero que nunca, nunca escuchen lo que las otras personas quieren decir de ti.
  2. Enjuiciar al otro por lo que nos dijo, pensando “no es justo, es estúpido, etc.” Podemos enjuiciarnos por lo que nos dijeron, no lo recomiendo.
  3. La recomendación es aprender a conectarse empáticamente con el mensaje que viene de la otra persona. Hacer lo que tienes que hacer para ver qué está vivo en ellos. Lo que está vivo en ellos tiene que ver con la energía divina. Lamentablemente muchos de nosotros estamos bloqueados de la energía divina. Para mí la empatía es ponerme en contacto con lo que está vivo en el otro, que está relacionado con la energía divina. Es una experiencia divina. Realmente siento que estoy en un flujo con la energía divina y cuando dos personas están conectadas de esa manera cualquier conflicto puede ser resuelto y cualquier necesidad puede ser satisfecha.

Cuando enseñamos a las personas a empatizar con gente de otras culturas que se comportan de maneras que no les gusta, encontramos formas de resolver nuestras diferencias de manera pacífica. De modo que la empatía es una experiencia hermosa una vez que la tenemos. Es muy poderoso trabajar hacia la paz en relaciones diplomáticas basadas en la empatía, no en las tácticas usuales para comunicarse con el adversario.

Cuando empatizamos con lo que está vivo en la otra persona nos podemos sorprender de cuanta sanación ocurre. Lamentablemente, necesitamos mucha sanación en el mundo ya que hay mucho dolor y hay que trabajar, por ejemplo, con personas que han sido victimizadas por diferentes sistemas de creencia religiosa.

Por ejemplo, hice un trabajo de sanación con una mujer de Algeria que había sido jaloneada afuera de su casa por personas que no aprobaban cómo se vestían y actuaban ella y su amiga. Fue forzada a ver cómo su amiga fue arrastrada a un coche, atada y matada. Después esta mujer fue llevada a casa de sus papás y la violaron delante de ellos. Iban a regresar a la noche siguiente para matarla pero ella pudo ponerse en contacto con unos colegas míos en Suiza que la sacaron de la difícil situación. Me pidieron que la ayudara y acepté. Yo iba a jugar el rol de sus atacantes. Me advirtieron que ella entendía eso y que decía que intentaría no tratar de matarme y que además era una mujer muy grande. Ok, entonces fui con mi traductor que es un enorme hombre de Rwanda, que está en el entrenamiento y que después de la violencia que ha presenciado en su vida no se iba a espantar de este trabajo.

Nos encontramos y yo jugué el juego de estos religiosos extremistas. Nos tomó mucho tiempo, por más de una hora y media me gritó todo su dolor y su rabia. Yo seguía empatizando desde la comunicación no violenta escuchando su profundo dolor y me preguntaba “¿Cómo pudiste hacerlo?” Y le dije: “Te quiero decir qué es lo que me estaba pasando a mí cuando te hice todas estas cosas pero primero quiero decirte lo mal que me siento al ver tu dolor. Era tan doloroso que lloré y le dije lo que estaba vivo adentro de mí. Y me dijo “Cómo sabes” y le dije “Que” y me dijo “eso es exactamente lo que él me dijo”. Le contesté “la razón por la que sé es que en verdad soy ese hombre y tú también y todos lo somos”.

En lo profundo de nuestra humanidad todos tenemos las mismas necesidades. Cuando hago este trabajo de sanación, no me voy a mi cabeza para pensar qué le pasa a la otra persona. En vez, me pongo en el rol y digo lo que está pasándome. Cuando ella pudo oír esto, se dio una sanación muy profunda. He estado en contacto con ella los siguientes 8 años y sé que esa sanación se sostuvo.

Ejercicio 8:

Para prepararnos para ver cómo la CNV sugiere que respondamos a otra gente, regresemos a tu situación y usemos tu imaginación. Imagina que intentas utilizar lo que estamos aprendiendo. Decides ir a esta persona para ser honesta con él, utilizando los cuatro pasos para contestar las dos preguntas. Le dices a las personas las cuatro cosas que te pedí que escribieras: lo que hicieron que no te gusta, cómo te sientes, qué necesidades no se satisfacen y cuál es tu requerimiento. Ahora predice cómo podrían responder y escríbelo.

 

Capítulo VI

Ver la belleza en otros

“El amor es el descubrimiento de nosotros en otros, y el placer de reconocernos”. Alexander Smith

La CNV nos ayuda a ver la belleza en otros en cualquier momento al margen de su comportamiento y lenguaje. Requiere conectarnos con los sentimientos y necesidades presentes de la otra persona. Eso es lo que está vivo en ellos. Y cuando hacemos esto escuchamos que la persona está cantando una canción muy hermosa.

Estuve trabajando con algunos niños de 12 años en una escuela en el estado de Washington, mostrándoles cómo hacer conexiones empáticas con la gente. Querían que les mostrara cómo hacer conexiones empáticas con sus padres y maestros. Tenían temor del resultado de abrirse y revelarse. Por ejemplo, me dijo uno: “fui honesto con un maestro, le dije que no entendía y le pedí, ¿podrías explicarlo otra vez?, y el maestro dijo, “¿qué no oyes?, ya lo expliqué dos veces”.

Otro niño dijo: “ayer le pedí a mi papá algo, le traté de explicar mis necesidades, pero me dijo, eres el niño más egoísta de la familia”.

Entonces estos niños tenían ganas de aprender a ser empáticos con la gente alrededor que utiliza este lenguaje. Sólo sabían cómo tomárselo personal o asumir que algo estaba mal con ellos. Les mostré a los estudiantes que si aprendemos a conectarnos empáticamente con otra gente siempre están cantando una bella canción. Te están pidiendo las hermosas necesidades que están presentes en ellos. Les mostré que esto es lo que oirás atrás de cualquier mensaje de cualquier ser humano si te conectas a la energía divina de esa persona en ese momento. Otro ejemplo es cuando yo estaba trabajando en un campo de refugiados en un país enemigo de EU. Habían como 170 personas y cuando el traductor dijo que yo era estadunidense uno de ellos saltó y gritó “Asesino” otro gritó “asesino de niños”, estuve feliz de saber la CNV ese día. Me permitió ver la belleza atrás de estos mensajes, ver lo que estaba vivo en ellos.

Hacemos eso en la CNV al escuchar los sentimientos y necesidades atrás de los mensajes. Entonces le dije al primero: “¿Te sientes enojado porque tu necesidad de apoyo no está siendo satisfecha por mi país?”

Eso me requirió haber sentido previamente lo que estaba sintiendo y necesitando él. Pude haber cometido un error. Pero aún cuando no estamos en lo correcto, si estamos honestamente tratando de conectar con la energía divina de otro ser humano (sentimientos y necesidades presentes) eso les muestra que no importa la manera en que se comuniquen con nosotros, de todas maneras nos importa lo que está vivo en ellos. Cuando una persona confía en eso, avanzamos mucho en hacer una conexión con sus necesidades y sentimientos.

No sucedió de inmediato, porque este hombre tenía mucho dolor. Ya que lo primero que él me contestó fue: “¡#%%&$%@, así es!” Y continuó diciendo: “No tenemos drenaje, no tenemos casas, ¿por qué nos mandan sus armas?” Y le contesté: “Señor estoy escuchando que usted me dice que es muy doloroso cuando necesitan cosas como drenaje y casa y en vez de esto se mandan armas, esto causa mucho dolor.” Y dijo: “¡#%&&@ exacto! ¿Sabes lo que es vivir bajo estas condiciones hace 28 años?” “Escucho que usted está diciendo que necesita entendimiento de las condiciones en las que está viviendo” Entonces escucho, lo que está vivo en él, no que él piensa que yo soy un asesino. Cuando él empezó a confiar en que yo sinceramente me interesaba en sus sentimientos, necesidades, él podría empezar a escucharme a mí también, y entonces dije “estoy frustrado en este momento porque vengo de lejos, quiero dar algo y me preocupa que ahora que me has etiquetado como un asesino norteamericano, ya no me vas a escuchar”. Me preguntó qué quería decirles, ya me podía oír. Logré ver al ser humano atrás de los insultos que me decía. Una hora después me invitó a su cena de Ramadaán a su casa, y ahora ya pusimos una escuela en el campo de refugiados. La llamamos la escuela de la comunicación no violenta. Siempre que voy a esa región me reciben con hospitalidad.

Esto es lo que pasa cuando nos conectamos con la humanidad en cada uno de nosotros, con los sentimientos  y necesidades atrás del mensaje. No quiere decir que siempre lo tengamos que verbalizar. A veces es muy obvio lo que la persona necesita y siente y no lo tenemos que nombrar. Verán en nuestros ojos que estamos conectados.

Es importante darnos cuenta que no se requiere estar de acuerdo con la otra persona. No quiere decir que nos guste lo que dicen. Quiere decir que les damos este regalo precioso de nuestra presencia y de estar presentes en lo que está vivo en ellos, que estamos interesados sinceramente interesados. No lo hacemos como una técnica psicológica sino porque queremos conectarnos con la belleza de esa persona en ese momento.

Cuando ponemos todo esto junto se ve así: Podemos empezar un dialogo con la otra persona diciéndoles lo que está vivo en nosotros y qué nos gustaría que hicieran para que la vida fuera más maravillosa. Entonces, independientemente de su respuesta, tratamos de conectarlos con lo que está vivo en ellos y lo que haría que la vida fuera más maravillosa para ellos. Y mantenemos este flujo de comunicación hasta que encontremos estrategias que puedan satisfacer las necesidades mutuas.

Queremos asegurarnos de que todas las partes están de acuerdo en las estrategias, de que están de acuerdo en el deseo de contribuir al bienestar mutuo y no someternos al castigo, culpa, etc. Mucha gente cree que esto no puede ser hecho con algunas personas. Piensan que hay personas que están tan dañadas que no importa qué comunicación se utilice, siempre llegarás al mismo punto. Esa no ha sido mi experiencia.

No quiero decir que esta conexión se da de inmediato. Por ejemplo con algunos prisioneros que he trabajado por todo el mundo, toma tiempo para que algunos de ellos confíen en que estoy sinceramente interesado en ver lo que está vivo dentro de ellos. A veces no es fácil quedarse con eso por mi propio condicionamiento cultural y ha sido un reto aprenderlo.

Me acuerdo cuando yo estaba aprendiendo la CNV y mi hijo y yo estábamos teniendo un conflicto. Mi primera reacción a lo que estaba diciendo no era conectarme con lo que estaba vivo en él: sus necesidades y sentimientos. Quería demostrarle de inmediato que estaba en un error y al respirar me di cuenta que estaba perdiendo la conexión con él hasta que pude regresar a mis frases de “estas necesitando, estás sintiendo” hasta que volvió a decir algo que me despertó la desconexión y tuve que volver a ir despacio para respirar, para regresar a lo que estaba vivo en él. Él ya se quería ir con algunos amigos y me dijo “platicar esto nos está llevando mucho tiempo”. De manera que la CNV requiere que tomemos nuestro propio tiempo para conectarnos con nuestra energía divina y no con nuestra programación cultural.

 

Capítulo VII

¿QUÉ QUIERES CAMBIAR?

“El progreso es imposible sin cambio y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada”. George Bernard Shaw

Si vamos a ser efectivos en nuestros esfuerzos hacia el cambio social, ayuda estar conscientes hacia el trabajo que vamos a hacer con nosotros mismos. Al hacerlo también necesitamos ver afuera de nosotros hacia los cambios que queremos en el mundo. ¿Cómo puede ayudar a esto la CNV?

Algunas personas obviamente se comportan de maneras que nos asustan mucho. Son personas a las que llamamos criminales: roban, violan, etc. ¿qué podemos hacer si estamos rodeados de manera que se comportan de manera que nos asusta y nos repugna? ¿Cómo podemos facilitar el cambio en ellos? Tenemos que aprender a aplicar la justicia restaurativa. Necesitamos aprender a no castigar cuando se comportan de maneras que no nos gustan.

Como he dicho antes, el castigo es el fracaso. Si queremos que la gente cambie de comportamiento no porque va a ser castigada sino porque habían otras opciones para satisfacer sus necesidades a menor costo.

Traté de aclararle este punto a una madre en Suiza que me dijo “como hago para que mi hijo deje de fumar” le dije “ese es tu objetivo, que deje de fumar” me dijo que sí, y le dije “entonces va a seguir fumando” y le dije “siempre que nuestro objetivo es lograr que alguien deje de hacer algo perdemos el poder” Si realmente queremos tener poder para crear el cambio (personal, en otros o en la sociedad) tenemos que tener claro de cómo haríamos un mundo mejor. Queremos que las personas vean cómo sus necesidades puedan ser satisfechas a menor costo.

Tenemos que ver cómo esto aplica con su hijo. Ya habían tenido peleas porque fumaba hace dos años, seguía ella intentando que él dejara de fumar diciéndole lo horrible que era, y me pedía ayuda. Y le dije: “Tu objetivo no debe de ser hacer que deje de fumar, si no que  pueda encontrar otras maneras de satisfacer lo que ahorita esta satisfaciendo el tabaco” me dijo “OK, cómo se lo comunico”. “primero te sugiero que comiences por comunicarle sinceramente que piensas que fumar es lo más maravilloso que él está haciendo. Él no estaría fumando si esto no satisficiera algunas necesidades. Si podemos sinceramente mostrar la conexión empática con las necesidades que trata de satisfacer, verá que entendemos por qué lo hace. No nada más lo enjuiciamos o culpamos por ello. Cuando la gente entiende esa cualidad de entendimiento, entonces está más abierta a escuchar opciones. Si piensan que somos rígidos en nuestro propósito de cambiarlos o que están siendo culpados, el cambio es muy difícil. De manera que el primer paso es comunicar sinceramente que lo que está haciendo es lo mejor para satisfacer sus necesidades. Al reportar lo que hizo después de esta plática con su hijo, dijo: “primero lo llamé y estaba fumando, y le dije hoy aprendí algo acerca de tu manera de fumar y quería compartírtelo. Aprendí que es lo más maravilloso que puedes estar haciendo.” Yo le comenté que eso no fue lo que le dije, yo le dije que lo comunicara con una conexión empática mostrando que lo entendemos. “Mi hijo cuando se lo dije, se quedó callado durante mucho tiempo y me dijo que no estaba seguro de que así fuera”.

Cuando la gente ya no se tiene que defender de nosotros y nuestro propósito de cambiarnos, cuando se sienten entendidos por lo que están haciendo es más fácil para ellos abrirse a otras posibilidades. Cuando trabajo en prisiones uso este mismo principio. Si alguien está haciendo algo que no me gusta, trato de comenzar con una conexión empática con las necesidades que quieren satisfacer al hacerlo. Una vez que entendí esto sugiero otras formas de satisfacer sus necesidades de manera más efectiva y menos costosa.

En una ocasión en la cárcel estaba trabajando con un joven que estaba en la cárcel por tercera vez por haber abusado de niños. Quería yo comenzar por conectarme empáticamente con lo que estaba vivo en él al hacer esto con los niños. Le dije que quería entender mejor qué sucedía y cuáles eran sus necesidades al hacerlo. Se veía sorprendido y le dije “Estoy seguro de que lo haces por una buena razón. Esta es la tercera vez que estás prisionero por este cargo. Sé que no es divertido para un abusador de menores estar en la cárcel. De manera que si vuelves a cometer este error y pagar un precio tan caro por ello, seguramente satisface alguna de tus necesidades. Identifiquemos algunas, ya que creo que una vez que lo hagamos, podremos encontrar otra manera de satisfacerlas. ¿Cuáles son? Y me dijo: “lo que me estás diciendo es que está bien lo que hago”? y le dije “No, estoy seguro de que lo hiciste por las mismas razones por las que yo hago las cosas: para satisfacer una necesidad” ¿Cuáles necesidades se satisfacen al hacer esto?” y dijo “lo hago porque soy basura” “ahora estás pensando lo que eres, ¿cuánto tiempo has pensado que eres basura?”, y cuando me dijo que toda su vida, le contesté que eso no había frenado su conducta. Le expliqué que enjuiciarse no creía que iba a satisfacer sus necesidades ni las de nadie. Pero creo que todas las necesidades pueden ser satisfechas si son comprendidas.

Requirió de mucha ayuda para encontrar sus necesidades. Toda su vida había estado en cárceles, escuelas y familias que lo hicieron sentir basura. Estaba enfocado en lo que era y no en lo que necesitaba. Encontramos muchas necesidades. Al llevar a los niños a su departamento y ponerles películas y tratarlos bien, él satisfacía la necesidad de compañía ya que era un hombre muy solo. El abuso sexual lo hacía satisfacer necesidades de empatía y entendimiento. Al ver el terror en los ojos de los niños sentía que ellos lo entendían, como cuando él pasó por ello y su padre abusó de él. Él no sabía que esta era su necesidad y no conocía otras maneras de satisfacerla. Empezó a ser obvio para él que esas necesidades podían ser satisfechas sin abusar de niños.

Es así como se utiliza la comunicación no violenta con personas que se comportan de maneras que no nos gustan. Empezamos por conectarnos empáticamente con las necesidades que están satisfechas con esa conducta. Entonces les comunico qué necesidad mía no está siendo satisfecha con su conducta, les hablo de mi miedo o de mi incomodidad. Y exploramos otras formas más efectivas y menos costosas de satisfacer las necesidades.

Este es un ejemplo de por qué las personas que practicamos la CNV estamos en armonía con los principios de la justicia restaurativa. La idea es que si realmente queremos tener paz y armonía tenemos que encontrar qué será lo que restaure la paz y no nada más castigar a los malos. Mucho de nuestro entrenamiento va en armonía con estos principios. A veces la justicia restaurativa toma la forma de muchas citas con la persona que ha tenido experiencias terribles con otra, por ejemplo, la persona pudo haber sido violada. En vez de nada mas castigar a la persona por hacerlo, ambas partes acuerdan que se intente la justicia restaurativa. Comienzo ayudando a la persona que fue victimizada a expresar el dolor que tiene, a veces es profundo, muy profundo. No lo saben expresar de manera sutil. Después ayudo al violador a que se conecte empáticamente con el sufrimiento de la otra persona y la profundidad de su sufrimiento. No están acostumbrados a ello, lo primero que necesitan hacer es disculparse. Le pido que realmente le muestre que profundamente entiende el sufrimiento, volviéndolo a parafrasear, ayudándolos a hablar de sentimientos y necesidades. La persona violada recibe entendimiento del violador, después la ayudo a hacer su duelo. Pedir perdón es muy fácil, más bien lo que le ayudo a hacer es adentrarse y ver qué siente cuando ve el sufrimiento del otro. Eso requiere profundizar en su propia persona. Doloroso y sanador.

El violado al ver el duelo sincero del violador, no sólo su disculpa, sana. Le pregunto: “¿Qué estaba pasando en ti cuando le hiciste esto a ella?” y eso ayudó a que la víctima empatizara. En ese momento hay dos personas diferentes en el cuarto.

Ejercicio 9:

En relación a la persona que te ha hecho algo que no te gusta, piensa en las maneras en las que pudieron haber satisfecho sus necesidades sin lastimarte. Escribe cómo expresarías esas.

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